Síntesis y conclusiones del Taller de Lectura Nº 109
“En Cuba la sociedad civil sí
representa al pueblo”
Este texto fue tomado de Cubadebate el 2 de abril de 2018,
escrito por Miguel Angel García Alzugaray, poeta, ensayista y por afición
novelista, miembro de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, y del Consejo de
Redacción de la Revista Legalidad, Derecho y Sociedad. En éste mes de abril se
llevó a cabo en Lima, Perú, la VIII Cumbre de las Américas organizado por la
OEA, donde Cuba fue excluida de participar
en el Foro de la Sociedad Civil. A raíz de la citada exclusión, el autor hace
un análisis del rol que debe jugar una “Sociedad Civil”. Desde lo conceptual se
trata del conjunto de organizaciones sociales formado por las instituciones
cívicas de un país, y que de acuerdo al pensamiento marxista, definido
ideológicamente, una sociedad civil no se contrapone al Estado, sino que
trabaja en una relación orgánica con él. De allí se desprende la concepción
burguesa del término, convirtiéndolo en un objeto de ideologización,
politizándolo en contra de los principios socialistas. En los países
capitalistas y del tercer mundo los movimientos sociales organizados son los
que promueven las luchas y las protestas en la calle, como los movimientos por
la liberación de la mujer, ecológicos, de solidaridad, en defensa de los
derechos humanos, entre otros, para
contrarrestar la falencia del mercado para solucionar las necesidades básicas
del conjunto de la población, y no poder garantizarle el bienestar para su
propio desarrollo social. En el caso de Cuba la primera organización social de
masas que se constituyó después del triunfo de la Revolución en el año 1959,
precisamente para garantizar su defensa frente a las agresiones de los Estados
Unidos, fueron los Comités de Defensa de la Revolución (CDR). También fueron
creados las milicias nacionales revolucionarias, y el ejército de
alfabetizadores en el año 1961. Todas estas integradas por la “Sociedad Civil”
de Cuba, por su población en armonía con el Estado y que no se contradicen con
el proyecto revolucionario. El Estado socialista cubano reconoce y estimula las
organizaciones sociales y de masas. En la actualidad su “Sociedad Civil” está
integrada por más de 2200 organizaciones, que recientemente se reunieron en la
Central de Trabajadores de Cuba, previo a la VIII Cumbre de las Américas. Allí
acordaron declarar el rechazo a la presencia en Lima de ciudadanos mercenarios
de origen cubano y de organizaciones al servicio de gobiernos extranjeros;
solicitar el levantamiento del criminal bloqueo económico, comercial y
financiero a Cuba; la devolución incondicional del territorio ilegítimamente
ocupado por la Base Naval de Guantánamo; repudiar la pretensión imperial de
imponer nuevamente la tristemente célebre Doctrina Monroe; apoyar al pueblo y
al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela; hacer un llamado a
respetar los principios de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona
de Paz aprobados en la II Cumbre de la CELAC, en La Habana en enero de 2014.
Todo esto es posible, porque la “Sociedad Civil” en Cuba sí representa al
pueblo.
En el transcurso del posterior debate se destaca la
participación activa de la sociedad cubana en la política de Estado, una de las
características más destacadas del sistema socialista, que promueve
precisamente la democracia participativa. Con respecto a la situación de Cuba
frente a la Organización de Estados Americanos (OEA), recordamos que desde el
triunfo de la Revolución, el 1º de enero de 1959, los cambios que se fueron implementando,
como la reforma urbana y la reforma agraria no fueron del agrado del gobierno
de los Estados Unidos, provocándose en abril de 1961 la invasión mercenaria por
playa Girón y rechazada por el ejército cubano, siendo ésta la primer derrota
del imperialismo en tierras de América Latina. A raíz de estos sucesos, los
Estados Unidos implementan un mecanismo de ayuda económica denominado “Alianza
para el Progreso”, para aquellos países de nuestro continente que no siguieran
el ejemplo de la Revolución cubana. Este hecho fue denunciado por el Che el 8
de agosto de 1961 en la reunión de la OEA en punta del Este, Uruguay. Luego, el
31 de enero de 1962, durante la octava Reunión de Consulta de dicha
organización regional, también celebrada en Punta del Este, Uruguay, Cuba es
expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA) por
"incompatibilidad con el Sistema Interamericano". Si bien es
necesaria realizar la denuncia que Cuba fuera impedida de poder participar de
la VIII Cumbre de las Américas en abril último en Lima, Perú, y organizada
precisamente por la propia OEA, se debe tener en cuenta que foros de éste tipo
sólo sirven para tratar de desprestigiar a Cuba y a su Revolución.
Por último se acordó abordar
para el próximo Taller de lectura el texto: “El bicentenario de Carlos Marx y
los desafíos del presente”, escrito por Olga Fernández Ríos (Licenciada
en Historia, doctora en Ciencias Filosóficas, especializada en Filosofía y
Teoría Política), publicado el 5 de mayo de 2018 en el blog “La pupila insomne”,
del editor y periodista Iroel Sánchez Espinosa, destacado analista político
cubano.
Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba, 12 de mayo de 2018
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