noviembre 29, 2016

Llamado a convocatoria

Llamado a convocatoria


El Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba invita a toda la población, organizaciones políticas, sindicales y sociales a concentrarnos hoy martes 29 de noviembre de 2016 a las 19:00 hs en la Plaza del Centro Cívico, para rendir un homenaje por la desaparición física de Fidel Castro, el revolucionario más grande que ha dado Nuestra América.

noviembre 27, 2016

¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE, FIDEL!

Comunicado de prensa del Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba

¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE, FIDEL!
Recibimos con profundo dolor la noticia del fallecimiento de Fidel, el Comandante en Jefe, el líder de la Revolución cubana, “nuestro Fidel”.
La lamentable noticia fue dada a conocer por el presidente Raúl Castro, a través de una alocución televisiva en cadena nacional.
Desde el Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba expresamos nuestro más profundo pesar a su familia, los dirigentes de la Revolución y el pueblo cubano todo.
La vida de Fidel fue una obra de infinito amor por Cuba, América Latina y la humanidad toda.
Desde el Grupo continuaremos con nuestras actividades defendiendo e informando sobre la Revolución, sus conquistas e ideas de justicia en el ejemplo de Fidel.
¡Hasta la victoria siempre, Compañero Fidel!

Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba – 26 de noviembre de 2016.

noviembre 12, 2016

Programa de la XXIV Brigada Suramericana - 22 de enero – 5 de febrero de 2017

Programa de la XXIV Brigada Suramericana
22 de enero – 5 de febrero de 2017

 La Habana, 18 de Mayo del 2016

“Año 58 de la Revolución


Estimado(a) amigo(a):

Reciban el saludo fraterno y cordial del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.
Cada año el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos recibe con gran simpatía y satisfacción a la Brigada Suramericana de Solidaridad con Cuba, integrada por amigos de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.
En el 2017 corresponde realizar la XXIV edición de esta Brigada que nos proponemos desarrollarla, del 22 de enero al  5 de febrero y dedicarla al 45 Aniversario de la fundación del CIJAM, con un programa de actividades que incluye las provincias de La Habana, Artemisa, Villa Clara y Santi Spiritus. Se adjunta programa para mayor información.
La Brigada tiene como objetivos coadyuvar a una mayor compresión de la realidad cubana y la realización de jornadas de trabajo voluntario como aporte al desarrollo económico y productivo del país.
El programa contempla visitas a lugares de interés histórico, económico, cultural y social, tanto en la capital como en provincias; conferencias sobre la actualidad nacional y encuentros con organizaciones de la sociedad cubana.
Serán 14 noches de estancia: de ellas 10 en el Campamento Internacional “Julio Antonio Mella” (CIJAM), ubicado en el municipio Caimito, en la provincia de Artemisa, a 45 Kms. de La Habana, y 4 noches en instalaciones de turismo en la provincia de Santi Spiritus.
La estadía tendrá un costo de 540 CUC que incluye alojamiento (en habitaciones compartidas hasta 6 personas en el caso del CIJAM) y habitaciones dobles y triples en provincia, pensión alimentaría completa, transfer in – out y transportación a todas las actividades del programa.
Las jornadas de trabajo se efectuarán en áreas aledañas al CIJAM. Este campamento, creado en el año 1972, cuenta con condiciones adecuadas para satisfacer la vida colectiva y las necesidades de las personas que nos visitan de diferentes partes del mundo.
La ascendente participación en la brigada denota la motivación por conocer Cuba y la creciente solidaridad que despierta nuestro proyecto social. Con su asistencia el brigadista se compromete a cumplir con el programa señalado y a observar adecuadamente las normas de conducta, disciplina y convivencia social.
Las inscripciones a la Brigada estarán abiertas para los interesados hasta el día  20 de diciembre del 2016, o hasta que se cubran las capacidades otorgadas a cada país, a través de las Comisiones de Brigadas y los respectivos Movimientos de Solidaridad en cada uno de los países amigos del área.
La aceptación y confirmación de los brigadistas que integrarán las delegaciones de cada país, será realizada por la dirección política de la brigada alatina.csur@icap.cu, alatina@icap.cu y Amistur coventas2@amistur.cu ; eventas@amistur.cu ; amistur@amistur.cu en coordinación con  el  MSC de cada país. Rogamos nos mantengan informados de la fecha, hora y vuelo de llegada.

Fraternalmente,

Armando Rosendo Guerra Funcasta
Director  XXIV  Brigada Suramericana de Solidaridad con Cuba
Dirección América Latina y el Caribe
ICAP

Proyecto de Programa de la XXIV Brigada Suramericana
de Trabajo Voluntario y Solidaridad con Cuba.

Fecha: 22 de enero al 5 de febrero de 2017.

Domingo 22 de enero:
Arribo de las delegaciones
Opcionales de AMISTUR.

Lunes 23 de enero
06: 45 hrs.                 De pie
07: 00 hrs.                 Desayuno
10: 00 hrs.                 Actividad oficial de bienvenida.
11: 00 hrs.                 Taller de conocimiento e intercambio entre las delegaciones.
12: 30 hrs.                 Almuerzo
14: 00 hrs.                 Conferencia: Proceso de  actualización del modelo económico y social cubano.”
17: 00 hrs.                 Reunión por países.
20: 00 hrs.                 Noche cubana  dedicada al 45 Aniversario del CIJAM

Martes 24 de enero
06: 00 hrs.                De pie
06: 15 hrs.                Desayuno
07: 00hrs.                 Salida hacia las labores productivas
11: 30 hrs.                Almuerzo
14:30 hrs.                      Conferencia. Integración Latinoamericana y Caribeña”/ Proceso de normalización de relaciones Cuba-USA.
18: 30 hrs.                Cena
20: 30 hrs.                Reunión del comité coordinador
21. 00 hrs.                Clases de salsa
                                   Opcionales de Amistur

Miércoles 25 de enero
06: 00 hrs.                De pie
06: 15 hrs.                Desayuno
07: 00hrs.                 Salida hacia las labores productivas
11: 30 hrs.                Almuerzo
14: 00 hrs.                Conferencia: Retos de la juventud cubana en la actualidad.
16:30 hrs.                 Actividades deportivas
18:30 hrs.                  Cena
20: 00 hrs.                 Proyección de materiales fílmicos cubanos.  
                                       Opcionales de Amistur                     

Jueves 26 de enero
06: 00 hrs.                De pie
06: 15 hrs.                Desayuno
07: 00hrs.                 Salida hacia las labores productivas
11: 30 hrs.                Almuerzo
13:30 hrs                  Salida para la visita al Museo de la Revolución”.
                                  Tiempo libre en la ciudad.
18.30 hrs.             Traslado de omnibus desde el Museo de la Revolución hacia la Casa de la       Amistad                                  
19: 00 hrs                 Cena y actividad cultural en la Casa de la Amistad.                   
23.30 hrs                  Regreso al CIJAM

Viernes 27 de enero
06: 00 hrs.                De pie
06: 15 hrs.                Desayuno
07: 00hrs.                 Salida hacia las labores productivas
12: 00 hrs.                Almuerzo
14: 30 hrs                 Encuentro Sectorial (FMC, UJC, CTC, FEU, FEEM)
17:00 hrs.                 Actividades deportivas y descanso
18:30 hrs.                  Cena CIJAM
20:00 hrs.                  Salida para la Marcha de las antorchas en la Universidad.
23.00 hrs                   Regreso CIJAM

Sábado 28 de enero
04: 00 hrs.                 De pie y desayuno
05: 30 hrs.                 Salida para Santa Clara.
Recibimiento de la Brigada en el Memorial Che Guevara por autoridades de      la provincia.
                                    Visita al Memorial y Tren Blindado.
                                  Almuerzo en la Granjita.
15: 00 hrs.                 Salida hacia Sancti Spiritus
17: 00 hrs.                 Recibimiento en el Monumento a los Mártires Espirituanos por parte de las autoridades de la provincia y el ICAP.
                                 Alojamiento en el hotel
Noche:                     Actividad cultural de bienvenida en la Casa de la Guayabera.
.
Domingo 29 de enero
7: 30 hrs.                 Desayuno
8: 30 hrs                  Salida para Yaguajay.
9: 30 hrs                  Recibimiento en el Complejo Monumentario a Camilo Cienfuegos.
                                  Ofrenda floral ante la estatua de Camilo.
                                   Visita al Museo, al Memorial y conversatorio con combatientes divididos en  3 grupos.
12.30 hrs                Salida hacia San José del Lago. Almuerzo en el hotel y disfrute de la instalación el resto de la tarde.
17.30 hrs                Regreso a Sancti Spíritus.
19.00 hrs                Cena
                                 Actividades recreativas en el hotel.

Lunes 30 de enero
7: 00 hrs.                 Desayuno
8: 00 hrs                  Salida para Trinidad.
9: 30 hrs                  Recibimiento en la plaza Santa Ana.
                                  Recorrido por el Centro Histórico de la ciudad divididos en grupos.
12:30 hrs                 Salida para la Península de Ancón.
                                  Almuerzo en un hotel de la península.
                                  Disfrute de la playa resto de la tarde.
18.00 hrs                 Salida hacia Sancti Spíritus.
19.30 hrs                 Cena en los hoteles.
                                  Actividades recreativas en el hotel.
Martes 31 de enero

7: 00 hrs.                 Desayuno
9: 00 hrs                  Divididos en grupos visitas a:
GRUPO I - Hogar de niños sin Amparo Filial
GRUPO II – Policlínico y CMF
GRUPO III – EIDE “Lino Salabarría” y zona deportiva.
GRUPO IV – CPA “Angel Montejo”
GRUPO V – Combinado Lácteo 
11:00 hrs               Recorrido libre por el Centro Histórico de la ciudad, partiendo de una explicación dada por la Historiadora desde el Parque Honorato .
                                Almuerzo libre en la ciudad. Se coordinará si algunos desean regresar al hotel. 
17.00 hrs               Salida hacia el hotel.
19.00 hrs               Cena en los hoteles.
20.30 hrs               Actividad cederista.


Miércoles 1 de febrero
7: 30 hrs.                      Desayuno
                                      Tiempo libre en el hotel y entrega de habitaciones.
12: 30 hrs.                    Almuerzo en el Hotel
13: 30 hrs.                    Salida para el CIJAM.
18: 00 hrs.                    Cena en el CIJAM.
20.30 hrs.                     Reunión del Comité Coordinador
                                       Noche libre.
                                        Opcionales de Amistur          
Jueves 2 de febrero
05: 45 hrs.                  De pie
06: 00 hrs.                  Desayuno
07: 00 hrs.                  Matutino
07: 15 hrs.                  Salida hacia las labores productivas
11: 30 hrs.                  Almuerzo
14: 30 hrs.                  Panel sobre retos y desafíos en la sociedad cubana.
18: 30 hrs.                  Cena
21. 00 hrs.                  Clases de salsa
                                         Opcionales de Amistur

Viernes 3 de febrero
07:00 hrs.                Desayuno
09: 30 hrs.                Encuentro de Solidaridad.
12: 00 hrs.                Almuerzo en el CIJAM. 
Tarde                       Preparación Noche Suramericana.
20:00 hrs.                 Noche Suramericana.

Sábado 4 de febrero
07:00 hrs.                  Desayuno
09: 30 hrs.                  Salida de ómnibus para la ciudad hasta Museo de la Revolución
18.30 hrs.                   Regreso de ómnibus para el CIJAM desde el Museo.
Noche                                     Libre
                                      Opcionales AMISTUR para todo el día.

Domingo 5 de febrero     
07:00 hrs.            Desayuno
                            Regreso de las delegaciones  a  sus países. PLAN DE SALIDA
                                          Opcionales AMISTUR para todo el día


Opcionales de la XXIV Brigada Suramericana 2017.
Playas del Este        Costo: 25 CUC
Mínimo: 20 pax                   
Salida del CIJAM: 8:30 am
Retorno al CIJAM: 4:30 pm
-                     Almuerzo con líquido en Mi Casita de Coral con taquillas 

Opcionales Nocturnas 
-                     Cabaret Tropicana/ Cabaret Parisién/ Habana Café/ Recorrido de Ciudad Nocturno y Cañazo de las Nueve
Mínimo: se vende con un mínimo de 20 pax.

Cabaret Tropicana  Costo: 65 CUC
Salida del CIJAM: 08:30 has.
Retorno al CIJAM: 00:00 has.
Mínimo: se vende con un mínimo de 20 pax.
Servicios:
-                     Oferta para eventos sin cena

Cabaret Parisién     Costo : 35 CUC
Salida del CIJAM: 08:30 hrs
Retorno al CIJAM: 00:00 hrs
Mínimo: se vende con un mínimo de 20 pax.

Servicios:
-                     Ómnibus  climatizado para  traslados, con servicio  de guía.
-                     Cover  al  Cabaret  con un coctel de Bienvenida.
-                     Disfrute  del espectáculo

Habana Café                       Costo: 25 CUC
Salida del CIJAM: 08:30 hrs
Retorno al CIJAM: 00:00 hrs
Mínimo: se vende con un mínimo de 20 pax.

Servicios:
-                     Ómnibus  climatizado para  traslados, con servicio  de guía.
-                     ¼ de botella de Ron Habana Club 3 años x pax +1 complemento x pax (a elegir entre aguas, refrescos y cervezas nacionales)
-                     Disfrute  del espectáculo


Recorrido de Ciudad Nocturno y Cañazo de las Nueve                    Costo : 20 CUC
Salida del CIJAM: 6:00 hrs
Retorno al CIJAM: 00:00 hrs
Mínimo: se vende con un mínimo de 20 pax.
Servicios incluidos :
-                     Cena en Restaurante con líquido  
-                     Ceremonia Cañonazo de las 9


Varadero                   Costo : 30 CUC
Mínimo: se vende con un mínimo de 20 pax,
Salida del CIJAM: 8:30 am
Retorno al CIJAM: 4:30 pm
-                     Almuerzo con líquido en Plaza América + taquilla.

Playa Girón              Costo :  37 CUC
Cifra tentativa: se vende con un mínimo de 20 pax, 
Salida del CIJAM: 8:30 am
Retorno al CIJAM: 4:30 pm
-                     Almuerzo con líquido en Caleta Buena 
-                     Museo playa Girón

Viñales                                 Costo : 45 CUC
Cifra tentativa: se vende con un mínimo de 20 pax, 
Salida del CIJAM: 8:30 am
Retorno al CIJAM: 4:30 pm
-                     Ómnibus  climatizado para traslados HABANA-Viñales- HABANA,  con guía.
-                     Almuerzo  en restaurante Mural de la Prehistoria  en  Viñales
-                     Visita  al mural de la Prehistoria
-                     Paseo en bote  por la cueva del Indio.

“Las  Terrazas”                     Costo :38 CUC
Cifra tentativa: se vende con un mínimo de 20 pax, 
Salida del CIJAM: 8:30 am
Retorno al CIJAM: 4:30 pm
-                     Ómnibus  climatizado para  traslados, con servicio  de guía.
-                     Servicio de guía Local no idiomático. Recibimiento en Rancho Curujey, breve explicación del proyecto mientras  se disfruta de un delicioso cóctel de bienvenida. Visita al Buenavista, hacienda cafetalera del siglo XIX restaurado parcialmente. Visita al Hotel Moka. Recorrido por la Comunidad las Terrazas y contacto con los pobladores en el Callejón de la Moka.
-                     Almuerzo en uno de los restaurantes del Complejo,   con un líquido incluido.
-                     Baños en el Río San Juan

Recorrido de Centro Histórico de la Habana Vieja.     Costo: 5 CUC
Cifra tentativa: se vende con un mínimo de 20 pax,
4 horas de Servicio.
Recorrido  a través de las  principales 4 plazas de la ciudad  antigua.
Explicación por un guía de las características turísticas, sociales y culturales del centro histórico.


Taller de Lectura N° 92 - Diciembre de 2016



Taller de Lectura N° 92  -  Diciembre de 2016

"Táctica y estrategia de la Revolución Latinoamericana"

(Che Guevara, octubre–noviembre de 1962)

Ensayo publicado en la revista Verde Olivo, el 6 de octubre de 1968.

La táctica enseña el uso de las fuerzas armadas en los encuentros
y la estrategia, el uso de los encuentros para alcanzar el objetivo de la guerra.
- Karl von Clausewitz

Hemos encabezado estas notas con la cita de una frase de Clausewitz, el autor militar que guerreó contra Napoleón, que teorizó tan sabiamente sobre la guerra y a quien Lenin gustaba citar por la claridad de sus conceptos, a pesar, naturalmente, de ser un analista burgués.

Táctica y estrategia son los dos elementos sustanciales del arte de la guerra, pero guerra y política están íntimamente unidas a través del denominador común, que es el empeño en lograr un objetivo definitivo, ya sea el aniquilamiento del adversario en una lucha armada, ya la toma del poder político.

No se puede, sin embargo, reducir a una fórmula esquemática el análisis de los principios tácticos y estratégicos que rigen las luchas guerreras o políticas.

La riqueza de cada uno de estos conceptos solo puede medirse mediante la práctica combinada al análisis de las complejísimas actividades que encierran.

No hay objetivos tácticos y estratégicos inmutables. A veces, objetivos tácticos alcanzan importancia estratégica y, otras, objetivos estratégicos se convierten en meros elementos tácticos.

El estudio certero de la importancia relativa de cada elemento, es el que permite la plena utilización por las fuerzas revolucionarias de todos los hechos y circunstancias encaminadas al gran y definitivo objetivo estratégico, la toma del poder.

El poder es el objetivo estratégico sine qua non de las fuerzas revolucionarias y todo debe estar supeditado a esta gran consigna.

Para la toma del poder, en este mundo polarizado en dos fuerzas de extrema disparidad y absoluto choque de intereses, no puede limitarse al marco de una entidad geográfica o social. La toma del poder es un objetivo mundial de las fuerzas revolucionarias. Conquistar el porvenir es el elemento estratégico de la revolución, congelar el presente es la contrapartida estratégica que mueve las fuerzas de la reacción en el mundo actual, ya que están a la defensiva.

En esta lucha de características mundiales, la posición tiene mucha importancia. A veces es determinante. Cuba, por ejemplo, es una colina de avanzada, una colina que mira al amplísimo campo del mundo económicamente distorsionado de la América Latina que abre su antena, su ejemplo hecho luz a todos los pueblos de América Latina. La colina cubana es de alto valor estratégico para los grandes contendientes que en este momento disputan la hegemonía al mundo: el imperialismo y el socialismo.

Distinto sería su valor, colocada en otra situación geográfica o social. Distinto era su valor cuando solo constituía un elemento táctico del mundo imperialista, antes de la Revolución. No aumenta ahora solo por el hecho de ser una puerta abierta a América Latina. A la fuerza de su posición estratégica, militar y política, une el poder de su influencia moral, los “proyectiles morales” son un arma de tan demoledora eficacia que este elemento pasa a ser el más importante en la determinación del valor de Cuba.

Por eso, para analizar cada elemento en la guerra o la política, no se puede hacer extracción del conjunto en que está situado. Todos los antecedentes sirven para reafirmar una línea o una postura consecuente, con los grandes objetivos estratégicos.

Llevada la discusión al terreno de América Latina, cabe hacerse la pregunta de rigor: ¿Cuáles son los elementos tácticos que deben emplearse para lograr el gran objetivo de la toma del poder en esta parte del mundo? ¿Es posible o no en las condiciones actuales de nuestro Continente lograrlo (el poder socialista, se entiende) por vía pacífica?

Nosotros contestamos rotundamente: en la gran mayoría de los casos, no es posible. Lo más que se lograría sería la captura formal de la superestructura burguesa del poder, y el tránsito al socialismo de aquel gobierno que, en las condiciones de la legalidad burguesa establecida llega al poder formal, deberá hacerse también en medio de una lucha violentísima contra todos los que traten, de una manera u otra, de liquidar su avance hacia nuevas estructuras sociales.

Este es uno de los temas más debatidos, más importantes también, y donde quizás nuestra Revolución tenga más puntos divergentes con otros movimientos revolucionarios de América Latina. Nosotros debemos expresar con toda claridad nuestra posición y tratar de hacer un análisis del porqué.

América Latina es hoy un volcán; no está en erupción, pero está conmovida por inmensos ruidos subterráneos que anuncian su advenimiento. Se oyen por doquier esos anuncios. La Segunda Declaración de La Habana es la expresión y concreción de esos movimientos subterráneos; trata de lograr la conciencia de su objetivo, vale decir, la conciencia de la necesidad y, más aún, la certeza de la posibilidad del cambio revolucionario. Evidentemente, este volcán americano no está separado de todos los movimientos que bullen en el mundo contemporáneo en estos momentos de confrontación crucial de fuerzas entre dos poderosos conceptos de la historia.

Podríamos referirnos a nuestra patria con las siguientes palabras de la Declaración de La Habana:

¿Qué es la historia de Cuba sino la historia de América Latina? ¿Y qué es la historia de América Latina sino la historia de Asia, África y Oceanía? ¿Y qué es la historia de todos estos pueblos sino la historia de la explotación más despiadada y cruel del imperialismo en el mundo entero?

América Latina, tanto como África, Asia y Oceanía, son partes de un todo donde las fuerzas económicas han sido distorsionadas por la acción del imperialismo. Pero no todos los continentes presentan las mismas características; las formas de explotación económica imperialista, colonialista o neocolonialista usadas por las fuerzas burguesas de Europa han tenido que afrontar, no solamente la lucha por la liberación de los pueblos oprimidos de Asia, África u Oceanía, sino también la penetración del capital imperialista norteamericano. Esto ha creado distintas correlaciones de fuerzas en puntos determinados y ha permitido el tránsito pacífico hacia sistemas de burguesías nacionales independientes o neocolonialistas.

En América Latina, no. América Latina es la plaza de armas del imperialismo norteamericano, no hay fuerzas económicas en el mundo capaces de tutelar las luchas que las burguesías nacionales entablaron con el imperialismo norteamericano, y por lo tanto, estas fuerzas, relativamente mucho más débiles que en otras regiones, claudican y pactan con el imperialismo.

Frente al drama terrible para los burgueses timoratos: sumisión al capital extranjero o destrucción frente a las fuerzas populares internas, dilema que la Revolución Cubana ha profundizado con la polarización que significó su ejemplo, no queda otra solución que la entrega. Al realizarse ésta, al santificarse el pacto, se alían las fuerzas de la reacción interna con la reacción internacional más poderosa y se impide el desarrollo pacífico de las revoluciones sociales.

Caracterizando la situación actual, la Segunda Declaración de La Habana dice:

En muchos países de América Latina la revolución es hoy inevitable. Ese hecho no lo determina la voluntad de nadie. Está determinada por las espantosas condiciones de explotación en que vive el hombre americano, el desarrollo de la conciencia revolucionaria de las masas, la crisis mundial del imperialismo y el movimiento universal de lucha de los pueblos subyugados.
    La inquietud que hoy se registra es síntoma inequívoco de rebelión. Se agitan las entrañas de un continente que ha sido testigo de cuatro siglos de explotación esclava, semiesclava y feudal del hombre, desde sus moradores aborígenes y los esclavos traídos de África hasta los núcleos nacionales que surgieron después: blancos, negros, mulatos, mestizos e indios, que hoy hermanan el desprecio, la humillación y el yugo yanqui, como hermana la esperanza de un mañana mejor.

Podemos concluir, pues, que, frente a la decisión de alcanzar sistemas sociales más justos en América Latina, debe pensarse fundamentalmente en la lucha armada. Existe, sin embargo, alguna posibilidad de tránsito pacífico; está apuntada en los estudios de los clásicos del marxismo y sancionada en la Declaración de los 81 Partidos, pero en las condiciones actuales de América Latina, cada minuto que pasa se hace más difícil para el empeño pacifista y los últimos acontecimientos vistos en Cuba muestran un ejemplo de cohesión de los gobiernos burgueses con el agresor imperialista, en los aspectos fundamentales del conflicto.

Recuérdese nuestra insistencia: tránsito pacífico no es logro de un poder formal en elecciones o mediante movimientos de opinión pública sin combate directo, sino la instauración del poder socialista, con todos sus atributos, sin el uso de la lucha armada. Es lógico que todas las fuerzas progresistas no tengan que iniciar el camino de la revolución armada, sino utilizar hasta el último minuto la posibilidad de la lucha legal dentro de las condiciones burguesas. Lo importante, como lo señala la Declaración de los 81 Partidos.

En relación con la forma que han de adoptar los movimientos revolucionarios luego de tomar el poder, surgen cuestiones de interpretación muy interesantes. Caracterizando la época, la Declaración de los 81 Partidos dice:

Nuestra época, cuyo contenido fundamental lo constituye el paso del capitalismo al socialismo, iniciado por la Gran Revolución Socialista de Octubre, es la época de la lucha de dos sistemas sociales diametralmente opuestos; la época de las revoluciones socialistas y de las revoluciones de liberación nacional; la época del hundimiento del imperialismo, de la liquidación del sistema colonial, la época del paso de más y más pueblos al camino socialista; la época del triunfo del socialismo y del comunismo en escala universal.
      El principal rasgo de nuestra época consiste en que el sistema socialista mundial se va convirtiendo en el factor decisivo del desarrollo de la sociedad humana.

Se establece que, aun cuando es muy importante la lucha por la liberación de los pueblos, lo que caracteriza el momento actual es el tránsito del capitalismo al socialismo.

En todos los continentes explotados existen países en los cuales los regímenes sociales han alcanzado distinto grado de desarrollo, pero casi todos ellos presentan la característica de tener fuertes estratos sociales de carácter feudal y gran dependencia de capitales foráneos.

Lógico sería pensar que en la lucha por la liberación, siguiendo la escala natural del desarrollo, se llegara a gobiernos de democracia nacional con predominio más o menos acentuado de las burguesías y, de hecho, esto ha ocurrido en muchos casos. Sin embargo, aquellos pueblos que han debido recurrir a la fuerza para lograr su independencia han avanzado más en el camino de las reformas sociales y muchos de ellos han entrado al socialismo. Cuba y Argelia son los últimos ejemplos palpables de los efectos de la lucha armada en el desarrollo de las transformaciones sociales. Si llegamos a la conclusión de que en América Latina la vía pacífica está casi liquidada como posibilidad, podemos apuntar que es muy probable que el resultado de las revoluciones triunfantes en esta región del mundo dará por resultado regímenes de estructura socialista.

Para llegar a esto correrán ríos de sangre. Argelia, que aún no ha restañado sus heridas, el Vietnam que sigue sangrando, Angola, luchando brava y solitariamente por su independencia, Venezuela, cuyos patriotas hermanados con la causa cubana han demostrado en estos días la más alta y expresiva forma de solidaridad con nuestra Revolución, Guatemala, en lucha difícil, subterránea casi, son ejemplos palpables.

La sangre del pueblo es nuestro tesoro más sagrado, pero hay que derramarla para ahorrar más sangre en el futuro.

En otros continentes se ha logrado la liberación frente al colonialismo y el establecimiento de regímenes burgueses más o menos sólidos. Esto se ha hecho sin violencia o casi sin ella, pero debe suponerse, siguiendo la lógica de los acontecimientos hasta el momento actual, que esta burguesía nacional en desarrollo constante, en un momento dado entra en contradicciones con otras capas de la población; al cesar el yugo del país opresor, cesará como fuerza revolucionaria y se transformará a su vez en clase explotadora, reanudándose el ciclo de las luchas sociales. Podrá o no avanzarse en este camino por vía pacífica, lo cierto es que indefectiblemente estarán frente a frente los dos grandes factores en pugna: los explotados y los explotadores.

El dilema de nuestra época, en cuanto a la forma de tomar el poder, no ha escapado a la penetración de los imperialistas yanquis. Ellos también quieren “tránsito pacífico”. Están de acuerdo en liquidar las viejas estructuras feudales que todavía subsisten en América Latina, y en aliarse a la parte más avanzada de las burguesías nacionales, realizando algunas reformas fiscales, algún tipo de reforma en el régimen de tenencia de la tierra, una moderada industrialización, referida preferentemente a artículos de consumo, con tecnología y materias primas importadas de los Estados Unidos.

La fórmula perfeccionada consiste en que la burguesía nacional se alía con intereses extranjeros, crean juntos, en el país dado, industrias nuevas, obtienen para estas industrias ventajas arancelarias de tal tipo que permiten excluir totalmente la competencia de otros países imperialistas y las ganancias así obtenidas pueden sacarse del país al amparo de negligentes regulaciones de cambio.

Mediante este sistema de explotación, novísimo y más inteligente, el propio país «nacionalista» se encarga de proteger los intereses de los Estados Unidos promulgando tarifas arancelarias que permitan una ganancia extra (la que los mismos norteamericanos reexportarán a su país). Naturalmente, los precios de venta del artículo, sin competencia alguna, son fijados por los monopolios.

Todo esto está reflejado en los proyectos de la Alianza para el Progreso, que no es otra cosa que el intento imperialista de detener el desarrollo de las condiciones revolucionarias de los pueblos mediante el sistema de repartir una pequeña cantidad de sus ganancias con las clases explotadoras criollas y convertirlas en aliados firmes contra las clases más explotadas. Es decir, suprimir las contradicciones internas del régimen capitalista hasta el máximo posible.

Como ya dijimos, no hay en América Latina fuerzas capaces de intervenir en esta lucha económica, y por lo tanto, el juego del imperialismo es bastante simple. Queda como única posibilidad el desarrollo cada vez más impetuoso del mercado común europeo, bajo la dirección germana, que pudiera alcanzar la fuerza económica suficiente como para competir en estas latitudes con los capitales yanquis, pero el desarrollo de las contradicciones y su solución violenta en estos tiempos es tan rápida, tan eruptiva, que da la impresión de que América Latina será mucho antes campo de batalla entre explotados y explotadores, que escenario de la lucha económica entre dos imperialismos. Vale decir: las intenciones de la Alianza para el Progreso no cristalizarán porque la conciencia de las masas y las condiciones objetivas han madurado demasiado para permitir tan ingenua trampa.

Lo determinante en este momento es que el frente imperialismo-burguesía criolla es consistente. En las últimas votaciones de la OEA [Organización de Estados Americanos], no ha habido voces discordantes en los problemas fundamentales y solo algunos gobiernos han tapado púdicamente sus desnudeces con el taparrabos de fórmulas legalistas sin denunciar nunca la esencia agresora, contraria a todo derecho, de estas resoluciones.

El hecho de que Cuba tuviera cohetes atómicos, sirvió de pretexto para que todos se pusieran de parte de los Estados Unidos: Playa Girón no ha hecho el efecto contrario. Ellos saben bien que éstas son armas defensivas, saben también quién es el agresor. Sucede que, aunque no lo digan, todos también conocen el verdadero peligro de la Revolución Cubana. Los países más entregados y, por ende, más cínicos, hablan del peligro de la subversión cubana, y tienen razón. El peligro mayor que entraña la Revolución Cubana está en su ejemplo, en su divulgación revolucionaria, en que el Gobierno ha podido elevar el temple de este pueblo, dirigido por un líder de alcance mundial, a alturas pocas veces vistas en la historia.

Es el ejemplo escalofriante de un pueblo que está dispuesto a inmolarse atómicamente para que sus cenizas sirvan de cimiento a las sociedades nuevas y que, cuando se hace, sin consultarlo, un pacto por el cual se retiran los cohetes atómicos, no suspira de alivio, no da gracias por la tregua; salta a la palestra para dar su voz propia y única; su posición combatiente, propia y única, y más lejos, su decisión de lucha, aun cuando fuera solo, contra todos los peligros y contra la mismísima amenaza atómica del imperialismo yanqui.

Esto hace vibrar a los pueblos. Ellos sienten el llamado de la nueva voz que surge de Cuba, más fuerte que todos los miedos, que todas las mentiras, que los prejuicios, que el hambre secular, que todos los garfios con que se quiere anudarlos. Es más fuerte que el temor a toda represalia, al castigo más bárbaro, a la muerte más cruel, a la opresión más bestial de los explotadores. Una voz nueva de timbres claros y precisos ha sonado por todos los ámbitos de nuestra América Latina. Esa ha sido nuestra misión y la hemos cumplido y la seguiremos cumpliendo con toda la decisión de nuestra convicción revolucionaria.

Podría preguntarse: ¿Y éste es el único camino? ¿Y no se pueden aprovechar las contradicciones del campo imperialista, buscar el apoyo de sectores burgueses que han sido aherrojados, golpeados y humillados a veces por el imperialismo? ¿No se podría buscar una fórmula menos severa, menos autodestructiva que esta posición cubana? ¿ No se podría lograr, mediante la fuerza y la maniobra diplomática conjuntas, la supervivencia de Cuba? Nosotros decimos: frente a la fuerza bruta, la fuerza y la decisión; frente a quienes quieren destruirnos, no otra cosa que la voluntad de luchar hasta el último hombre por defendernos.

Y esta fórmula es válida para la América Latina entera; frente a quienes quieren de todas maneras detentar el poder contra la voluntad del pueblo, fuego y sangre hasta que el último explotador sea destruido.

¿Cómo realizar esta revolución en América Latina? Demos la palabra a la Segunda Declaración de La Habana:

En nuestros países se juntan las circunstancias de una industria subdesarrollada con un régimen agrario de carácter feudal. Es por eso que con todo lo duras que son las condiciones de vida de los obreros urbanos, la población rural vive aún en más horribles condiciones de opresión y explotación; pero es también, salvo excepciones, el sector absolutamente mayoritario en proporción que a veces sobrepasa el 70% de las poblaciones latinoamericanas.
      Descontando los terratenientes que muchas veces residen en las ciudades, el resto de esa gran masa libra su sustento trabajando como peones en las haciendas por salarios misérrimos, o labran la tierra en condiciones de explotación que nada tienen que envidiar a la Edad Media. Estas circunstancias son las que determinan que en América Latina la población pobre del campo constituya una tremenda fuerza revolucionaria potencial.
      Los ejércitos, estructurados y equipados para la guerra convencional, que son las fuerzas en que se sustenta el poder de las clases explotadoras, cuando tienen que enfrentarse a la lucha irregular de los campesinos en el escenario natural de estos, resultan absolutamente impotentes; pierden 10 hombres por cada combatiente revolucionario que cae, y la desmoralización cunde rápidamente en ellos al tener que enfrentarse a un enemigo invisible que no les ofrece ocasión de lucir sus tácticas de academia y sus fanfarrias de guerra, de las que tanto alarde hacen para reprimir a los obreros y a los estudiantes en ciudades.

La lucha inicial de reducidos núcleos combatientes se nutre incesantemente de nuevas fuerzas; el movimiento de masas comienza a desatarse, el viejo orden se resquebraja poco a poco en mil pedazos y es entonces el momento en que la clase obrera y las masas urbanas deciden la batalla.

¿Qué es lo que desde el comienzo mismo de la lucha de esos primeros núcleos los hace invencibles, independientemente del número, el poder y los recursos de sus enemigos? El apoyo del pueblo; y con ese apoyo de las masas contarán en grado cada vez mayor.

Pero el campesinado es una clase que, por el estado de incultura en que lo mantienen y el aislamiento en que vive, necesita la dirección revolucionaria y política de la clase obrera y de los intelectuales revolucionarios, sin lo cual no podría por sí sola lanzarse a la lucha y conquistar la victoria.

En las actuales condiciones históricas de América Latina, la burguesía nacional no puede encabezar la lucha antifeudal y antiimperialista. La experiencia demuestra que en nuestras naciones esa clase, aun cuando sus intereses son contradictorios con los del imperialismo yanqui, ha sido incapaz de enfrentarse a éste, paralizada por el miedo a la revolución social y asustada por el clamor de las masas explotadas.

Esto es lo que dice la Segunda Declaración de La Habana y es una especie de dictado de lo que ha de ser la revolución en América Latina. No pensar en alianzas que no estén dirigidas absolutamente por la clase obrera; no pensar en colaboraciones con burgueses timoratos y traidores que destruyen las fuerzas en que se apoyaron para llegar al poder; las armas en manos del pueblo, las vastas comarcas de nuestra América Latina como campo de acción, el campesinado luchando por su tierra, la emboscada, la muerte inmisericorde al opresor y, al darla, recibirla también y recibirla con honor de revolucionario, esto es lo que cuenta.

Tal es el panorama de América Latina, de un continente que se apresta a luchar, y que, cuanto más pronto empuñe las armas y cuanto más pronto esgrima los machetes sobre las cabezas de los terratenientes, de los industriales, de los banqueros, de los explotadores de todo tipo y de su cabeza visible, el ejército opresor, mejor será.

Sobre si la táctica debe ser siempre la acción guerrillera o es dable realizar otras acciones como eje central de la lucha, se puede discutir largamente.

Nosotros basamos nuestra oposición a usar otra táctica en América Latina en dos argumentos:

Primero: Aceptando como verdad que el enemigo luchará por mantenerse en el poder, hay que pensar en la destrucción del ejército opresor; para destruirlo hay que oponerle un ejército popular enfrente. Ese ejército no nace espontáneamente, tiene que armarse en el arsenal que brinda su enemigo, y esto condiciona una lucha dura y muy larga en la que las fuerzas populares y sus dirigentes estarían expuestos siempre al ataque de fuerzas superiores sin adecuadas condiciones de defensa y maniobrabilidad. En cambio, el núcleo guerrillero asentado en terreno favorable a la lucha, garantiza la seguridad y permanencia del mando revolucionario y las fuerzas urbanas, dirigidas desde el Estado Mayor del Ejército del Pueblo, pueden realizar acciones de incalculable importancia.
      La eventual destrucción de los grupos urbanos no haría morir el alma de la Revolución, su jefatura, que desde la fortaleza rural seguiría catalizando el espíritu revolucionario de las masas y organizando nuevas fuerzas para otras batallas.
      Segundo: El carácter continental de la lucha. ¿Podría concebirse esta nueva etapa de la emancipación de América Latina como el cotejo de dos fuerzas locales luchando por el poder en un territorio dado? Evidentemente no, la lucha será a muerte entre todas las fuerzas populares y todas las fuerzas represivas.
      Los yanquis intervendrán, por solidaridad de intereses y porque la lucha en América Latina es decisiva. Lo harán con todas sus fuerzas, además; castigarán a las fuerzas populares con todas las armas de destrucción a su alcance; no dejaran consolidarse al poder revolucionario y, si alguno llegara a hacerlo, volverán a atacar, no lo reconocerán, tratarán de dividir las fuerzas revolucionarias, introducirán saboteadores de todo tipo, intentarán ahogar económicamente al nuevo Estado, aniquilarlo, en una palabra.

Dado este panorama americano, consideramos difícil que la victoria se logre en un país aislado. A la unión de las fuerzas represivas debe contestarse con la unión de las fuerzas populares. En todos los países en que la opresión llega a niveles insostenibles, debe alzarse la bandera de la rebelión y esta bandera tendrá, por necesidad histórica, caracteres continentales. La Cordillera de los Andes está llamada a ser la Sierra Maestra de América Latina, como dijera Fidel, y todos los inmensos territorios que abarca este continente están llamados a ser escenarios de la lucha a muerte contra el poder imperialista.

No podemos decir cuándo alcanzará estas características continentales, ni cuánto tiempo durará la lucha, pero podemos predecir su advenimiento porque es hija de circunstancias históricas, económicas, políticas, y su rumbo no se puede torcer.

Frente a esta táctica y estrategia continentales, se lanzan algunas fórmulas limitadas: luchas electorales de menor cuantía, algún avance electoral, por aquí; dos diputados, un senador, cuatro alcaldías; una gran manifestación popular que es disuelta a tiros; una elección que se pierde por menos votos que la anterior; una huelga que se gana, diez que se pierden; un paso que se avanza, diez que se retroceden; una victoria sectorial por aquí, diez derrotas por allá. Y, en el momento preciso, se cambian las reglas del juego y hay que volver a empezar.

¿Por qué estos planteamientos? ¿Por qué esta dilapidación de las energías populares? Por una sola razón. En las fuerzas progresistas de algunos países de América Latina existe una confusión terrible entre objetivos tácticos y estratégicos; en pequeñas posiciones tácticas se ha querido ver grandes objetivos estratégicos. Hay que atribuir a la inteligencia de la reacción el que haya logrado hacer de estas mínimas posiciones defensivas el objetivo fundamental de su enemigo de clase.

En los lugares donde ocurren estas equivocaciones tan graves, el pueblo apronta sus legiones año tras año para conquistas que le cuestan inmensos sacrificios y que no tienen el más mínimo valor. Son pequeñas colinas dominadas por el fuego de la artillería enemiga. La colina parlamento, la colina legalidad, la colina huelga económica legal, la colina aumento de salarios, la colina constitución burguesa, la colina liberación de un héroe popular… Y lo peor de todo es que para ganar estas posiciones hay que intervenir en el juego político del estado burgués y para lograr el permiso de actuar en este peligroso juego, hay que demostrar que se puede estar dentro de la legalidad burguesa. Hay que demostrar que se es bueno, que no se es peligroso, que no se le ocurrirá a nadie asaltar cuarteles, ni trenes, ni destruir puentes, ni ajusticiar esbirros, ni torturadores, ni alzarse en las montañas, ni levantar con puño fuerte y definitivo la única y violenta afirmación de América Latina: la lucha final por su redención.

Contradictorio cuadro el de América Latina; dirigencias de fuerzas progresistas que no están a la altura de los dirigidos; pueblos que alcanzan alturas desconocidas; pueblos que hierven en deseos de hacer y dirigencias que frenan sus deseos. La hecatombe asomada a estos territorios de América Latina y el pueblo sin miedo, tratando de avanzar hacia la hecatombe, que significará, sin embargo, la redención definitiva. Los inteligentes, los sensatos, aplicando los frenos a su alcance al ímpetu de las masas, desviando su incontenible afán de lograr las grandes conquistas estratégicas: la toma del poder político, el aniquilamiento del ejército, del sistema de explotación del hombre por el hombre. Contradictorio, pero esperanzador, las masas saben que «el papel de Job no cuadra con el de un revolucionario» y se aprestan a la batalla.

¿Seguirá el imperialismo perdiendo una a una sus posiciones o lanzará, bestial, como lo amenazó hace poco, un ataque nuclear que incendie al mundo en una hoguera atómica? No lo podemos decir. Lo que afirmamos es que tenemos que caminar por el sendero de la liberación, aun cuando éste cueste millones de víctimas atómicas, porque en la lucha a muerte entre dos sistemas, no puede pensarse en otra cosa que la victoria definitiva del socialismo, o su retroceso bajo la victoria nuclear de la agresión imperialista.

Cuba está al borde de la invasión; está amenazada por las fuerzas más potentes del imperialismo mundial y por ende, por la muerte atómica. Desde su trinchera que no admite retroceso lanza a América Latina su definitivo llamado al combate; combate que no se decidirá en una hora o en unos minutos de batalla terrible, que podrá definirse en años de agotadores encuentros en todos los rincones del continente, en medio de atroces sufrimientos. El ataque de las fuerzas imperialistas y de las burguesías aliadas, pondrá una y otra vez a los movimientos populares al borde de la destrucción, pero surgirán siempre renovados por la fuerza del pueblo hasta el instante de la total liberación.

Desde aquí, desde su trinchera solitaria de vanguardia, nuestro pueblo hace oír su voz. No es el canto del cisne de una revolución en derrota, es un himno revolucionario destinado a eternizarse en los labios de los combatientes de América Latina. Tiene resonancias de historia.