Síntesis y conclusiones del Taller de Lectura Nº 103
“Cuba
y el proceso del cooperativismo no agropecuario”
Se trata de un texto tomado de la revista IDELCOOP N°217
(Fundación de Educación Cooperativa creada por el Instituto Movilizador de
Fondos Cooperativos de la Argentina) publicada en noviembre de 2015, acerca de
la experiencia cubana de la Cooperativa Reconstructora de Vehículos CRV. En el
marco del 12° Congreso Nacional de Estudios del Trabajo se propuso un grupo de
trabajo, coordinado por Mirta Vuotto y Griselda Verbeke, denominado “Trabajo y
autogestión en las organizaciones de la economía social”. Una de las jornadas
se dedicó a trabajar sobre el modelo cooperativo en Cuba. Se presentaron tres
ponencias: una a cargo de Vuotto denominada “Las nuevas formas institucionales
del cooperativismo cubano: modelos, estrategias y desafíos”; la segunda a cargo
de Liliana Ripoll llamada “Cooperativas no agropecuarias en Cuba y estrategias
organizacionales de cambio sociocultural del trabajo: análisis de un caso” y la
tercera a cargo de Marcelo Gonzales Ojeda titulada “El trabajo colectivo en el
proceso gerencial de la Cooperativa No Agropecuaria Reconstructora de
Vehículos, CRV”. Tras esas exposiciones, dialogamos con los miembros de la
delegación cubana que presentaron la experiencia de CRV. Estuvieron presentes
cinco integrantes de la cooperativa y una investigadora de la Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales FLACSO - Cuba (Niurka Padrón) para
compartir con Revista IDELCOOP la experiencia de este proceso en un país que
está viviendo tiempos de cambios profundos. CRV es una cooperativa que se
encarga de reparar vehículos. Se trata de una ex empresa estatal que el
gobierno cubano decidió cooperativizar como parte de la etapa experimental en
la que se encuentran las empresas cooperativas no agropecuarias (CNA)
impulsadas desde la primera década del 2000 en ese país. Ya desde 1970, las
cooperativas eran la principal línea de desarrollo en la producción
agropecuaria, pero en comparación, el reconocimiento a las urbanas fue tardío. En
el año 2008 se produjeron una serie de reformas económicas que condujeron a la
actualización del modelo socialista, permitiendo plantear un modelo de gestión
económica que incluye lineamientos específicos referidos a las nuevas modalidades
de cooperativas. Y en abril de 2011 se llevó adelante el VI Congreso del PCC,
donde se debatió el documento “Lineamientos de la política económica y social
del Partido y la Revolución”, en el cual fue enunciado un modelo de gestión
económica en el que se incluyeron cinco lineamientos específicos referidos a
las cooperativas (...) Los cinco lineamientos específicos referidos a la
creación de cooperativas (25 a 29) destacaron su contribución potencial para
aumentar la eficiencia, caracterizando estas empresas como una forma socialista
de propiedad colectiva en diferentes sectores y organizaciones económicas con
personalidad jurídica y patrimonio propio. En la tradición del cooperativismo
se destacó el carácter voluntario de la adhesión y su integración por personas
que se asocian aportando bienes o trabajo, con la finalidad de producir y
prestar servicios útiles a la sociedad, asumiendo todos sus gastos con ingresos
propios (Lineamiento 25). El enfoque adoptado puntualizó la naturaleza de la
cooperativa como forma de propiedad, aunque sin enfatizar su particularidad
como fenómeno asociativo. La implementación y puesta en marcha de estas
experiencias cooperativas se hace actualmente bajo una modalidad experimental
hasta tanto se defina la ley que las enmarcará. Mientras tanto, funcionan bajo
la reglamentación de decretos.
Después, en el transcurso del debate, se acordó que este texto es muy esclarecedor con respecto a la
formación ideológica de los cubanos, ya que ellos asocian de manera natural al
cooperativismo con el sistema socialista. Son conscientes acerca de la
importancia de la planificación de las tareas para poder lograr la máxima
eficacia y eficiencia en los resultados. Un importante sector de la población
acepta de buena manera la forma cooperativa de producción, ya que les permite la
participación directa y democrática en los proyectos. Se menciona que
anteriormente a la incorporación de éste modo de producción, ellos dependían
fuertemente de la verticalidad del Estado. Llama la atención también como el
Estado en Cuba monitorea permanentemente los resultados de la aplicación del
cooperativismo no agropecuario, viendo la posibilidad de encontrar los defectos
y mejorar así su implementación.
Por último hemos acordado
abordar para nuestro próximo Taller de Lectura un texto de Katiuska Blanco en
el coloquio dedicado a Fidel, durante el primer día de la Feria Internacional
del Libro de La Habana, 2017:
“Fidel
y la Revolución: La profecía de Alto Cedro y el destino de Cuba”
Fue tomado de Cubadebate con
fecha 13 febrero 2017.
Grupo Bariloche de
Solidaridad con Cuba, 04 de noviembre de 2017
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