Taller de
Lectura N° 95 - Marzo de 2017
“El derecho de todos a Internet
supone deberes en relación
con su uso adecuado”
Por:
Miguel Díaz-Canel
21
febrero 2015 – Tomado de Cubadebate
Intervención de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Buró
Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Primer
Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la clausura del
Primer Taller Nacional de Informatización y Ciberseguridad. La Habana , el 20 de febrero
del 2015, “Año 57 de la
Revolución ”.
Compañeras y compañeros que presiden la clausura del Primer
Taller Nacional de Informatización y Ciberseguridad;
Compañeras y compañeros miembros de la comunidad informática
de Cuba:
Cómo emocionan esas imágenes que vimos al principio de esta
sesión de trabajo, y creo que la causa fundamental está en que cada victoria
genera nuevas victorias.
Sin duda hemos asistido a un taller nacional que ha
propiciado un debate honesto y sincero, crítico y justo, amplio y
participativo, serio y comprometido, realista y objetivo y también visionario,
que ha devenido en un ejercicio democrático y público alrededor de un proceso
complejo, retador, necesario, que tiene que ser abordado en la multi y la
interdisciplinariedad, con visión de país y contando con la participación
institucional y ciudadana, el cual debe abarcar transversalmente todos los
escenarios y ámbitos de la vida política, económica y social del país, y
constituir un imprescindible apoyo y soporte al perfeccionamiento integral de
nuestra sociedad socialista, próspera y sostenible.
Hablamos, por supuesto, de la informatización en Cuba.
Una vez más se impone el método de la consulta y la
participación masiva como algo esencial en nuestra práctica revolucionaria.
Elocuentes son los datos de participación en el evento. Este
evento, que forma parte de un esfuerzo que viene realizando el país para
asegurar el proceso de informatización de la sociedad, tuvo la participación
—como aquí se expresaba— de más de 11 500 profesionales de las tecnologías de
la informática y las comunicaciones, a través de videoconferencias y de 21
auditorios a lo largo y ancho del territorio nacional.
Conocemos las prioridades para la informatización segura de
la sociedad y los pasos que se implementan para la creación de la Unión de Informáticos de
Cuba, cuyo comité organizador en las próximas semanas dará los pasos en cada
provincia para dar a conocer la propuesta de estatutos, ir creando las
organizaciones de bases, o sea, los clubes y las organizaciones territoriales y
avanzar en un proceso que nos debe conducir posteriormente al congreso, donde
se elegiría la dirección nacional.
Comento esto, porque sé que fueron de las cosas que se
plantearon como inquietudes en el evento.
Durante tres jornadas, un grupo de expertos debatieron un
total de 71 ponencias que impactan en estas esferas.
El foro-debate en la red, como se explicaba, contó con la
participación de más de 73 000 internautas, que emitieron 1 346 criterios con
propuestas de solución asociados a la temática, que en su mayoría evidencian
respaldo a las acciones que se desarrollan e identifican las inquietudes y
expectativas en torno al tema.
Me daban también un dato que abarca la participación en las
redes sociales, que se extiende a más de dos millones de participantes.
Las acciones de divulgación sobre el evento han permitido
informar al pueblo la determinación de la dirección de la Revolución en llevar a
cabo un proceso de informatización de la sociedad, masificando el uso de las
TIC, satisfacer las necesidades crecientes de información y servicios, elevar
el bienestar de la población y acelerar el desarrollo económico y social, y dar
a conocer las razones de Cuba y nuestra verdad en la red.
El Taller nos deja también expectativas, insatisfacciones, y
por esas razones, de hecho, se impone su continuidad y sistemática alimentación
con nuevas ideas y propuestas. Es, por tanto, solo el inicio de la continuidad
de una inmensa tarea estratégica que vamos a construir y que ya estamos
construyendo.
Hay muchas preguntas, preguntas inteligentes por responder,
y las respuestas, por supuesto, llegarán con la implementación de la
estrategia. Además, se han aportado propuestas que serán tomadas en cuenta.
El tema es complejo, no hay recetas ni una respuesta única y
se necesita trabajar con visión de país y con la participación intersectorial,
interdisciplinaria y abierta que permita construir una estrategia nacional que
ponga esta tecnología y la infraestructura que debe acompañarle al servicio de
la construcción del socialismo próspero y sostenible que se pretende.
Un tema como este no puede verse desvinculado del resto de
los grandes temas a los que se enfrenta el país, y existe la voluntad y
disposición efectiva del Partido y el Gobierno cubanos de desarrollar la
informatización de la sociedad y poner Internet al servicio de todos, facilitando
una inserción efectiva y auténtica de los cubanos en ese espacio.
Hablemos también de las premisas. Hay que referir cómo el
Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, en el acto por el aniversario 15 del
Palacio Central de Computación, el 7 de marzo del 2006, afirmó que “la
informática se convertirá en una poderosísima fuerza científica, económica y
política para Cuba”.
Muchos han sido los esfuerzos en estos años, que van desde
la enseñanza de la computación en las carreras universitarias y en el sistema
general de educación, hasta el desarrollo del programa de los Joven Club de
Computación, los cuales socializaron y pusieron al alcance de todos estas
tecnologías.
En estos años se han creado otras instalaciones
especializadas en la enseñanza de las ciencias de la computación, como son la Universidad de las
Ciencias Informáticas y los politécnicos de esa disciplina y este propio
centro, el CITI.
Se han incorporado en varias esferas productivas y de
servicios modernas tecnologías. Son numerosas las instituciones que desarrollan
software y aplicaciones, y está presente en el perfeccionamiento de los
servicios de salud la incorporación de nuevas tecnologías para detectar y
combatir enfermedades también con soluciones informáticas.
El enorme capital humano formado por la Revolución es innegable
y constituye la principal fortaleza con que contamos para enfrentar los
desafíos y retos futuros. Este evento ha visibilizado ese potencial.
El bloqueo a Cuba, aunque algunos no lo quieran considerar,
ha limitado el acceso a: financiamiento, tecnología, sistema, infraestructura,
software y aplicaciones. El reconocimiento de su fracaso como política por
parte del presidente Obama y el anuncio de realizar inversiones en el sector de
las telecomunicaciones para que el pueblo cubano pueda acceder a las mismas, es
un reconocimiento de ello. El cambio de táctica, pero no de los objetivos de la
política del gobierno de Estados Unidos hacia Cuba, acentúa la necesidad de que
avancemos más en el proceso de informatización cubano.
Por otra parte, en el ciberespacio hemos enfrentado la
agresión para subvertir ideológicamente a nuestra juventud, como parte de su
pretensión de formar una plataforma de restauración capitalista, neocolonial y
neoliberal. Conocidos son los proyectos Piramideo y Zunzuneo, orientados a
fomentar la desideologización y desmovilización revolucionaria en nuestros
jóvenes. Por un lado, se apoya con medios, dinero, cursos, viajes, intercambios
y tecnología a sus mercenarios; y, por otra parte, se le niega a un pueblo
digno y heroico su derecho al desarrollo. De igual forma, se conocen los planes
de espionaje a gobiernos y personas utilizando perversamente estas tecnologías.
La primera denuncia pública de este tema fue formulada por
nuestro presidente, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, en la inauguración
de la Segunda Cumbre
de la Co munidad de
Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, en La Habana , el 28 de enero del
2014, cuando expresó: “El año pasado fue develada la existencia de un sistema
global de espionaje de las comunicaciones por parte del gobierno de Estados
Unidos, del que fueron blanco indiscriminado jefas y jefes de Estado y de
Gobierno, organismos internacionales, partidos políticos, empresas y ciudadanos
de la región en flagrante violación del Derecho Internacional y de la soberanía
de los Estados.
“Otro asunto que genera gran preocupación por sus
potencialidades para provocar conflictos internacionales es el empleo
encubierto e ilegal por individuos, organizaciones y Estados de los sistemas
informáticos de otras naciones para agredir a terceros países. Algunos
gobiernos han expresado incluso la posibilidad de responder a esos ataques con
armas convencionales. El único camino para prevenir y enfrentar estas novedosas
amenazas es la cooperación mancomunada entre todos los Estados, al igual que
para evitar que el ciberespacio se convierta en un teatro de operaciones
militares”, fin de la cita.
Estas verdades no pueden ser olvidadas, y cualquier análisis
que las obvie es incompleto e injusto. Yo diría que contando con pocos recursos
y mucha voluntad se ha hecho mucho, aunque no todo lo que necesitamos, ni de la
manera más coherente y eficiente, y por estas razones hablamos de informatización
y de ciberseguridad.
Es este, entonces, un marco propicio para, a partir de estos
razonamientos, ratificar la voluntad política del Partido y el Gobierno cubanos
para avanzar en un amplio proceso de informatización que garantice el uso
seguro y amplio de Internet de manera inclusiva en función del desarrollo del
país.
El Estado trabajará para que este recurso esté disponible,
accesible y costeable para todos.
Debemos entender que derecho y responsabilidad coexistirán.
Hay una responsabilidad del Estado y la sociedad para que esto se haga
efectivo, pero también presupone la convivencia con otros derechos
fundamentales: el derecho a la información, la comunicación, la participación,
la rendición social de cuentas, unido a la responsabilidad individual y colectiva.
El derecho a Internet se acompaña, por tanto, de los deberes
del ciudadano y de las organizaciones e instituciones para con la sociedad. Es,
por tanto, totalmente responsable reconocer que el derecho de todos a Internet
supone deberes en relación con su uso adecuado y conforme a la ley, y supone
también la responsabilidad de velar por la defensa del país y su integralidad.
Internet debe ser una herramienta al servicio del desarrollo
humano sostenible del país y su inserción efectiva en el concierto de naciones.
Internet y el acceso a las tecnologías de la información y
las comunicaciones en general ofrecen oportunidades para que las personas, las
organizaciones y las comunidades puedan desarrollar su pleno potencial,
promover su desarrollo sostenible y mejorar la calidad de vida.
Internet no resuelve los problemas por sí solo, pero puede
ayudar a respaldar las estrategias en función del desarrollo social.
Son los problemas fundamentales de la sociedad, sus desafíos
económicos, sociales y culturales los que deben estar en el centro de la
estrategia y demandar su uso creativo e intensivo
El desarrollo de la ciencia es inconcebible hoy sin
Internet, y la participación de nuestros científicos en las corrientes
principales de la ciencia está mediada por la capacidad de acceder a una
Internet de calidad. La estrategia de acceso a Internet debe ser diseñada,
desarrollada e implementada sobre la base de la más amplia participación y para
contribuir y potenciar el desarrollo humano sostenible.
El acceso a Internet supone al mismo tiempo desafíos y
oportunidades, pero constituye una acción necesaria para el desarrollo de la
sociedad en las condiciones contemporáneas. La estrategia a su acceso debe
convertirse en un arma fundamental de los revolucionarios para lograr la
participación social en la construcción del proyecto de sociedad que queremos,
desde un diseño integral de país. En tal sentido, la estrategia de uso de esta
herramienta para el desarrollo humano sostenible, de acuerdo con el modelo de
sociedad cubano, tiene que ser liderada por el Partido y debe involucrar a
todas las instituciones y a la sociedad para lograr el más pleno uso de sus
potencialidades en función del desarrollo nacional.
Internet como medio de acceso a la información y a la comunicación,
impone desafíos a las formas hasta ahora prevalecientes de organización y
participación social.
El socialismo le otorga un lugar preferencial al derecho a
la información como condición para el pleno ejercicio de la crítica y la
participación del pueblo. Internet plantea desafíos a las formas tradicionales
de comunicación social, al uso de los medios de comunicación, al papel de los
individuos en el espacio público y exige la existencia de políticas, normas y
formas de funcionar nuevas que deben alinear infraestructuras, servicios y
contenidos para garantizar ese derecho.
Internet, además de un espacio de acceso a la información,
es un espacio para la comunicación social, la cooperación, la asociación y el
trabajo en sus más variadas manifestaciones y como tal debe favorecerse.
Las regulaciones de Internet deben ser coherentes con las
normas, principios y políticas sociales y deben ser transparentes para todos
los ciudadanos, dejando claramente establecidos derechos y deberes. En tal
sentido, las regulaciones y normas que rigen el acceso a Internet y su uso,
deben ser coherentes con la legislación vigente y alinearse con los principios
generales de la
Constitución y demás leyes y ajustarse a las cambiantes
necesidades del desarrollo social.
Internet es una herramienta al servicio de la identidad y la
cultura nacional y de la inserción soberana y universal de los cubanos,
incluida la soberanía tecnológica.
El fomento y universalización del acceso y uso de Internet
deben formar parte del proceso de desarrollo cultural nacional en su más amplio
sentido y deberá acompañarse del fomento de la producción cultural nacional, la
promoción de sus valores y la más amplia difusión nacional e internacional. Es
parte de la infraestructura básica para el desarrollo de las actividades
económicas y empresariales del país y el desarrollo de las capacidades
nacionales en este campo y al propio tiempo una actividad económica con alto
potencial de desarrollo.
En este contexto deberá fomentarse la creación de una infraestructura
de Internet de acuerdo con nuestras posibilidades, que sirva de base para el
desarrollo de las actividades económicas a todos los niveles: los estatales,
las cooperativas y de los sectores cuentapropistas.
Al propio tiempo, Internet propiamente dicha tiene un
potencial generador de servicios y de actividades económicas que constituyen
ellas mismas fuentes generadoras de empleos, recursos y crecimiento económico.
Es esta una plataforma para el desarrollo nacional que está sujeta al control
social. Además de garantizar una gestión efectiva de sus recursos, es
imprescindible establecer mecanismos de rendición de cuenta que permitan
verificar en qué medida el uso de este recurso está en función de las metas del
desarrollo del país y del mejoramiento de la calidad de vida de los cubanos.
Es un deber y una responsabilidad administrativa controlar
que los recursos puestos en función de metas sociales se usen en esa dirección
y que el uso de los recursos disponibles se pongan en función de apoyar las metas
prioritarias de la nación.
En el transcurso del evento y como parte de su intenso
debate, hemos reconocido como problemas existentes la ausencia de política, la
implementación lenta y carente de integralidad, la fragmentación, la
sectorialización, el marco regulatorio fragmentado, sectorializado y
desintegrado, la ineficiencia de los servicios, una determinada
desprofesionalización y dispersión de los recursos humanos, existencia de
ilegalidades, centralización del desarrollo de la infraestructura, falta de
transparencia en el uso de los recursos de la Internet cubana,
limitaciones del acceso en las instituciones, dependencia tecnológica,
insuficiente dinámica de desarrollo de servicios y contenido, complejidad en la
aprobación del acceso a Internet de personas e instituciones, todas las cuales
atentan contra el logro de una adecuada informatización de la sociedad
Sería bueno también considerar como problemas y desafío la
capacidad de los centros de datos nacionales, la falta de dispositivos de
acceso, la legislación nacional coherente con los principios ordenadores, la
educación en Internet y sobre Internet, la educación a través de Internet, la
gestión y acceso al conocimiento y la cultura general integral en Internet, los
estándares libres y de código abierto, la participación on line en los asuntos
públicos, la protección de los consumidores en Internet, la salud y los
servicios sociales en las redes, las soluciones jurídica y judicial de las
actuaciones relacionadas con Internet, el tema audiovisual, que es hoy el
código de comunicación fundamental con las nuevas generaciones, y la
automatización, que tiene que responder a las problemáticas que plantea la
situación demográfica del país.
Y yo pido que siempre que hablemos de informatización le
incorporemos la automatización, como una línea de desarrollo esencial para el
país en los tiempos actuales.
La solución de los mismos debe ser contenido esencial de las
bases, ejes estratégicos y prioridades de la estrategia de informatización y
ciberseguridad de la nación cubana para definitivamente lograr un servicio de
calidad en función de los objetivos supremos del país.
Antes de concluir, quiero sumarme al agradecimiento al CITI,
a la CUJAE (Ciudad Universitaria José Antonio Echeverría) y a los organizadores
de este evento, entre los que se encuentran el Ministerio de Comunicaciones, el
Minint, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio de Educación
Superior.
Compañeras y compañeros:
Este sistema de trabajo es dirigido por la máxima instancia
del Partido, el Estado y el Gobierno, a través del Consejo de Informatización y
Ciberseguridad, creado hace dos años, con la misión de proponer, coordinar y
controlar las políticas y estrategias integrales, asociadas al proceso.
En correspondencia con los riesgos y amenazas identificadas
en el ciberespacio se diseñan acciones para proteger nuestra soberanía y
afianzar la cooperación internacional en materia de ciberseguridad con otras
naciones como China y Rusia, países con los cuales recientemente firmamos convenios
de colaboración.
Las opiniones generadas del taller y el foro-debate en la
red contribuirán a enriquecer las proyecciones de trabajo a corto y mediano
plazo.
Solo la integración de la inteligencia colectiva, como el
resultado de la formación del capital humano creado en estos más de 55 años de
Revolución, permitirá alcanzar los resultados esperados.
La única forma en que Cuba puede integrarse soberanamente a
Internet, es con una visión de nación y una infraestructura con servicios
nacionales integrados que beneficien al universo de sus instituciones,
organizaciones y ciudadanos. Necesitamos distinguirnos como país socialista por
una Internet y por una informatización con todos y para el bien de todos.
No podemos temer a los desafíos que impone una red como
Internet; no podemos renunciar al proyecto de una sociedad más justa, libre y
democrática que sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre y
que se haga efectiva en el contexto que nos ha tocado vivir.
La informatización e Internet deberán acompañar la
oportunidad de todos los cubanos de participar de forma activa en la
construcción del país socialista, próspero y sostenible que compartimos en
nuestras aspiraciones.
Trabajemos todos por lograr la necesaria informatización de
la sociedad cubana: en esta batalla también venceremos.
Muchas gracias (Aplausos).
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