Taller
de Lectura N° 86, síntesis y conclusiones
- Junio de 2016
Informe Central al
VII Congreso del Partido Comunista Cuba
(Primera Parte)
Por: Raúl Castro Ruz
17 abril 2016 – Tomado de Cubadebate
Informe Central al 7mo. Congreso
del Partido Comunista de Cuba, presentado por el Primer Secretario del Comité
Central, General de Ejército Raúl Castro Ruz, La Habana, 16 de Abril de
2016, Año 58 de la
Revolución
(Versiones Taquigráficas - Consejo de Estado)
Compañeras y
compañeros:
Damos inicio a las
sesiones del 7mo. Congreso del Partido Comunista de Cuba cuando se cumple el
55 aniversario de la proclamación, por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz,
del carácter socialista de la
Revolución, el 16 de abril de 1961, en la despedida del duelo
de las víctimas en los bombardeos a las bases aéreas el día anterior, preludio
de la invasión mercenaria por Playa Girón, organizada por el gobierno de los
Estados Unidos y que fue derrotada en menos de 72 horas, gracias a las acciones
previas acometidas por la
Seguridad del Estado y al coraje de los combatientes del
Ejército Rebelde, policías y milicianos, que por vez primera lucharon
defendiendo el socialismo, bajo el mando directo de Fidel.
Nos reunimos hoy, a
los cinco años exactos del anterior Congreso, con lo cual damos cumplimiento al
Objetivo de trabajo No. 17 aprobado por la Primera Conferencia
Nacional del Partido, que estableció mantener la periodicidad fijada en los
Estatutos para la celebración de los congresos del Partido, salvo ante la
amenaza de guerra, desastres naturales y otras situaciones excepcionales.
El 7mo. Congreso,
órgano supremo de la organización partidista, cuenta con la participación de
mil delegados, propuestos desde la base y electos democráticamente, que
representan a más de 670 000 militantes, integrados en aproximadamente 54 500
núcleos.
Como podrá
apreciarse, ha disminuido la militancia de nuestro Partido, lo que está
influenciado por la negativa dinámica demográfica que afrontamos, el efecto de
una política restrictiva de crecimiento desde el año 2004 y las insuficiencias
propias en el trabajo de captación, retención y motivación del potencial de
militantes. Cierto es también que en los últimos años se ha logrado frenar esta
tendencia.
En el período
transcurrido, se ha venido aplicando lo establecido en el Objetivo No. 18 de la Primera Conferencia
Nacional, de efectuar como mínimo dos plenos del Comité Central al año donde se
analiza la marcha del proceso de implementación de los Lineamientos, el
cumplimiento del Plan de la
Economía y el Presupuesto y de los propios Objetivos
señalados. En las sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional
del Poder Popular, órgano supremo del poder del Estado, se han debatido
igualmente dos veces al año la ejecución del Plan de la Economía y el
cumplimiento de los Lineamientos.
Arribamos al 7mo.
Congreso con la presentación de cuatro importantes proyectos de documentos
rectores, en varios de los cuales se comenzó a trabajar prácticamente al
concluir el 6to. Congreso de la Organización. Estos son:
Primero: Reseña de la evolución
de la economía en el quinquenio 2011 - 2015. Informe sobre los resultados de la
implementación de los Lineamientos de la Política Económica
y Social del Partido y la Revolución. Actualización de los Lineamientos
para el período 2016 - 2021.
Segundo: Bases del Plan Nacional
de desarrollo económico y social hasta 2030: Propuesta de Visión de la nación.
Ejes y sectores estratégicos.
Tercero: Conceptualización del
modelo económico y social cubano de desarrollo socialista.
Cuarto: Trabajo del Partido en cumplimiento
de los Objetivos aprobados en la Primera Conferencia Nacional y de las Directrices
del Primer Secretario del Comité Central.
Son documentos
abarcadores y de gran complejidad que marcarán el rumbo del proceso
revolucionario cubano, del Partido y de la sociedad hacia el futuro en la
construcción de un socialismo próspero y sostenible.
Están estrechamente
vinculados entre sí y debemos enfocarlos no como una obra totalmente terminada
ni con un prisma estático o dogmático, sino que tras los debates en este
evento, tal y como hicimos a partir del 6to. Congreso, serán sometidos a
evaluaciones periódicas, donde predomine una visión dinámica de estos
documentos programáticos.
A diferencia del
Congreso anterior cuando la propuesta de los Lineamientos fue sometida
previamente a amplia consulta con la militancia del partido, la juventud
comunista y el pueblo en general y posterior a su aprobación en ese evento se
refrendó por la
Asamblea Nacional, en esta ocasión no se realizó ese proceso
considerando que se trata de la confirmación y continuidad de la línea acordada
hace cinco años en cuanto a la actualización de nuestro modelo económico y
social.
Los cuatro
proyectos enumerados que se presentan a este evento son resultado de una
elaboración colectiva, con la participación de profesores universitarios,
académicos, investigadores de las ciencias económicas y sociales y funcionarios
del Gobierno y el Partido.
Para su análisis en
las respectivas comisiones, fueron debatidos en dos plenos del Comité Central del
Partido, en los meses de diciembre y enero pasados, proceso que aportó más de
900 opiniones y sugerencias que conllevaron a la elaboración de una nueva
versión para someterla al criterio de los delegados al Congreso, en reuniones
en todas las provincias, a inicios de marzo, con la contribución de más de 3
500 invitados en representación de los diferentes sectores de la sociedad,
incluidos todos los diputados de la Asamblea Nacional,
con cuyas intervenciones y propuestas, que superaron la cifra de 8 mil 800, se
preparó la versión final.
Es la primera vez
que presentamos a un Congreso del Partido el tema de la Conceptualización,
que recoge las bases teóricas y las características esenciales del modelo
económico y social al que aspiramos como resultado del proceso de
actualización.
A lo largo de estos
cinco años se elaboraron ocho versiones de la Conceptualización
que fueron analizadas sucesivamente, primero en las reuniones de la Comisión del Buró
Político para el control de la implementación de los acuerdos del 6to. Congreso
y posteriormente en el Buró Político y en los plenos del Comité Central, con la
participación del Consejo de Ministros.
Por su parte, el
proyecto relacionado con las bases del Plan Nacional de Desarrollo hasta el
2030, es fruto de la labor realizada desde hace cuatro años por académicos y
especialistas de los organismos del gobierno y de la Comisión Permanente
para la Implementación
y Desarrollo. Aborda un asunto de alcance trascendental, cuya gran complejidad
técnica no nos permitió llegar al Congreso con el Plan Nacional de Desarrollo
hasta el 2030 terminado, como era el propósito inicial, sino que se presentan
sus bases, o sea, la Visión
de la Nación y
los Ejes y Sectores Estratégicos, lo cual nos proporciona una formidable
herramienta para continuar trabajando hasta su conclusión, que esperamos
alcanzar en el año 2017.
Hemos concebido que
ambos documentos, es decir, la Conceptualización y las bases del Plan Nacional
de Desarrollo, luego de su análisis en el Congreso, sean debatidos
democráticamente por la militancia del Partido y la Unión de Jóvenes Comunistas,
representantes de las organizaciones de masas y de amplios sectores de la
sociedad, con el propósito de enriquecerlos y perfeccionarlos.
Con ese fin
solicitamos al Congreso que faculte al Comité Central que sea electo para
introducir las modificaciones que resulten del proceso de consulta y su
aprobación definitiva, incluyendo los ajustes pertinentes a los Lineamientos
que se aprueben en este evento.
Desde la aprobación
de los Lineamientos por el pasado Congreso nos quedaba claro que el proceso de
su implementación no constituiría un camino fácil, libre de obstáculos y
contradicciones, así como que las transformaciones fundamentales requeridas
para la actualización del modelo nos tomarían más de un quinquenio. La práctica
ha confirmado la justeza de aquella apreciación. Hemos continuado avanzando con
paso seguro, sin prisas, pero sin pausas, o sea, con la gradualidad e
integralidad necesarias para alcanzar el éxito.
El obstáculo
fundamental que hemos enfrentado, tal y como previmos, es el lastre de una
mentalidad obsoleta, que conforma una actitud de inercia o de ausencia de
confianza en el futuro. No han faltado, como era lógico esperar, sentimientos
de nostalgia hacia otros momentos menos complejos del proceso revolucionario,
cuando existían la
Unión Soviética y el campo socialista. En el otro extremo han
estado presentes aspiraciones enmascaradas de restauración del capitalismo como
solución a nuestros problemas.
Pese a ello se ha
trabajado con sistematicidad e intensidad en la implementación de los
Lineamientos, habiéndose implantado totalmente el 21% de los 313 aprobados. Se
encuentran en la fase de implementación el 77% de ellos, mientras que no se ha
iniciado en el 2%.
Estas cifras no
logran mostrar con toda claridad cuánto se ha trabajado y avanzado en el
proceso, que no es poco ni mucho menos, y encuentran su reflejo en la
aprobación de 130 políticas y la emisión de 344 nuevas normas legales de
diferentes rangos, la modificación de 55 y la derogación de 684. Sin embargo,
la lenta puesta en práctica de las regulaciones jurídicas y su asimilación,
sobre todo, ha dilatado la implantación de las políticas aprobadas.
Como resultado de
la labor realizada en la implementación de los lineamientos y las nuevas tareas
que se incorporaron al proceso de actualización del modelo económico, se somete
a la consideración del Congreso una propuesta actualizada para el período 2016 -
2021, con un total de 268 lineamientos, de ellos 31 conservan la redacción
original, 193 se modifican y se agregan 44 nuevos.
Al valorar el ritmo
de las transformaciones en curso, no debe perderse de vista el hecho de que en
el caso de Cuba jamás puede permitirse la aplicación de las llamadas “terapias
de choque”, frecuentemente empleadas en detrimento de las clases más humildes
de la sociedad. Esta premisa, que se corresponde con el principio de que nadie
quedará desamparado, condiciona en gran medida la velocidad de la actualización
del modelo económico cubano, en lo cual es innegable la influencia de la crisis
económica internacional y en particular los efectos del bloqueo económico
contra Cuba.
Las fórmulas
neoliberales que propugnan la privatización acelerada del patrimonio estatal y
de los servicios sociales, como la salud, la educación y la seguridad social,
nunca serán aplicadas en el socialismo cubano.
Aun con las
limitaciones económicas presentes, se han preservado y perfeccionado los
servicios sociales a la población cubana en Educación, Salud, Cultura y
Deportes y la
Seguridad Social. Sin embargo, debemos insistir en la
necesidad de mejorar sostenidamente su calidad.
Las
transformaciones realizadas en el reordenamiento de estos sectores, a pesar de
las quejas e incomprensiones iniciales que fueron debidamente esclarecidas o
realizados los ajustes requeridos, han contribuido a elevar la calidad de los
citados servicios con un menor costo presupuestario, lo que se evidencia en los
indicadores de salud obtenidos, como es el caso, por sólo mencionar un dato, de
la tasa de mortalidad infantil de 4,2 por cada 1 000 nacidos vivos, semejante a
la que se obtiene en muy pocos de los países más desarrollados.
El reordenamiento
de la red escolar permitió reducir la cantidad de centros y alrededor de 250
000 alumnos internos, mientras que se invirtió la pirámide existente en la
formación de técnicos medios y obreros calificados mediante el incremento de la
matrícula en la educación técnico - profesional.
Está en marcha un
programa de mantenimiento y recuperación de la infraestructura constructiva y
el equipamiento del sistema de Educación.
En el sistema
nacional de Salud se ha venido ejecutando un conjunto de medidas dirigidas a su
reorganización, compactación y regionalización de los servicios, con el
objetivo de mejorar el estado de salud de la población, incrementar la calidad
y satisfacción del pueblo por los servicios que se le prestan y hacer eficiente
y sostenible el sistema, a la vez que se garantiza su desarrollo.
El
perfeccionamiento de las estructuras de dirección y el ajuste de las plantillas
propició la disminución de 152 000 plazas y la reubicación de más de 20 000
médicos en la actividad asistencial. Estas decisiones, unidas a otras
orientadas al uso racional de los recursos, permitieron la reducción del
presupuesto asignado a la Salud
en más de 2 000 millones de pesos.
De forma paralela,
se han presentado dificultades en el suministro a las farmacias de medicamentos
importados y de producción nacional y persisten condiciones higiénico - sanitarias
que propician la trasmisión de enfermedades infecciosas como el cólera, dengue,
chikungunya y últimamente el zika. En la actualidad se acomete el Plan de
acción para el enfrentamiento a enfermedades trasmitidas por el mosquito Aedes
que no puede verse como una efímera campaña más, sino que debe garantizar su
sostenibilidad en el tiempo.
Las decisiones en
la economía no pueden, en ningún caso, significar una ruptura con los ideales
de igualdad y justicia de la
Revolución y mucho menos resquebrajar la unidad de la mayoría
del pueblo en torno al Partido. Tampoco se permitirá que como consecuencia de
esas medidas se genere inestabilidad e incertidumbre en la población cubana.
Por eso insisto en
que se requiere mucha sensibilidad e intencionalidad política para avanzar en
la implementación de los Lineamientos. Es preciso asegurar más explicación al
pueblo, más disciplina y exigencia y un mayor y más cercano seguimiento al
proceso de cambios. Hay que tener, como ya hemos dicho, los oídos y los pies
bien puestos sobre la tierra.
La muestra más
elocuente de la complejidad del proceso de implementación radica en la dualidad
monetaria y cambiaria, asunto en el que no se ha dejado de trabajar a lo largo
de estos años, y cuya solución no quedará para las calendas griegas, ya que
aunque no representa la solución mágica a las distorsiones estructurales de la
economía, significará un impulso fundamental para avanzar en el resto de las
tareas de la actualización de nuestro modelo económico.
El ordenamiento
monetario del país facilitará crear las condiciones requeridas para superar los
nocivos efectos del igualitarismo y hacer realidad el principio socialista que
expresa “de cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo”. Con
ello será posible rectificar el fenómeno de la llamada “pirámide invertida” que
no permite retribuir de manera justa el trabajo en función de su cantidad,
calidad y complejidad y que el nivel de vida se corresponda con los ingresos
legales de los ciudadanos, generando desmotivación de la fuerza laboral y
también en los cuadros, lo cual desestimula su promoción a mayores
responsabilidades.
Es propicia la
ocasión para ratificar, una vez más, la decisión de garantizar los depósitos
bancarios en divisas internacionales, en pesos cubanos convertibles y pesos
cubanos, así como el efectivo en poder de la población y las personas jurídicas
extranjeras y nacionales.
La empresa estatal
socialista, definida como la forma principal de gestión en la economía
nacional, se encuentra en una posición desventajosa en comparación con el
creciente sector no estatal que se beneficia por trabajar en un circuito
monetario basado en la tasa de cambio de 1 X 25, mientras que para ella rige la
paridad del CUC con el peso cubano. Esta importante distorsión deberá ser
solucionada a la mayor brevedad posible, en el marco de la unificación
monetaria y cambiaria.
Esa anomalía sumada
al discreto desempeño de nuestra economía no ha permitido avanzar
sustancialmente en la implementación de los lineamientos vinculados a la eliminación
paulatina de las gratuidades indebidas y los subsidios excesivos, teniendo en
cuenta que no se ha podido generalizar el incremento de los ingresos de los
trabajadores, ni asegurar la oferta estable de determinadas mercancías en el
mercado liberado.
A pesar de que se
disminuyeron o suprimieron algunos productos de la canasta familiar normada,
dígase la famosa libreta de abastecimientos, y se trasladó la venta minorista
de estos al mercado liberado a precios no subsidiados, se mantiene un alto nivel
de subsidio en una variada gama de productos y servicios básicos.
Por otra parte, el
elevado índice de envejecimiento de la población cubana, la cual además migra
del campo a las ciudades, se concentra y eleva su nivel de calificación,
representa un problema estratégico para el desarrollo, que se origina en la
existencia desde hace años de un conjunto de factores socioeconómicos y
culturales no fáciles de revertir. Fue elaborada la Política para enfrentar
esta situación, definiéndose 76 medidas y 252 acciones, cuya aplicación será
gradual dependiendo del desempeño de la economía y los resultados se obtendrán
en el largo plazo.
Fue aprobada la Política para la Inversión Extranjera,
reconocida como una fuente importante y necesaria para el desarrollo del país y
se puso en vigor una nueva Ley en esta materia, la cual a la par de brindar
incentivos y seguridad jurídica a los inversionistas, preserva la soberanía
nacional, la protección del medio ambiente y el uso racional de los recursos
naturales.
Se constituyó la Zona Especial de
Desarrollo del Mariel con ventajas adicionales para la atracción de
inversionistas nacionales y foráneos, y se aseguró el marco jurídico y la
infraestructura necesaria para su asentamiento y despliegue productivo con el
objetivo de generar exportaciones, promover la sustitución de importaciones,
propiciar la transferencia de tecnologías y habilidades gerenciales de los
cuales apenas sabemos nada, generar fuentes de empleo y de financiamiento de
largo plazo y conformar la logística que facilite alcanzar altos niveles de
eficiencia.
Sin menospreciar en
lo más mínimo el obstáculo que en este sentido significa el bloqueo
norteamericano y su aplicación extraterritorial, se requiere dejar atrás
prejuicios arcaicos respecto a la inversión extranjera y avanzar resueltamente
en la preparación, diseño y concreción de nuevos negocios.
El destino de las
inversiones se ha modificado sustancialmente, si hace 5 años la esfera
productiva y las infraestructuras recibían el 45% de ellas, en el 2015 acumularon
el 70%. Asimismo, en el proceso inversionista se ha incrementado el rigor y el
control en el cumplimiento de los planes y en sentido general mejoraron sus
indicadores, a pesar de que se mantienen no pocas tensiones en los suministros
y el aseguramiento de fuerza de trabajo debidamente calificada y motivada, al
tiempo que subsiste la improvisación, superficialidad y falta de integralidad a
causa de una incorrecta preparación de las obras, lo que conduce a dilatados
plazos de ejecución y afectaciones en la calidad de las terminaciones.
En el propósito de
fortalecer el papel de la empresa estatal socialista y su autonomía, se ha
avanzado en la separación de las funciones estatales de las empresariales,
modificándose de manera paulatina las relaciones de los organismos del Gobierno
con las empresas, cuyos directivos cuentan hoy con mayores facultades para su
gestión.
No obstante, este
es un trayecto que no se recorre en un día, semanas o meses, sino que madurará
a mediano y largo plazos en la medida en que se consoliden las condiciones
organizativas, la capacitación de los cuadros y se supere el hábito de esperar
por instrucciones desde arriba para actuar en el marco de facultades ya
otorgadas, en lugar de promover la iniciativa y el espíritu emprendedor.
Ha continuado al
propio tiempo el avance del proceso de perfeccionamiento de los organismos de la Administración Central
del Estado y entidades nacionales incluyéndose, en una primera etapa, a los
organismos globales y de la esfera productiva. Se concluyó el proceso en cuatro
de ellos, se extinguieron o fusionaron cuatro y 13 están en la etapa de
implantación. Prosigue el trabajo con los organismos vinculados a los
principales servicios a la población.
También se
encuentra en fase de implementación el experimento que se desarrolla en las
provincias de Artemisa y Mayabeque, con vistas a su posterior generalización,
que entre otros aspectos persigue la separación de funciones de la dirección de
las asambleas del Poder Popular y de los Consejos de Administración, lo que
permite que las asambleas se concentren en la atención directa a los delegados,
consejos populares y al trabajo de las Comisiones en su labor de control y
fiscalización.
La aplicación del
nuevo modelo en las administraciones locales ha conducido a una notable
reducción de los cargos de esos órganos en provincia y municipio, sin generar
inestabilidad en su funcionamiento, favoreciendo su autoridad para ejercer las
funciones estatales asignadas.
Tal y como se
expresa en las conclusiones del proyecto de informe sobre los resultados de la
implementación de los Lineamientos, han existido insuficiencias y deficiencias
por parte de los organismos y entidades, incluyendo la propia Comisión
Permanente para la
Implementación y Desarrollo, ocasionando dilaciones en la
aplicación de algunas medidas, la conformación de propuestas que adolecían de
falta de integralidad o con una visión limitada, fundamentalmente en lo
referido a la valoración de los niveles de riesgo y en la apreciación correcta
de los costos y beneficios de determinadas medidas.
También se
manifestaron problemas en la conducción y control de las políticas aprobadas y
en la divulgación y capacitación a los diferentes niveles de dirección. Sobre
todo en este último aspecto de la capacitación de los diferentes niveles de
dirección hubo quien se creyó que elaborando un papel y mandándolo de un
extremo al otro del país y pidiendo que se lo estudiaran los cuadros ya se
resolvía el problema, y cuando fuimos a ver cada uno aplicó la medida a su manera;
así sucedió con la
Resolución 17 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social,
en un tema tan importante como ese, sobre el cual haré una breve referencia en
el transcurso de este discurso.
En algunos casos ha
faltado sentido de la urgencia cuando los efectos en la práctica no han sido
los deseados y hasta, en ocasiones, contrarios al espíritu de las medidas
adoptadas, lo que se traduce en que al no enfrentar decididamente una
desviación cuando todavía es pequeña, luego de su masificación la justa rectificación
se convierte en un problema político.
Un ejemplo gráfico
de lo anterior lo representa el comportamiento de los precios de los productos
agropecuarios con la reaparición del fenómeno de la especulación y el
acaparamiento en beneficio de unos pocos y en detrimento de la mayoría de la
población.
Aunque comprendemos
que el factor primordial en el crecimiento de los precios reside en un nivel de
producción que no satisface la demanda y que el avance en esta materia está
condicionado por factores objetivos y subjetivos, no podemos quedarnos con los
brazos cruzados ante la irritación de los ciudadanos por el manejo
inescrupuloso de los precios por parte de intermediarios que solo piensan en
ganar cada vez más.
El reconocimiento
del mercado en el funcionamiento de la economía socialista no implica que el
Partido, el Gobierno y las organizaciones de masas dejen de cumplir su papel en
la sociedad de enfrentar cualquier situación que dañe a la población, ni mucho
menos decir: “es una cuestión del Gobierno, yo no me puedo meter”. Yo Partido,
yo Gobierno, de cualquier nivel, y yo miembro de una organización de masas me
metería en cualquier problema injusto que afecte a nuestra población
(Aplausos).
Por eso, apenas se
produjo la discusión en el Parlamento sobre este tema, que recordarán sobre
todo los diputados aquí presentes y que tardamos mucho en reaccionar, apoyé
inmediatamente al Segundo Secretario del Partido, compañero Machado Ventura,
que salió al combate por todo el país enfrentándose a ese problema (Aplausos).
Y debemos sacar la
conclusión de este hecho, como de otros muchos, que lo peor que puede haber, lo
peor que puede hacer un revolucionario o una simple persona honesta, comunista
o no, es quedarse cruzado de brazos ante un problema. No tenemos derecho, mucho
menos en los tiempos en que estamos viviendo y en los cambios que estamos
introduciendo. Es una experiencia que vale la pena recordar, porque nos la
podemos encontrar cientos de veces, por no decir miles de veces, en el
cumplimiento de esta gigantesca tarea que estamos elaborando para el
mejoramiento de nuestro país y de nuestro socialismo.
La introducción de
las reglas de la oferta y la demanda no está reñida con el principio de la
planificación. Ambos conceptos pueden convivir y complementarse en beneficio
del país, como se ha demostrado exitosamente en los procesos de reforma en
China y de renovación en Vietnam, como ellos lo califican. Nosotros le hemos
llamado actualización porque no vamos a cambiar el objetivo fundamental de la Revolución.
Positivas son las
experiencias obtenidas en algunas provincias con la adopción reciente de una
serie de medidas organizativas, entre ellas, el incremento del acopio en
interés de asegurar la presencia de productos en los mercados estatales,
induciendo la disminución de los precios de oferta y demanda. Este es un asunto
que requiere un seguimiento constante por parte de todas las instituciones
involucradas.
En medio de estas
circunstancias los salarios y pensiones siguen siendo insuficientes para satisfacer
las necesidades básicas de la familia cubana. Aunque el salario medio
experimentó un crecimiento del 43% en el período 2010 - 2015, este se concentró
en los dos últimos años, a partir de las decisiones adoptadas a favor de los
trabajadores de la Salud
Pública, la Inversión Extranjera, la esfera del Deporte y por
la flexibilización en los sistemas de pago en el sector empresarial. Sin
embargo, no ha sido posible extender a la mayoría de las actividades
presupuestadas los incrementos salariales previstos en la política aprobada.
La implementación
de los nuevos sistemas de pago por resultado establecidos por la Resolución No. 17
del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, a la que hice mención hace un
instante, si bien influyó en sentido general en la elevación de la motivación
de los trabajadores y el aumento de la productividad, que pude precisar
personalmente visitando diferentes fábricas y conversando con los trabajadores,
cierto es que también se presentaron múltiples deficiencias, originadas en lo
fundamental por la inadecuada preparación de condiciones previas, incluyendo la
capacitación de los directivos empresariales y el seguimiento.
En esta cuestión
igualmente se tardó en corregir las incongruencias conceptuales que se pusieron
de manifiesto en su aplicación.
Las experiencias
nos enseñan que no basta con que los documentos normativos estén bien
elaborados, hay que preparar a los ejecutores directos y pasado un tiempo
volverles a dar algunos cursillos y controlar cómo están sus conocimientos para
la aplicación de estas importantes actividades, comprobar su dominio de las
regulaciones, exigir con sistematicidad que se cumplan en la práctica las
disposiciones y reaccionar oportunamente ante las desviaciones, impidiendo que
se conviertan en problemas políticos mayores.
Nuestro Héroe
Nacional, José Martí, razonó que “Gobernar es prever”, ¡qué simples palabras,
son solo tres! ¿Será posible que a algunos de nuestros funcionarios les sea tan
difícil aprenderse esas tres palabras de las enseñanzas martianas? Es decir,
“gobernar es prever”. Tenemos que aprender a prever para evitarnos bastantes
problemas. Debo reconocer que en general durante la implementación de los
Lineamientos no hemos sido suficientemente previsores ni ágiles para actuar en
la corrección de las deficiencias.
Además de no
prever, después nos ponemos a pensar cómo resolver el problema que se creó y no
tenemos la agilidad necesaria para enfrentar inmediatamente al problema. Estoy
hablando con toda crudeza, como corresponde en un congreso de nuestro Partido
Comunista y en todas las reuniones de los comunistas.
Ha proseguido la
ampliación del sector no estatal de la economía, en tanto el empleo estatal se
reduce del 81,2% en el 2010 a
70,8 en el 2015. Algo más de medio millón de cubanos están registrados como
trabajadores por cuenta propia, prestan servicios y generan producciones muy
necesarias. Se va conformando una atmósfera que no discrimina ni estigmatiza el
trabajo por cuenta propia debidamente autorizado; sin embargo se han presentado
manifestaciones de corrupción e ilegalidades, ante las cuales el enfrentamiento
ha resultado, una vez más, insuficiente y tardío, como es el caso por ejemplo
de conductas evasoras del pago de tributos y el ejercicio ilegal de actividades
no permitidas.
Reafirmamos el
principio socialista del predominio de la propiedad de todo el pueblo sobre los
fundamentales medios de producción, así como la necesidad de descargar al
Estado de otras actividades no determinantes en el desarrollo de la nación.
Como mismo
aspiramos a mayor eficiencia y calidad en la producción y servicios del sector
estatal, también favorecemos el éxito de las formas no estatales de gestión,
sobre la base, en todos los casos, del estricto cumplimiento de la legislación
vigente.
Continúa en fase
experimental la creación y funcionamiento de cooperativas de producción no
agropecuarias, principalmente en el comercio, la gastronomía, servicios
técnicos, pequeña industria y la construcción.
En esta actividad
también se han producido algunos logros, pero igualmente se han puesto de
manifiesto deficiencias, que parten de la insuficiente preparación y
divulgación de la política aprobada y las normativas emitidas —a las que hemos
hecho referencia en varias ocasiones en este informe—, inadecuada organización
y control de la contabilidad, aumento de los precios y restricciones para
acceder a suministros y servicios en el mercado mayorista.
Al propio tiempo ha
resultado inapropiada la conducción y control de este experimento por las
instancias correspondientes, razón por la que decidimos concentrar el esfuerzo
en consolidar las cooperativas ya creadas y avanzar con gradualidad.
En medio de un
entorno internacional desfavorable, caracterizado por la crisis económica
global iniciada a finales de la década pasada, en el quinquenio 2011 - 2015 el
producto interno bruto de nuestro país creció a una tasa promedio anual del 2,8
%, no suficiente para asegurar la creación de las condiciones productivas y de
infraestructura requeridas para avanzar en el desarrollo y mejorar el consumo
de la población.
En este complejo
contexto se ejecutó un conjunto de acciones enfiladas al saneamiento de las
finanzas externas del país y en particular el reordenamiento de la deuda,
cuestión en la que se han logrado resultados significativos y que, de conjunto
con el cumplimiento de los compromisos financieros asumidos, contribuye al
restablecimiento de la credibilidad internacional de la economía cubana y
favorece mayores posibilidades de comercio, inversiones y financiamiento para
el desarrollo.
No podemos
retroceder en esta esfera y con ese propósito debemos asegurar un adecuado
balance en la toma de créditos y su estructura, el pago de las deudas
reordenadas, la deuda corriente y el cumplimiento del plan. Nunca más debemos volver
a empeñarnos.
Por otra parte, se
viene introduciendo un conjunto de medidas diseñadas para eliminar trabas que
desestimulaban a las diferentes formas productivas de nuestra agricultura, pero
no han madurado y el ritmo de crecimiento de la producción agropecuaria todavía
no es suficiente, mientras que, como media, cada año el país debió dedicar
alrededor de 2 mil millones de dólares a la importación de alimentos, la mitad
de los cuales podemos producir en Cuba y hasta exportar los excedentes.
Continúa
expandiéndose la exportación de servicios médicos y el turismo, los que aportan
más de la mitad de los ingresos en divisas del país, al tiempo que se reduce el
peso específico de las exportaciones tradicionales, golpeadas por la caída de
sus precios.
Esta realidad
corrobora la conveniencia de proseguir diversificando nuestras fuentes de
ingreso para no volver jamás a depender de un mercado ni de un producto y
desarrollar relaciones comerciales y de cooperación mutuamente ventajosas con
todos los países, configurando un adecuado equilibrio en esta esfera.
El innegable
prestigio internacional de la medicina cubana, fruto genuino de la Revolución y de los
desvelos del compañero Fidel, encierra enormes potencialidades todavía no
explotadas en toda su dimensión, como por ejemplo la prestación de servicios
médicos a pacientes extranjeros en Cuba, para lo cual se acometen inversiones
que en definitiva también reportarán beneficios a la población cubana, que
accede gratuitamente a la salud pública.
En cuanto al turismo,
en los años transcurridos desde el 6to. Congreso se pusieron en explotación más
de 10 900 nuevas habitaciones y se restablecieron otras 7 000, complementándose
con el aumento hasta más de 14 000 de las habitaciones que arriendan en CUC los
trabajadores por cuenta propia y el despliegue de instalaciones y servicios
extrahoteleros, lo que ha permitido proseguir la senda ascendente de esta
importante rama de la economía, que posee grandes posibilidades para impulsar
el desarrollo de otros sectores y generar encadenamientos productivos.
El programa de
inversiones hoteleras en los principales destinos del país marcha a buen ritmo
y se retoma la construcción de emblemáticos hoteles de lujo en la capital para
enfrentar el déficit habitacional existente. Cada hotel que se inaugura es una
fábrica más que genera dentro de nuestras fronteras ingresos de exportación muy
necesarios para el país.
El pasado año se
sobrepasó por primera vez la cifra de tres millones y medio de visitantes. Se
viene consolidando la competitividad del producto turístico cubano en mercados
emisores diversificados, sin ignorar las insuficiencias presentes que conspiran
contra la calidad de los servicios.
Se vienen
conformando condiciones para que en el quinquenio 2016 - 2020 obtengamos
resultados superiores y crear en nuestra economía las bases para un desarrollo
económico - social sostenible.
En la parte
introductoria de este informe explicamos que por primera vez se presenta al
máximo evento de nuestro Partido un Proyecto de conceptualización del modelo
económico y social cubano.
El objetivo
principal de este documento es exponer y fundamentar con claridad los rasgos
principales del modelo, de modo que sirva de guía teórica y conceptual a la
construcción del socialismo en Cuba, en correspondencia con nuestras
características y esfuerzos propios, tomando como base la historia de la nación
y del proceso revolucionario, la cultura nacional, las condiciones internas y
la situación internacional, así como las experiencias de los procesos de
desarrollo económico y social socialista en otros países.
Los principios que
sustentan la conceptualización parten del legado martiano, el marxismo –leninismo,
el pensamiento del Líder Histórico de la Revolución Cubana,
Fidel Castro Ruz, y la propia obra de la Revolución.
Como ya expuse, la
complejidad teórica y práctica de este Proyecto y su trascendental repercusión
de cara al futuro, aconsejan que no sea aprobado en el marco de este Congreso.
En su lugar proponemos a los delegados continuar el debate y adoptar, en
principio, ese Proyecto para que sirva de base al profundo y democrático
proceso de análisis por la militancia del Partido y la Unión de Jóvenes Comunistas,
así como por amplios sectores de nuestra sociedad, con cuyos resultados se
presentará a la aprobación definitiva del Comité Central. O sea, por las
razones expuestas, continuar discutiéndolo desde los municipios, y con la
participación democrática de todo el Partido, la juventud, representantes de
las organizaciones de masas, etcétera, con el objetivo de concluir su
elaboración y se faculta al Comité Central del Partido para su aprobación.
Además, se supone que se presente a la Asamblea Nacional,
órgano supremo del poder del Estado que es a quien le corresponde darle el
valor legal.
Uno de los aspectos
novedosos que ha suscitado mayor atención y hasta cierta polémica, es el
referido a las relaciones de propiedad, y es lógico que así sea, ya que en
dependencia del predominio de una forma de propiedad sobre las demás se
determina el régimen social de un país.
En Cuba socialista
y soberana la propiedad de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de
producción es y continuará siendo la forma principal de la economía nacional y
del sistema socioeconómico y por tanto constituye la base del poder real de los
trabajadores.
El reconocimiento
de la existencia de la propiedad privada ha generado inquietudes honestas de no
pocos de los participantes en las discusiones previas al Congreso, quienes
expresaron preocupaciones de que al hacerlo estaríamos dando los primeros pasos
hacia la restauración del capitalismo en Cuba. En mi condición de Primer
Secretario del Comité Central del Partido estoy en el deber de aseverar que ese
no es, en lo más mínimo, el propósito de esta idea conceptual.
Se trata
precisamente, compañeras y compañeros, de llamar a las cosas por su nombre y no
refugiarnos en ilógicos eufemismos para esconder la realidad. El incremento del
trabajo por cuenta propia y la autorización de la contratación de fuerza de
trabajo ha conllevado en la práctica a la existencia de medianas, pequeñas y
microempresas privadas que hoy funcionan sin la debida personalidad jurídica y
se rigen ante la ley por un marco regulatorio diseñado para las personas
naturales dedicadas a pequeños negocios que se realizan por el trabajador y su
familia.
El Lineamiento No.
3 aprobado por el 6to. Congreso y que se propone mantener y reforzar en el
proyecto actualizado precisa rotundamente que “en las formas de gestión no
estatales no se permitirá la concentración de la propiedad”, y se adiciona que
“tampoco de la riqueza”; por tanto, la empresa privada actuará en límites bien
definidos y constituirá un elemento complementario del entramado económico del
país, todo lo cual deberá ser regulado por la Ley.
No somos ingenuos
ni ignoramos las aspiraciones de poderosas fuerzas externas que apuestan a lo
que llaman el “empoderamiento” de las formas no estatales de gestión, con el
fin de generar agentes de cambio en la esperanza de acabar con la Revolución y el
socialismo en Cuba por otras vías.
Las cooperativas,
el trabajo por cuenta propia y la mediana, pequeña y microempresa privada no
son por su esencia antisocialistas ni contrarrevolucionarias y la enorme
mayoría de quienes allí laboran son revolucionarios y patriotas que defienden
los principios y se benefician de las conquistas de esta Revolución.
(Continúa y
finaliza en el siguiente Taller de Lectura)
Síntesis
y conclusiones del Taller de Lectura
Nº 86
En este Taller hemos abordado la primera
parte del Informe Central al 7mo. Congreso del Partido Comunista de Cuba,
presentado por el Primer Secretario del Comité Central, General de Ejército
Raúl Castro Ruz, en La Habana
el 16 de Abril de 2016. Inicia el discurso con una contextualización histórica
de este Congreso dentro del período revolucionario cubano, con la presentación
de importantes proyectos de documentos rectores, como la reseña de la evolución
de la economía en el quinquenio pasado, el informe sobre los resultados de la
implementación de los Lineamientos de la Política Económica
y Social, y su actualización para el próximo quinquenio. Por otro lado presenta
las bases del Plan Nacional de desarrollo económico y social hasta el año 2030 y
la conceptualización del modelo, como así también el trabajo del Partido
Comunista en el cumplimiento de los objetivos aprobados. Hace un análisis de
los obstáculos y contradicciones por las que tuvieron que transitar para lograr
las transformaciones propuestas, en aras de lograr la construcción de un socialismo
próspero y sostenible, considerando que la introducción de las reglas de la
oferta y la demanda en la economía cubana no está reñida con el principio de la
planificación, que es uno de los tres principios del socialismo, siendo los
otros dos: la propiedad de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de
producción y la distribución equitativa de las riquezas. Se refirió a la
necesidad de seguir avanzando en la eliminación la dualidad monetaria y
cambiaria que rige en el país. También serán paulatinamente eliminadas las
gratuidades indebidas y los subsidios excesivos, para hacer realidad el
principio socialista que expresa "de cada cual según su capacidad y a cada
cual según su trabajo". Mencionó la ventaja de la creación de las cooperativas
de producción no agropecuarias, acompañando el proceso de la formación de
pequeños grupos de cuentapropistas. Con respecto a las nuevas relaciones de
propiedad, donde aparece el trabajo por cuenta propia, el reconocimiento de la
propiedad privada y la autorización de la contratación de fuerza de trabajo, se
refiere exclusivamente a pequeños negocios que podrá realizar el trabajador y
su familia actuando en límites bien definidos y regulados por la ley. No son
por su esencia antisocialistas ni contrarrevolucionarias. Con respecto al proyecto
de conceptualización del modelo económico y social cubano, éste está basado en los principios del legado martiano, el
marxismo – leninismo, el pensamiento del Líder Histórico de la Revolución Cubana,
Fidel Castro Ruz, y la propia obra de la Revolución. Por otro lado menciona la
necesidad de la unidad del pueblo en torno al Partido único, al desafío que
representa el trabajo ideológico y la necesidad de la permanente formación de
cuadros para evitar la corrupción. Se establecen límites de edad para el
ingreso al Comité Central del Parido, como así también para el desempeño de
cargos de dirección. Con respecto a la defensa, mientras exista el imperialismo
se prestará especial atención a mantener la doctrina de guerra de todo el
pueblo, como un fundamento estratégico. En relación al restablecimiento de las
relaciones diplomáticas con los Estados Unidos, éstas sólo se irán normalizando
en la medida que se respete la igualdad soberana, la no injerencia en los
asuntos internos y el absoluto respeto a la independencia. Deberá eliminarse el
bloqueo económico, comercial y financiero, la devolución del territorio
ilegalmente ocupado por la Base Naval de Guantánamo, deberán suprimirse los
programas dirigidos a cambiar el sistema
político, económico y social en Cuba, se deberá eliminar la "Ley de ajuste
cubano", la "política de pies secos – pies mojados" y el
"Programa de parole para profesionales médicos cubanos", todo esto
ante la clara intención del gobierno norteamericano, que al reconocer el
fracaso de la política contra Cuba no disimulan al afirmar que los propósitos
siguen siendo los mismos y solo se modifican las formas. Finalmente Raúl hace referencia
al permanente apoyo recibido de la comunidad internacional, que en este momento
está siendo agredida nuevamente por los intereses imperiales. Manifiesta la
necesidad de continuar avanzando en la consolidación de la CELAC como zona de
paz, que siempre podrá contar con la solidaridad y el apoyo de Cuba. También
mencionó las consecuencias de la desfavorable situación económica internacional,
con la propuesta de una nueva arquitectura financiera mundial.
En el transcurso del posterior debate se
planteó la profundidad ideológica y conceptual de esta primera parte del
discurso, y se entendió que se trata de un enorme desafío para el gobierno y el
pueblo cubano la implementación de los nuevos lineamientos de la política
económica y social, con un gran compromiso y dedicación del gobierno para su
concreción. Se vio con claridad que es mucho más difícil, y requiere mucha más
dedicación y compromiso sostener un gobierno de características socialistas que
un gobierno capitalista, que deja todo en manos del mercado y de las empresas
privadas. Se habló de la posible aparición de pequeñas desigualdades sociales, y
de la importancia en el trabajo ideológico y la conceptualización del modelo.
En base a mejorar la eficiencia, los cubanos podrían producir más de la mitad
de los alimentos que importan y por otro lado se continúa con la exportación de
servicios médicos y el turismo, que representan más de la mitad de los ingresos
en divisas del país. Tratamos de entender la razón de la disminución de la
militancia en el Partido Comunista Cubano, apreciando la capacidad de
autocrítica, al reconocer las insuficiencias en el trabajo de captación,
retención y motivación del potencial de militantes. Finalmente nos comentó el
compañero Gerardo Farfán que la lectura es la mejor manera de incorporar nuevos
conocimientos, debido al proceso de interpretación y de comprensión de los
textos, y que la reflexión y el debate fortalecen
este mecanismo.
Finalmente, para el siguiente Talleres de
Lectura se abordará la segunda parte de éste Informe Central al 7mo. Congreso
del Partido Comunista de Cuba del Primer Secretario del Comité Central, General
de Ejército Raúl Castro Ruz, tomado de Cubadebate el 17 de abril de 2016.
Grupo Bariloche de
Solidaridad con Cuba, 4 de junio de 2016
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