marzo 06, 2006

La experiencia de un viaje a Cuba

La experiencia de un viaje a Cuba

Nos fuimos con Alicia, mi compañera, por todo el mes de enero pasado a Cuba. Llegamos el primero de enero de 2006, para poder compartir de esta manera con el pueblo cubano, el 47 aniversario del triunfo de la Revolución. Se lo conmemoró con muchas actuaciones públicas de tipo cultural, teatros, grupos musicales (los Van Van), el ballet cubano, etc. Todo esto en espacios públicos, como la Tribuna Antiimperialista de La Habana, con acceso libre y gratuito. Por los canales educativos de televisión, se pudieron ver durante todo el día, películas documentales referidas a las diferentes etapas del proceso revolucionario y sus logros.

Nuestra estancia de un mes en Cuba, se divide en dos etapas.
Los primeros quince días estuvimos alojados en una casa de familia amiga, a unos quince kilómetros del centro de La Habana, en el reparto (barrio) Lawton. Es decir, compartiendo con los cubanos su vida diaria.
En la segunda mitad del mes, nos incorporamos a la XIII Brigada Suramericana de Trabajo Voluntario organizada por el ICAP, que es el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.

Para poder comprender mejor la vida en Cuba, es necesario imaginarse simplemente algo diferente a lo que nosotros estamos culturalmente acostumbrados, en nuestro sistema capitalista.

Quiero ser lo mas objetivo posible, y contarles lo que realmente hemos visto.

Al cabo de los primeros dos días (después del impacto, que siempre causa cuando se conocen lugares nuevos), me pregunté cómo podía Cuba ser tan solidario con los demás pueblos del mundo, a pesar de los pocos recursos con los que cuenta.

Veía la complicación del transporte urbano, con las guaguas y los camellos (colectivos ambos, los camellos con mayor capacidad), las calles con muchos baches, las comunicaciones difíciles, las viviendas que en general no estaban en las mejores condiciones. En fin todo esto, y por el otro lado me acordaba de los 25 mil Médicos Internacionalistas Cubanos, que en este momento están desarrollando tareas voluntarias en diferentes lugares del mundo, como por ejemplo en Paquistán.
Me acordaba de los 15 mil estudiantes de medicina, con bajos recursos económicos, que están cursando gratuitamente sus estudios en Cuba, provenientes de tantos países del mundo, incluso de Estados Unidos, (de la Argentina son algo mas de cuatrocientos).
Pensaba en la Operación Robinson, en Venezuela, por la cual se alfabetizó por el método cubano “yo sí puedo” a todo su pueblo, y que también se aplica en otros países, como la Argentina.
Pensab
a en la Operación Milagro, por la cual les están devolviendo la visión a tantos Latinoamericanos con una simple intervención quirúrgica.

Y allí comprendí que los cubanos no dan lo que les sobra, sino que comparten lo que tienen.

A pesar de lo que les decía con respecto a los pocos recursos con los que cuentan, el pueblo cubano tiene sus necesidades básicas cubiertas.
Todos tienen trabajo (con un índice de desocupación del 1.4%), y es el único país de América Latina donde no existe la desnutrición. Solo el dos por ciento de los infantes cubanos menores de cinco años tiene algún déficit nutricional, y es debido mayormente a malos hábitos alimentarios.
No hay niños sin ir a las escuelas y hoy todos completando sus estudios secundarios (o preuniversitarios).
Toda su población, incluso los ancianos, tienen acceso gratuito a las universidades y a la medicina y a los medicamentos con los que cuentan.
Se previenen muchas enfermedades mediante las prácticas de disciplinas deportivas, hábitos alimentarios y a través de los múltiples planes de concientización como por ejemplo el caso del VIH SIDA, por medio del médico de familia y del aporte que brindan los CDR, que son los Comité de Defensa de la Revolución, esas pequeñas organizaciones vecinales formadas por quienes comparten sus viviendas en cada cuadra del reparto o barrio.

Hoy en Cuba, la esperanza de vida al nacer está entre los 79 y los 80 años de edad, y el índice de mortalidad infantil es de 5,8 por cada mil nacidos vivos, (estadísticas del año 2005).

Cuba cuenta con un pueblo muy culto. Es asombroso hablar con ellos en las calles y en el campo, ya que con términos sencillos y claros, muestran amplios conocimientos en general, y transmiten fuertes convicciones políticas e ideológicas.

Si bien muchos cubanos buscan mejorar sus calidades de vida, siempre se lo plantean dentro de su Democracia Socialista y Participativa.

Nuestra experiencia de vivir en la ciudad de La Habana, nos permitió conocer a numerosos vecinos, visitamos el CDR nº4 “Guillermo Dominguez” al club del barrio, que tiene su propia biblioteca, donde se juega al dominó, y se llevan a cabo las reuniones del Partido Comunista de ese sector.
Conocimos los lugares de expendio, donde los cubanos adquieren sus productos alimentarios y de limpieza por medio de la libreta de racionamiento.
También viajamos en los “almendrones”, en “guagua”‚ y en el pintoresco “camello”.

Durante las dos semanas siguientes (del 16 al 29 de enero de 2006), nos incorporamos a la XIII Brigada Suramericana de Trabajo Voluntario, junto a Nicolás e Irene también de Bariloche y de Ana María, una compañera de El Bolsón.
Esta brigada está organizada por el ICAP (Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos) desarrollándose en dos etapas: una en el CIJAM (Campamento Internacional Julio Antonio Mella), distante a 45 kilómetros de La Habana, y la otra, recorriendo la isla hasta la mas oriental provincia de Guantánamo, para regresar nuevamente al campamento.

En total éramos 340 brigadistas de cinco países (Bolivia, Brasil, Uruguay, Chile y Argentina), y durante nuestra estancia en el campamento pudimos participar de múltiples actividades y de visitas a lugares de interés histórico, económico, cultural y social, museos, universidades como la ELACM (Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas) y Memoriales en La Habana.
E
n el salón de actos del campamento pudimos participar de varios encuentros, donde se proyectaron películas y con disertantes de diferentes organizaciones. Conocimos a integrantes de la FEU (Federación de Estudiantes Universitarios), de la UJC (Unión de Jóvenes Comunistas), a algunos de los familiares de los Cinco Patriotas Cubanos encarcelados en EEUU. Nos brindaron conferencias sobre Economía Cubana, y de Democracia y Derechos Humanos en Cuba.

También colaboramos en actividades agrícolas como la recolección de naranjas, la cosecha de frijoles (porotos negros), y el desmalezamiento de plantaciones de frijoles. Colaboramos en la remoción de escombros de un Policlínico, que estaba en etapa de remodelación en el municipio de Caimito cercano al campamento, y ayudamos en la construcción de invernaderos para cultivos cubiertos, en la provincia de Ciego de Avila.

Luego partimos hacia el interior, en una caravana compuesta de nueve “guaguas” y dos carros (vehículos) ligeros. En uno de ellos viajaba el Médico de la brigada, (la enfermera iba en alguna de las “guaguas”). El otro “carro”sólo ocupado por el chofer, estaba para cubrir alguna emergencia.
Durante todo el viaje nos escoltó la policía amiga con sus caballitos (modernas y rápidas motocicletas), cuidándonos a lo largo de todo el recorrido, que fueron unos dos mil kilómetros, de ida y de vuelta.

Pasamos por Santa Clara, en la provincia de Villa Clara, donde visitamos el imponente Memorial “Ernesto Che Guevara”, en cuyo mausoleo descansan sus restos y los de los compañeros guerrilleros de Bolivia.
En Holguín, con la presencia de las autoridades de la provincia, participamos de la Ofrenda Floral ante el monumento del Che, y visitamos el Centro Histórico de Birán, que es un Memorial de la familia Castro, finca donde se desarrolló la vida de Fidel y de todos sus hermanos.
Esa noche, después de la cena nos dividieron en muchos grupos, de ocho a diez brigadistas cada uno y fuimos caminando a visitar los CDR. Cada grupo visitó un CDR diferente, y allí pudimos compartir con los vecinos las comidas que ellos mismos habían preparado, y tuvimos la oportunidad de conversar con ellos, acerca de todas sus actividades y preguntarles nuestras inquietudes.

Si bien hay quienes disienten acerca de la conducción política, es muy notable la coherencia en el pensamiento del pueblo cubano en general. Desde el “guajiro”(campesino), jóvenes y adultos, hasta los funcionarios políticos, todos tienen un pensamiento común. Coinciden en sostener al socialismo como sistema democrático, y lo defienden con sólidos argumentos y autodeterminación.

En Guantánamo visitamos la Escuela Vocacional de Arte “Regino Eladio Botti”, donde nos complacieron con un hermoso agasajo y bellísimos espectáculos de música y baile, interpretados por sus alumnos y profesores.
Mas tarde en Boquerón, desde el Mirador de Malone, pudimos observar de cerca (también con telescopios y largavistas), la base naval militar de Guantánamo, ocupada ilegalmente por el gobierno de EEUU desde el año 1902, y que hoy es empleada además como lugar de reclusión de prisioneros Afganos, Talibanes e Iraquíes entre otros, sometiéndolos a las mas aberrantes e inhumanas prácticas de tortura que se conozcan. Hecho éste ya ampliamente denunciado por la comunidad internacional.

Al regresar desde la base naval, nos brindaron un acto de despedida en la Plaza de la Revolución de Guantánamo, con visitas a salas de teatro y de música.
También visitamos Bariay en la provincia de Holguín, donde está el Parque Monumento Nacional “Cristóbal Colón”, que fue donde Colón hizo el segundo desembarco, en el mutuo descubrimiento de dos mundos diferentes, en el año 1492.

Desde la ciudad de Morón, en la provincia de Ciego de Avila, partimos hacia Callo Coco, y de allí a Callo Guillermo donde disfrutamos de un día de playa.
Durante el viaje por el interior de Cuba, nos alojamos en muy confortables hoteles, propiedad de Estado Cubano.

De regreso al CIJAM en La Habana, después de la festiva Noche Suramericana, cada delegación emprendió el retorno a sus países de origen, con un inmenso cúmulo de fascinantes recuerdos de experiencias compartidas con un pueblo, que desde hacen ya 47 años, ha decidido ser libre y socialista.

Cuba vive sometido por un increíble bloqueo económico, comercial y financiero, impuesto desde hacen mas de 45 años por el gobierno de los EEUU, y condenado por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
Sin embargo lucha y resiste diariamente con dignidad, para sostener las libertades conquistadas y mejorar su calidad de vida y su democracia socialista.

Ser brigadista implica, ser solidario con el pueblo Cubano, compartiendo con ellos durante unos días el permanente asedio y la provocación por parte del gobierno de los EEUU y de grupos terroristas que pretenden aniquilar los logros de la Revolución y la Revolución misma.
Ser brigadista en Cuba es una valiosa experiencia de la que todos podemos participar.

El Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba ofrece ayudarlos en la organización de las próximas Brigadas Suramericanas, que se realizan todos los años en el mes de enero.
Por otra parte, desde el 24 de abril al 7 de mayo de 2006 se desarrollará la Brigada Mundial de Solidaridad con Cuba, “Primero de Mayo”, cuyo costo será de 280.00 CUC (Pesos Convertibles Cubanos).

Quedo entonces a disposición de ustedes, para compartir muchos detalles que no están en este texto, y que pueden brindarnos gratos momentos de debate y reflexión, alrededor de lo que hemos visto y aprendido en este maravilloso viaje.

Máximo Schneebeli
25 de Mayo 245 - Tel. 422569

San Carlos de Bariloche. Argentina

Bariloche, 2 de marzo de 2006