julio 21, 2015

Decálogo del Joven Comunista



Decálogo del Joven Comunista
Ante la cercanía del X Congreso de la UJC, compartimos en Soy Cuba 10 coordenadas que sirvan de guía al relevo político de la Revolución cubana



1. Amar a Cuba
Resoluto. Imprescindible. Jamás negociable.


2. Estar en la vanguardia
Harto conocido es, para los militantes de la UJC, el llamado del Che Guevara durante la ceremonia por el segundo aniversario de la integración del movimiento juvenil revolucionario, el 20 de octubre de 1962: «La Unión de Jóvenes Comunistas tiene que definirse con una sola palabra: vanguardia. Ustedes, compañeros, deben ser la vanguardia de todos los movimientos. (…) Los primeros en el trabajo. Los primeros en el estudio. Los primeros en la defensa del país».


3. Continuar la Historia
Fidel, durante el discurso pronunciado en la clausura del Congreso de la Asociación de Jóvenes Rebeldes, el 4 de abril de 1962; explicitó al relevo generacional como esencia del proyecto de nación soñado y sangrado por jóvenes como él: «A nosotros nos ha correspondido el privilegio o el derecho de empezar a hacer esa Revolución, a nosotros nos ha correspondido la oportunidad de comenzar. A ustedes sí que les corresponderá el privilegio de llevarla adelante».



4. Parecerse a su tiempo
«Los hombres se parecen más a su tiempo que a sus padres», afirma un proverbio árabe. Esa distancia, casi inevitable, aunque no antagónica, entre generaciones, suscita hoy -o debería hacerlo-, varias preguntas en los jóvenes comunistas cubanos: ¿Cómo es el tiempo que les ha tocado vivir, que no son los mismos de ayer ni serán los de mañana; qué esperan de ellos las generaciones que les legaron el presente; y qué quieren hacer ellos por este, y los tiempos por venir?



5. Actuar con cabeza propia
El propio Che Guevara, en la temprana fecha de 1962, llamó a la juventud a escuchar siempre, con respeto, la voz de la experiencia acumulada por los primeros impulsores de la Revolución; y luego advirtió: «Pero la juventud tiene que crear. Una juventud que no crea es una anomalía, realmente. Y a la Unión de Jóvenes Comunistas le ha faltado un poco de espíritu creador. Ha sido (…) demasiado dócil, demasiado respetuosa y poco decidida a plantearse problemas propios». El afán por ser cada día más protagonistas de su propia historia impulsa gran parte del quehacer de esa institución y sus integrantes.


6. Rebelarse con causa
Es casi una exigencia de principios del espíritu juvenil ser rebelde, desafiante, incómodo. El Che Guevara invitó a las juventudes a rebelarse, pero con el sublime motivo de combatir las injusticias cometidas contra la humanidad en cualquier parte del mundo: «(…) se plantea a todo joven comunista ser esencialmente humano, ser tan humano que se acerque a lo mejor de lo humano, purificar lo mejor del hombre por medio del trabajo, del estudio, del ejercicio de la solidaridad continuada con el pueblo y con todos los pueblos del mundo, desarrollar al máximo la sensibilidad hasta sentirse angustiado cuando se asesina a un hombre en cualquier rincón del mundo y para sentirse entusiasmado cuando en algún rincón del mundo se alza una nueva bandera de libertad».


7. Estudiar, trabajar y empuñar el fusil
El lema de la UJC encierra las tareas fundamentales que deben ocupar a las juventudes cubanas: el estudio, el trabajo y la defensa del país
-esta última sintetizada en la emblemática arma de combate de los guerrilleros cubanos: el fusil-.
El Che los consideró, incluso, «los símbolos de todo el pueblo de Cuba», con lo cual volvió a distinguir la importancia del protagonismo de la juventud dentro de la gran masa popular.



8. Romper formalismos
Una vez más, el Che destacó la necesidad de la ruptura con esquemas y rutinas como un rasgo del verdadero revolucionario: «Eso es algo que debe caracterizar al joven comunista (…) espíritu inconforme cada vez que surge algo que está mal, lo haya dicho quien lo haya dicho. Plantearse todo lo que no se entienda; discutir y pedir aclaración de lo que no esté claro; declararle la guerra al formalismo, a todos los tipos de formalismo».



9. Profundos y alegres
De la mano de las responsabilidades que recaen en un joven revolucionario, siempre va a estar el entusiasmo y la energía propios de la edad. No son condiciones añadidas, sino indisolubles, de la juventud comunista.
Como bien expresó Fidel, ello no impide la confianza: «Creer en los jóvenes no es ver en los jóvenes a la parte del pueblo simplemente entusiasta; no es ver en los jóvenes a aquella parte del pueblo entusiasta pero irreflexiva; llena de energía, pero incapaz, sin experiencia. Creer en los jóvenes no es ver a los jóvenes simplemente con ese desdén con que muchas veces las personas adultas miran hacia la juventud. Creer en los jóvenes es ver en ellos además de entusiasmo, capacidad; además de energía, responsabilidad; además de juventud, ¡pureza, heroísmo, carácter, voluntad, amor a la patria, fe en la patria!»



10.Vamos por más
¿Hacia dónde va la UJC; hacia dónde avanzan los jóvenes que la constituyen?
Posiblemente, las palabras del Che, aún con el peso del tiempo, aporten respuestas: «La Unión de Jóvenes Comunistas está directamente orientada hacia el futuro. Está vertebrada con vistas al futuro luminoso de la sociedad socialista, después de atravesar el camino difícil en que estamos ahora de la construcción de una sociedad nueva, en el camino del afianzamiento total de la dictadura de clase, expresada a través de la sociedad socialista, para llegar finalmente a la sociedad sin clases, la sociedad perfecta, la sociedad que ustedes serán los encargados de construir, de orientar y de dirigir en el futuro».
Tomado de: Cubahora

Síntesis y conclusiones del Taller de Lectura Nº 75



Síntesis y conclusiones del Taller de Lectura    75
 
Para éste Taller de Lectura hemos abordado tres textos tomados de la revista Bohemia Digital: “Dossier - José Martí Aniversario Nº 160”. Ellos son:
1) Vigencia inextinguible de sus ideas, por Armando Hart Dávalos, Director de la Oficina del Programa Martiano y presidente de la Sociedad Cultural José Martí de La Habana, Cuba.
2) La historia de los Estados Unidos vista por Martí, por Hebert Pérez Concepción, profesor de la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba.
3) Democracia sincera, por Luis Toledo Sande, coordinador del presente número acerca de José Martí.

En el primer texto, el autor analiza la vigencia del pensamiento político y social de José Martí, el más universal y extraordinario de todos los cubanos, con un profundo sentido ético en busca de alcanzar la “segunda independencia” de lo que él llamó “Nuestra América” inspirado en la obra iniciada por Simón Bolívar, y en defensa de la plena dignidad del hombre. Para lograrlo se debía eliminar la fragmentación, forjando la unidad mediante el estudio de la historia concreta de nuestros pueblos, sus próceres y pensadores, para encontrar el camino de la identidad común. El componente principal del pensamiento de José Martí  radica en la articulación de tres conceptos fundamentales: la ética, la política y el derecho, basado en la cultura general integral. Finalmente, el autor afirma que hoy en día la nueva cultura de hacer política debe estar basada en su relación con la práctica, que es la clave del socialismo del siglo XXI.
En el segundo texto se analiza el pensamiento de José Martí con respecto al carácter económico imperialista de la política exterior de los Estados Unidos, en su permanente búsqueda por la conquista de las tierras de América, para favorecer políticamente a los sectores más ricos, quienes devolvían estos favores apoyando económicamente  a  esos políticos corruptos de turno, que ya en aquel entonces no se diferenciaban entre republicanos y demócratas, ya que ambos se preocupaban siempre más en entrometerse en las gestiones políticas de los países vecinos, en lugar de resolver sus problemas internos. De esta manera José Martí percibe la pérdida de la libertad en los propios Estados Unidos, con la degradación del carácter norteamericano, generando de esta manera una especie de conciencia imperial en todo su pueblo.
El último texto describe lo que José Martí planteaba como las reglas básicas de la constitución del nuevo gobierno, después de la liberación nacional. La formación de un pueblo nuevo debe estar fundamentado en el “equilibrio de las fuerzas sociales” (una sociedad sin clases), y “con los pobres de la tierra”, es decir desde abajo y con el conjunto del pueblo, donde estén representadas todas las diversidades de opinión. Una organización democrática basada en la igualdad, y representada por todos los sectores en función de los votos obtenidos, respetando siempre a las minorías, para evitar que esas minorías se vean obligadas a ser la oposición. A pesar de la muerte prematura de José Martí, quien cayó en combate en Dos Ríos en mayo de 1895 por defender y liberar al pueblo cubano, en coherencia a su pensamiento, éste perdura incólume y luminoso con un carácter mundial. Nos decía Martí que lo bueno, para merecer el triunfo, debía quererlo el pueblo porque no se puede guiar al pueblo contra el alma que lo mueve, defendiendo la utilidad de la virtud y no la virtud de la utilidad.

En el transcurso del posterior debate se destacó la vigencia del pensamiento martiano, tanto para la construcción del socialismo del siglo XXI teniendo en cuenta los valores éticos políticos y de los derechos humanos basado en la vinculación política con la cultura, como en la comprensión de los actuales regímenes políticos burgueses, basados en principios republicanos que han sido tergiversados por la corrupción que generen los intereses a favor de los grupos oligárquicos de los diferentes países. Nos llamó la atención que las denuncias que hacía José Martí en sus crónicas con respecto a las desviaciones de la orientación política de los Estados Unidos, son hoy una realidad indiscutible, plasmadas en el imperialismo.

Por último se propuso volver a abordar el mismo texto en el próximo Taller de Lectura, por su enorme contenido garantizando además de esta manera poder compartirlo con más compañeros lectores, ya que esta vez éramos solo cuatro en el Taller de Lectura. Es que en el mismo horario había un evento deportivo de interés.
Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba, 4 de julio de 2015