Del Boletín
Revolución Suplemento Especial de la
Oficina de Asuntos Históricos del
Consejo de Estado de Cuba
“A la nación”
Este documento,
conocido también como Manifiesto del
Moncada, fue redactado en acuerdo y orden de Fidel, por Raúl Gómez García,
mártir del Moncada, para que fuera dado a conocer al pueblo una vez tomado el
cuartel, en Santiago de Cuba. El documento fue entregado por Fidel a Naty
Revuelta para que lo reprodujera a máquina. Ella se quedaría con copias para
distribuir en La Habana y él partiría a Santiago con el original y varias
copias. Solo un grupo muy reducido de combatientes conocían sobre el escrito,
que no pudo ser leído por la radio santiaguera, como se pensó, debido al desenlace
final de las acciones el 26 de julio de 1953. El contenido de su texto refleja
la necesidad de que el pueblo de Cuba, representado por la Juventud del
Centenario, se levante revolucionariamente ante el cuadro patético al que están
sometidos por la dictadura impuesta por un solo hombre, dando de esta manera
continuidad a las Revoluciones ya iniciadas anteriormente por Céspedes, Martí y
otros. Manifiesta que ésta Revolución no persigue odio ni sangre inútil, y se
declara libre de apetitos de políticos y personajes propios. Su acción va
directamente contra los que le han arrebatado al pueblo de Cuba sus sagrados
derechos e instituciones, conculcando la libertad y soberanía al costo del
dolor y de la angustia de sus hijos. Reconoce y se orienta en los ideales de
Martí para resolver la crisis, repartir trabajo honrado y dinero equitativo a
todos los hogares cubanos, y lograr de esta manera una total y definitiva
justicia social. La Revolución declara también su respeto absoluto y reverente
a la Constitución que se dio al pueblo en 1940, y que no hay otro himno que el
nacional cubano reconocido en el mundo entero por la estrofa vibrante: “morir por la Patria es vivir”. No es una
revolución de castas y la finalidad es fundar una república nueva, con todos y
para el bien de todos.
“Yo
hice un trabajo en la base con los jóvenes de extracción humilde del pueblo”
Este texto esta basado en una entrevista concedida
por Fidel Castro a los periodistas de la televisión sueca en el año 1977, donde
explica cómo se fue organizando la histórica Gesta del Moncada. Fidel
manifiesta que siendo estudiante universitario se forjó en él la conciencia
política, principalmente cuando entró en contacto con la literatura marxista,
concluyendo que la conciencia del hombre se puede elevar por encima de su
origen de clase. Para concentrar al personal y las armas, en condiciones de
clandestinidad, antes del ataque al Moncada alquilamos una casa en la granjita
Siboney, a unos cuantos kilómetros del cuartel. Estábamos organizados en células.
Nadie tenía contacto, unas células con otras, pero llegamos a entrenar más de
mil hombres. Los militantes, los hombres organizados y entrenados llegaron a
ser alrededor de mil doscientos hombres. Yo seleccioné e hice un trabajo de
base con la gente principalmente entre los sectores humildes del pueblo que
tenían una actitud de oposición a Batista. Todavía no se hablaba de ideas
socialistas en esa época. Nosotros teníamos cursos de marxismo. Y el grupo de
dirección, durante todo aquel período, estudiamos marxismo. Chibás, el
dirigente del partido ortodoxo era un líder carismático, pero su programa no se
caracterizaba por ser un programa de reformas sociales profundas, lejos de ser
un programa socialista. Pero ya dentro de la masa de ese partido había una izquierda.
Podríamos decir que nosotros éramos la izquierda de ese partido. Yo veo que aquel
partido tiene una gran fuerza política de masas, y entonces empiezo a elaborar
una estrategia para llevar a esas masas hacia una posición revolucionaria. Pensaba
utilizar el Parlamento para proponer un programa revolucionario. Cuando se
produce el 10 de marzo, fue necesario cambiar toda aquella estrategia. Ya no
había necesidad de utilizar los caminos constitucionales. El 10 de marzo se
produce para impedir el triunfo de un partido progresista en Cuba, no para
impedir el triunfo de un partido revolucionario. Pero podemos decir que
históricamente crearon las condiciones para producir un movimiento
revolucionario.
En el transcurso
del posterior debate, al analizar el primer texto: “Manifiesto del Moncada”, se
destaca la importancia que tuvo la argumentación política de sus dirigentes
para motivar a los integrantes de La Juventud del Centenario para actuar en el
Asalto al Cuartel Moncada. El Manifiesto fue además una denuncia del siniestro
cuadro político impuesto por la dictadura de Batista. El segundo texto, que es
la entrevista periodística que le hicieron a Fidel, llamó la atención cómo él
adquirió su conciencia política en la universidad cuando entró en contacto con
la literatura marxista. Su participación activa dentro del partido ortodoxo, un
partido tan sólo de corte nacionalista y
constitucionalista pero con una gran fuerza política de masas, era para lograr
una posición revolucionaria de sus afiliados, utilizando al parlamento. El
golpe de estado del 10 de marzo, generó el cambio de estrategia que lo llevó a
organizar clandestinamente, mediante la formación de células, al grupo llamado
“La Juventud del Centenario”, reclutando a jóvenes provenientes de los sectores
más humildes del pueblo, logrando una perfecta organización.
Para el próximo
Taller de Lectura se decidió abordar el texto de la intervención de Fidel en la
Sesión de Constitución de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder
Popular, y otro que él escribiera en conmemoración al 60 aniversario del Asalto
al Cuartel Moncada.
Grupo
Bariloche de Solidaridad con Cuba, 3 de agosto de 2013