enero 05, 2015

Sintesis del Taller de lectura n° 69



“Una introducción necesaria"

Este texto es el prólogo escrito por Fidel Casto en la versión de la Editora Política del Diario del Che en Bolivia impreso en Cuba, donde hace una análisis del diario, de las características del Che que lo llevaron a iniciar la lucha insurreccional en ese país,  y con una fuerte crítica a quienes hacen una interpretación superficial de los hechos. En base a la pormenorizada información que brinda este documento, destaca su capacidad de mando como jefe fraternal y humano, era muy exigente y sabía que la disciplina del guerrillero está basada en su conciencia moral y lo demostraba con su propio ejemplo. Aquí Fidel interpreta la convicción que tenía el Che de que el imperialismo actuaba como promotor sistemático de las contrarrevoluciones  y a favor de las estructuras oligarcas en el mundo y que esta era la razón por la que había que combatirlo en todos sus frentes. Hace una fuerte crítica al accionar de quien esgrimía en ese momento el título de Secretario del Partido Comunista de Bolivia, Aldo Monje, quien no sólo reclamaba injustamente por su  falta de conocimientos el mando del movimiento guerrillero encabezado por el Che, sino que además saboteó a este movimiento interceptando en La Paz a militantes comunistas que estaban dispuestos a unirse a las guerrillas. Fidel manifiesta que la actuación del Che en Bolivia fue ejemplar y que procedió con responsabilidad irreprochable. Por sus características mediterráneas para lograr la salida al mar, Bolivia necesitaba del triunfo revolucionario de sus vecinos y debido la enorme capacidad y experiencia que tenía el Che, él era el hombre que podría haber acelerado el proceso. Es por esto que él no concebía la lucha en Bolivia como un caso aislado, sino como parte de un movimiento revolucionario que rápidamente podía abarcar a otros países sojuzgados por el imperialismo en América del Sur. Afirma Fidel que para impugnar la actuación del Che en Bolivia se debía contar con la capacidad de tener profundas respuestas para la urgente transformación revolucionaria, y además contar con una fórmula y el camino mágico diferente a la concebida por el Che. Pero como nadie tiene respuesta a esto, lo más decoroso sería el silencio ante el gesto del Che en Bolivia. Finalmente hace una breve reseña de lo que fueron las últimas horas vividas por el Che, cuando respondiendo a las ordenes de Barrientos, Ovando y otros altos jefes militares de La Paz, instruyeron al sub-oficial Mario Terán para que procediera al alevoso hecho de su asesinato. Duras estas horas finales, pero nadie mejor preparado que el Che para enfrentarse a semejante prueba. En un pasaje de este texto Fidel recuerda que el Che manifestó, en su mensaje a la Tricontinental que: “Toda nuestra acción es un grito de guerra contra el imperialismo… En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ese, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas”.

En el transcurso del posterior debate se planteó que nadie tiene el derecho de criticar al Che por su accionar en Bolivia, y como bien dice Fidel que si no se puede superar la obra del Che, su consecuencia revolucionaria y sus ejemplos éticos, lo menos que se debe hacer es callarse la boca. Para emprender la obra que el Che emprendió en Bolivia se debe tener una enorme convicción ideológica, tener claros principios políticos, profundos conocimientos y experiencia en la lucha revolucionaria armada. Se observó la importancia de la unidad en lugar del sectarismo dentro de un movimiento revolucionario, para lograr la adhesión masiva de la población a la lucha. También se valoró la actitud del Che en lo que respecta a la severidad y exigencia que impartía  a su gente, pero que al mismo tiempo era severo y exigente consigo mismo. Su propio ejemplo fortalecía la conciencia del guerrillero. Se debatió alrededor del tema de la necesidad que tiene el sistema capitalista de mantener a un sector de la población empobrecida para proceder a su explotación, y de esta manera lograr el enriquecimiento de sectores reducidos de la sociedad. Es por esto que dentro del capitalismo no puede haber solución para las necesidades de toda la población, ya que se trata de una sociedad dividida en clases que están permanentemente enfrentadas. Finalmente se valoró nuevamente la importancia de la reflexión y el debate después de la lectura compartida en nuestros talleres, ya que de esta manera se superan las dudas y se enriquecen los conocimientos en función al análisis colectivo.

Por último se propone como tema para el próximo Taller de Lectura: “En la Conferencia Afroasiática en Argelia” discurso pronunciado por el Che en el Segundo Seminario Económico de Solidaridad Afroasiática el 24 de febrero de 1965.

Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba, 3 de enero de 2015