Síntesis y conclusiones del Taller de Lectura Nº 105
“Persistiremos en la lucha
antimperialista y en defensa de nuestra independencia”
Este texto fue tomado de la página www.cubavsbloqueo.cu, y se trata del discurso
del ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, bajo
el tema “Necesidad de poner fin al
bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de
América contra Cuba”, en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, el 1º
de noviembre de 2017, donde expresa los orígenes históricos de la lucha del
pueblo cubano para lograr su independencia, y que al mismo tiempo ya se
desataron los apetitos anexionistas y de dominación del imperialismo
estadounidense. A parir del triunfo de la Revolución cubana en el año 1959 el
gobierno de los Estados Unidos fijó su objetivo de “cambio de régimen”,
inclusive mediante la ocupación militar mercenaria, que se conoce como la
invasión de Playa Girón. A lo largo de más de cien años el imperio aplicó
medidas de asfixia económica, terrorismo de estado con planes de
desestabilización y de subversión contra Cuba con el objetivo de “provocar
hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno” y es precisamente en ese
marco que se creó el bloqueo contra Cuba. A pesar de los esfuerzos por parte
del anterior presidente de los EE UU, Barak Obama, encaminado a trabajar con el
congreso con el fin de ir levantando el bloqueo, el actual presidente anunció
una serie de medidas que nuevamente lo endurecen aludiendo a la falta de
derechos humanos en Cuba, cuando en su país se cometen flagrantes violaciones a
esos derechos. Sin embargo Cuba siempre mantiene su voluntad de continuar
negociando los asuntos bilaterales pendientes, pero sobre las bases de la
igualdad y el respeto a la soberanía y la independencia. Luego hace un
análisis, enumerando los obstáculos que el bloqueo genera para el desarrollo
económico y social del país. También menciona el daño causado, calculado en
millones de dólares, y la cantidad de bancos de terceros países que han sido
afectados con sanciones económicas por parte del gobierno de los Estados Unidos
por facilitar las transacciones financieras cubanas. Es también un obstáculo
para la cooperación internacional que Cuba brinda en áreas humanitarias a otros
países. Menciona también los daños humanos causados a pacientes cubanos, por la
negación por parte de cerca de veinte compañías estadounidenses de
suministrarles insumos médicos, y todo esto a raíz del bloqueo. Por último, el
canciller Bruno Rodríguez Parrilla hace un especial agradecimiento a todos
aquellos, que de diferentes maneras han contribuido para que durante los
últimos 25 años se vote a favor del levantamiento del bloqueo, incluyendo a la
amplia mayoría del pueblo estadounidense. También menciona su solidaridad con
el pueblo y el gobierno de Venezuela, que también es agredido con propósitos
injerencistas y desestabilizadores por los Estados Unidos. Finalmente concluye
que el pueblo cubano no renunciará jamás a su soberanía y su independencia en
aras de construir una Nación socialista y democrática, que ha de ser próspera y
sostenible y que persistirán con el compromiso patriótico, especialmente con
los más jóvenes, en la lucha antimperialista y en la defensa de su
independencia.
A lo largo del debate que se
inicia después de la lectura de este texto, se acuerda que el bloqueo
económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados
Unidos a Cuba es claramente de carácter político y por razones ideológicas. El
imperio no quiere reconocer que un país pequeño como Cuba le pueda demostrar al
mundo que ha sido posible construir un mundo mejor, en base a su sistema
democrático socialista. Esto demuestra la tozudez de los Estados Unidos de no
querer levantar este bloqueo, a pesar de los ya 26 años consecutivos en que la
gran mayoría de los países votan a favor de su levantamiento. Hasta los
gobiernos de los países “amigos” del imperio votan a favor de su levantamiento,
porque saben que finalmente esta medida se vetará por el carácter no
vinculante, a pesar de que a todos les convendría tener buenas relaciones y
poder comerciar con Cuba. También se entiende que un país pequeño como Cuba no
puede generar relaciones comerciales voluminosas con el resto del mundo, por
cuanto el bloqueo está claramente destinado a “provocarle a su pueblo hambre y
desesperación buscando finalmente el derrocamiento del gobierno”, como lo
expresa el memorándum del Subsecretario de Estado, Lester Mallory, durante el mandato
del presidente estadounidense Dwight Eiseinhower (1953-1961), que indicaba
textualmente:
“ La mayoría de los cubanos
apoyan a Castro (…) No existe una oposición política efectiva (…) El único modo
efectivo para hacerle perder el apoyo interno (al gobierno) es provocar el
desengaño y el desaliento mediante la insatisfacción económica y la penuria (…)
Hay que poner en práctica rápidamente todos los medios posibles para debilitar
la vida económica (…) negándole a Cuba dinero y suministros con el fin de
reducir los salarios nominales y reales, con el objetivo de provocar hambre,
desesperación y el derrocamiento del gobierno”.
También se acordó en el
Taller de Lectura que el mundo sería mucho más feliz sin las intervenciones
injerencistas de los Estados Unidos.
Por último se acordó abordar
para el próximo Taller un texto tomado del blog “La pupila insomne” el 27
diciembre 2017, cuyo editor es el periodista de Santa Clara, Cuba, Iroel
Sánchez Espinosa. El texto se titula: “El
replanteamiento del rol de los sindicatos en el proceso de actualización del
modelo económico y social socialista cubano” escrito por Orlando Cruz
Capote: Dr. en Ciencias Históricas, Investigador Auxiliar, Instituto de
Filosofía, del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba.
Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba, 6 de enero de 2018
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