Síntesis
y conclusiones del Taller de Lectura
Nº 83
En este Taller hemos
abordado dos textos, el primero de Frei Betto titulado: "Descuidar la educación
ideológica, grave error" publicado el 28 de enero pasado de 2016
en Prensa Latina y "Tarea de Grandes", por Fernando
Martínez Heredia, en la intervención en el Panel “Neoliberalismo, nuevos
escenarios en América Latina y el Caribe y el equilibrio del mundo” en la II Conferencia
Internacional “Con todos y para el bien de todos”, Palacio de Convenciones, La Habana, 26 de enero de
2016.
Frei Betto considera
que el descuido en la formación ideológica de la sociedad es una de las
principales causas de los retrocesos sufridos por los gobiernos progresistas de
América Latina, donde persiste una sociedad desigual con una permanente lucha
de clases donde se ha desarrollado una conciencia más consumista que ciudadana.
Tampoco se llevó a cabo una política sostenible, no se han hecho reformas
estructurales: reformas agrarias, tributarias, presidenciales, políticas. Se
han llevado a cabo políticas cosméticas carentes de raíz, sin fundamentos para
su sustentabilidad. Betto también le hizo una crítica al gobierno
revolucionario de Cuba que ha hecho un buen trabajo ideológico de educación
política con el pueblo, pero ha sido demasiado paternalista. Él considera que
es necesaria la educación política, con participación y compromiso efectivo con
la lucha, adecuación de la teoría y la práctica. Analiza que la derecha se une
por interés, y la izquierda por principios, y cuando la izquierda pierde los
principios y comienza a actuar en función de sus intereses, le termina haciendo
el juego a la derecha. El capitalismo socializó los sueños para privatizar los
bienes materiales Y ahí llega el sufrimiento de los jóvenes que ponen en su
vida cuatro valores: el dinero, la fama, el poder y la belleza, y cuando no
alcanzan ninguno de esos falsos valores viene la frustración y van siempre a
los ansiolíticos y las drogas.
En el segundo texto, Fernando Martínez
Heredia manifiesta que América Latina tiene una historia regional singular, que
ha sido colonizado y neocolonizado por el capitalismo con la complicidad y el
entreguismo de sectores internos. Hoy existe una sola solución válida y eficaz
a las necesidades y las crisis que ha confrontado y confronta: hacer
revoluciones socialistas de liberación nacional. El dominio imperial ha
impedido el desarrollo autónomo de las sociedades pero a finales del siglo XX
con el triunfo de Hugo Chávez en Venezuela se inició una nueva etapa donde ha crecido mucho la
conciencia de la necesidad primordial de avanzar hacia una unión
latinoamericana y caribeña. Sin embargo a pesar de los notables avances en este
siglo, esta región sigue siendo la más desigual del planeta. Se han acumulado
logros, fuerzas y expectativas, pero desde puntos de partida que no han
destruido los sistemas de dominación, sus reglas de juego político, su
legalidad y sus aparatos ideológicos. La idea de liberación nacional, social y
humana, ha generado entusiasmo, participación y esperanzas, y se ha recuperado
la noción de socialismo. Los países con poderes y transición socialista, y los
que han producido transformaciones en esa dirección, no cuentan con un modo de
producción enteramente socialista, ni autónomo. Por otro lado hoy resulta de
vida o muerte combatir el fatalismo que contienen las posiciones que aceptan
nociones como la de “fin de ciclo”, porque en coyunturas difíciles se
convierten en derrotismo y desmoralización. Ante los resultados recientes de
Argentina y Venezuela, algunos llegan a creer
que si los miserables, los hambrientos y faltos de esperanza son
elevados material y socialmente se vuelven “de clase media” y votan contra sus
propios benefactores. Pero hay un hecho
innegable: el imperialismo norteamericano y sus aliados subordinados están a la
ofensiva. Hacen una guerra sin cuartel a base de la formación de opinión
pública mediante su control de los medios de comunicación. Mientras exista la
opresión, la explotación y la dominación capitalista, no habrá equilibrio del mundo.
En el transcurso del
debate coincidimos en la necesidad repasar nuestra historia y recuperar los
principios y valores esenciales que nos enseñaron nuestros próceres, como José
Martí en Cuba y Simón Bolívar en Venezuela. Se compendió la necesidad de
profundizar los cambios en nuestros países para garantizar la construcción del
socialismo. Se dijo que el capitalismo plantea un mundo finito y el socialismo
un mundo infinito. Se reconoció que en La Argentina en estos últimos años se ha
iniciado un fuerte trabajo de formación ideológica, promoviendo la
participación de los jóvenes en el debate. Se comentó que para lograr una buena
formación ideológica es imprescindible recuperar primero los principios y los
valores. Se planteó la redefinición del concepto de "patria" desde un
punto de vista más abarcativo y se recordó la frase de Martí: "Patria es
humanidad". Si bien el segundo texto abordado es más complejo, se entendió
que es de carácter muy esperanzador ya que revaloriza el espíritu de lucha en
la búsqueda del socialismo y el equilibrio del mundo. Nuevamente aquí se plantea la necesidad de profundizar
con los cambios para que se logren
nuevos modos de producción. Es necesaria la autocrítica, revisar nuestros
errores para no volver a cometerlos. También es necesario recuperar el
pensamiento de Martí para poder lograr nuestros objetivos.
Finalmente se acordó
abordar para el próximo Taller de Lectura algún texto político de actualidad,
si es posible en el marco de la II Conferencia Internacional "con todos y
para el bien de todos".
Grupo Bariloche de
Solidaridad con Cuba, 5 de marzo de 2016
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