diciembre 20, 2019

Memorias del Grupo - 2019


Memorias del Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba
Año 2019

Actividades Realizadas

En el transcurso de este año se llevaron a cabo 7 reuniones del Grupo, donde se propusieron y se acordaron las actividades que a continuación se detallan:

Se continuó con el Programa de Radio “Cuba y Nosotros” en la emisora popular y comunitaria Gente de Radio, los martes de 19 a 20 hs. que se retransmite los jueves por la mañana. Este programa se comenzó a emitir el 6 de julio de 2004, y este año se cumplieron ya quince años ininterrumpidos en el aire. También se cubrió hasta el mes de julio una columna semanal de 15 minutos, los días miércoles por la mañana, en “Libre Radio Cooperativa” 96.5 FM.

Se continuó con el Taller de Lectura, un espacio de formación política que comenzó en el mes de mayo de 2009 y que en total hasta ahora ya se han realizado 128 talleres, los primeros sábados de cada mes.

Entre los meses de abril y noviembre continuamos con el Ciclo de videos-debate y películas cubanas, una vez al mes, en el salón del quincho del sindicato SITRAJUR.

Blog del Grupo. Desde su inauguración, el 30 de mayo de 2005 nuestro compañero Víctor Rocchi mantiene permanentemente actualizada la página web del Grupo, en el blog:

El 24 de marzo y en conmemoración del golpe cívico militar sufrido en nuestro país en 1976, se hizo la repintada de los pañuelos en la plaza del Centro Cívico. Un par de ellos representan a los dos diplomáticos cubanos desaparecidos durante la dictadura: Crescencio Galañega Hernández y Jesús Cejas Arias. También se emitió un comunicado de prensa y se participó de la marcha en nuestra ciudad.

El 28 de abril organizamos el Locro Anual para nuestras finanzas. Se vendieron 432 tarjetas y se entregó a cada persona el texto: “Las nuevas sanciones de EE.UU. contra Cuba delatan su fracaso en derrocar la Revolución”. Luego, al presentar la rendición del Locro, se dio a conocer el Balance Económico Anual del Grupo.

Con la coordinación de Norma Pérez se ha organizado la XIV Brigada Internacional Primero de Mayo, con la participación de cuatro brigadistas.

El 18 de mayo se publicó en los medios locales un comunicado de prensa condenando el bloqueo a Cuba y aplicación del Título III de la Ley Helms–Burton.

El 14 de junio, y en conmemoración del 91 aniversario del natalicio del Che, se proyectó en el salón de SITRAJUR el documental del periodista italiano Gianni Miná: “Cuando pienso en el Che”. Además se recordó al Che a lo largo de todo el mes de junio en el programa de radio: “Cuba y nosotros”, y se emitió además un comunicado de prensa.

El 24 de junio se envió por mail a todas y todos los integrantes de la Regional “Camilo Cienfuegos” y con copia a Leogel Delgado, un recordatorio con nuestra preocupación por la falta del inicio de la organización del XVI Encuentro Regional de Solidaridad con Cuba, que debería realizarse éste año.

El 26 de julio, y en conmemoración del 66 aniversario de la Gesta del Moncada, se emitió el comunicado de prensa: “Por qué el 26 de julio se celebra en Cuba el día de la Rebeldía Nacional”.

En conmemoración del cumpleaños de Fidel, el 16 de agosto, se proyectó en el sindicato SITRAJUR el documental de Oliver Stone: “Un hombre llamado Fidel Castro” y se entregó a cada participante un texto de Raúl Castro, tomado de Granma: “Fidel, el más preclaro hijo de Cuba en el siglo XX”.

El 20 de octubre se recordó el 26 Aniversario del Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba, que fuera creado en el año 1993.

El 8 de noviembre, y ante la visita a Bariloche de Gretter Alfonso (Secretaria de Asuntos Políticos) y de Leogel Delgado (Secretario de Solidaridad), ambos funcionarios de la Embajada de Cuba en La Argentina, se mantuvo una entrevista con el Decano de la Universidad del Comahue en nuestra ciudad, con el objetivo de implementar en esa casa de altos estudios las Cátedras Martianas dependientes de la Red Nacional de Cátedras Martianas en Argentina.

Ese mismo día los Funcionarios de la Embajada brindaron una Charla abierta a todo el público en el Aula Mayor de la Universidad sobre: “El pensamiento de José Martí y los puntos de encuentro con el proceso  revolucionario, y la actualidad Cubana”. Participaron también compañeras y compañeros de la Regional, que vinieron de Cutral-Co y El Bolsón.

El 9 de diciembre y ante la Visita a nuestro país por parte del presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel Bermúdez, se realizó en Buenos Aires en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA un Acto de Solidaridad con Cuba al cual se invitó a participar al Grupo. En representación del mismo asistieron las compañeras: Norma Pérez y Betti Rodríguez.

Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba,  fines de diciembre de 2019.

diciembre 10, 2019

Discurso pronunciado por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República de Cuba, en el acto de solidaridad con Cuba, efectuado en Argentina, el 9 de diciembre de 2019, “Año 61 de la Revolución”.


¡Luchemos unidos por un mundo mejor y que es posible, justo y necesario!
Discurso pronunciado por Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de la República de Cuba, en el acto de solidaridad con Cuba, efectuado en Argentina, el 9 de diciembre de 2019, “Año 61 de la Revolución”.
(Versiones Taquigráficas – Presidencia de la República)
¡Viva Argentina! (Aplausos y exclamaciones de: “¡Viva!”)
¡Viva Cuba! (Aplausos y exclamaciones de: “¡Viva!”)
¡Viva Fidel! (Exclamaciones de: “¡Viva!”)
¡Viva el Che! (Exclamaciones de: “¡Viva!”)
Queridas amigas, queridos amigos;
Hermanos argentinos:
Ante todo quiero dar las gracias al pueblo argentino.  Llevamos unas horas, que ya yo creo que suman un día de la visita, por primera vez, a esta hermosa y hermana tierra, y en los encuentros que hemos tenido con representantes del pueblo argentino: artistas, escritores, sociólogos, intelectuales, empresarios y con la gente en la calle, les puedo decir que hemos aprendido mucho y que hemos recibido mucho cariño.
Quisiéramos también agradecer al movimiento de solidaridad con Cuba en Argentina, a las autoridades de la Universidad de Buenos Aires y de la Facultad de Ciencias Exactas por la oportunidad de tener este encuentro en este acto emotivo y también combativo.
Quiero agradecer las palabras de Eugenia, desde la sensibilidad de una doctora formada en Cuba.
La entrega de Leonel con la música de su bandoneón. A Leonel lo conocí en casa de un amigo argentino que vive en Cuba hace muchos años. En el patio de esa casa, una noche, Leonel nos deleitó con canciones de él, con tango argentino, con canciones de Silvio y con canciones también de Fito. Y Leonel iba a hacer una gira por Cuba, iba de mochilero a recorrer el país, y fue tanta la humildad con que nos dijo que iba a caminar el país, que después nos dimos a la tarea todos los días de llamar a los compañeros del Partido en cada provincia por donde iba a pasar Leonel para que, también, como decimos los cubanos, “le tiraran un cabo” y lo ayudaran (Risas y aplausos).
Gracias a Hugo por sus palabras, representando a los trabajadores argentinos.
Gracias a Paula por la música de su guitarra y la canción. Paula estuvo hoy con nosotros en el encuentro con artistas, fue con su guitarra y no dio tiempo para que cantara, pero, bueno, ya cantó aquí.
Y gracias a todos ustedes.
Una de las impresiones más inmediatas que tenemos de este viaje, de este encuentro, es que coincidimos en muchas ideas que hay que defender y hay que defenderlas hasta las últimas consecuencias.
Quiero también expresar un sentimiento personal con lo que va pasando en este acto, con lo que va pasando en este encuentro: yo estoy convencido de que aquí están presentes Fidel y el Che (Aplausos).
Me emociona mucho estar por fin, por primera vez, en Argentina y con amigos y hermanos argentinos. Creo que los motivos ustedes los conocen tan bien como yo: para los cubanos esta es una nación a la que profesamos especial cariño, prácticamente, desde que nacemos.  Quizás esa primera empatía viene de los sonidos del tango, que desde siempre ha tenido su espacio en casi todas las emisoras de Cuba.
Pero hay una razón más profunda: aquí nació el Che, que también fue declarado cubano por nacimiento, excepcionalidad que solo comparte en nuestra historia con el Generalísimo Máximo Gómez, extraordinario militar dominicano que llegó a ser General en Jefe de las tropas mambisas en nuestras guerras de independencia.
Adicionalmente, la ciudad donde nací, crecí y me formé como dirigente revolucionario es Santa Clara, que se ha proclamado con todo orgullo la Ciudad del Che, por cuanto allí se libró con éxito y bajo sus órdenes una de las batallas decisivas para el triunfo del 1ro. de enero de 1959.  En esa ciudad, además, descansan sus inmortales restos.
A esa historia se han sumado después amigos y emociones ya inseparables de nuestros sentimientos, desde todos los compañeros que arrastró el Che consigo en la construcción de nuestros sueños de justicia social en los años fundacionales, pasando por el dolor compartido por los 30 000 desaparecidos en Argentina (Aplausos), las luchas de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo (Aplausos); la pasión por el fútbol, Maradona y su amistad personal con Fidel (Aplausos); lo mejor del cine latinoamericano y del rock argentino hasta llegar a Néstor y a Cristina (Aplausos), cuyo legado cristaliza ahora en el triunfo de Alberto, y mañana cuando el amanecer en Argentina sea más luminoso, sea más brillante en esperanza, Cuba estará con ustedes (Aplausos).
Como diría León Gieco: todo está guardado en la memoria, y la que compartimos es inmensa y llega hondo.
Otros motivos de emoción son un poco más privados y voy a contarlos hoy, públicamente, por primera vez.
 En julio de 2006, recién llegado de su último viaje al exterior, precisamente a Argentina, para asistir a una Cumbre histórica de Mercosur, el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, llamó a Holguín, donde entonces yo dirigía el Partido Comunista de Cuba, para decirme que después del acto del 26 de Julio, que sería en la vecina provincia de Granma, iría para nuestra provincia.
Todavía recuerdo el entusiasmo con que Fidel llegó. A menos de un mes de sus 80, no parecía agotado por el larguísimo vuelo ni por la intensidad de las emociones vividas aquí y luego en Bayamo, la capital de la provincia Granma.
En la reunión de Mercosur él había expuesto y propuesto compartir con los gobiernos del bloque las experiencias de Cuba en el Programa de Eficiencia Energética. Luego él y Chávez visitaron la casa museo del Che en Altagracia, donde le habían comentado a la prensa los sueños de integración que ambos compartían.
Por Internet se pueden encontrar algunos videos del multitudinario recibimiento que tuvieron nuestros líderes en aquella visita a la casa del Che, y el entusiasmo de los dos por dar, por compartir, por integrar recursos humanos y de todo tipo. Hablaron del proyecto conjunto para devolver la visión a millones de personas: la Misión Milagro, que tiempo después tendría sus propios misioneros, precisamente en Córdoba.
En la histórica universidad de esa provincia, cuya reforma impactó a toda la América, Fidel y Chávez pronunciaron discursos que todavía emocionan. Allí el Comandante en Jefe calificó como increíble que aún existieran 50 millones de analfabetos en el hemisferio y más de 200 millones de semianalfabetos o analfabetos funcionales y desde ahí promovió el programa de alfabetización “Yo sí puedo”, que ya había llegado a Bolivia con la colaboración de Cuba y Venezuela y que está presente hoy también en Argentina.
Después, ya en Holguín, me dijo con su energía y una pasión que jamás olvidaré: “El ALBA está aquí”. Se refería a una obra de generación que distribuía electricidad que inaugurábamos, pero también a los latinoamericanos que en aquel entonces estudiaban Medicina y otras carreras en la provincia: 1 000 de ellos bolivianos que residían en casas de familias holguineras, y miles de venezolanos que se formaban como trabajadores sociales, todos ellos participaron en aquel memorable acto.
Precisamente, en unos días estaremos celebrando en La Habana el aniversario 15 de aquellas ideas de Fidel y Chávez que cristalizaron en el ALBA-TCP, alianza solidaria de varios países, que dio inicio a uno de los periodos más promisorios y esperanzadores de la historia de Nuestra América. Tan promisorio y esperanzador, que los enemigos de la integración regional se han empeñado en quebrarla, atacando sin piedad y con los más bárbaros métodos a los gobiernos progresistas y a sus proyectos solidarios.
De Honduras a Paraguay, de Ecuador a Brasil, de Nicaragua a Bolivia, de Venezuela a Cuba, han puesto en práctica, hasta donde han podido, todas las modalidades de golpes posibles y han reactivado las peores experiencias de la OEA para ejecutarlos.
Es imposible obviar que fue precisamente en Córdoba, en 2006, en la Cumbre de los Pueblos, donde Hugo Chávez anunció que el petróleo venezolano tenía como prioridad a los países del bloque regional.
También allí advirtió sobre los riesgos de la hegemonía norteamericana que “debe terminarse porque amenaza al mundo”. Luego de que Fidel comentara: “Esta integración tiene enemigos de siglos y no son felices cuando escuchan noticias de esta reunión”. Los hechos posteriores están dándoles la razón a ambos líderes todos los días en Nuestra América.
Amigos y amigas:
He recordado con emoción las inolvidables jornadas de la visita de Fidel a Argentina en 2006, pero no puedo dejar de citar la que realizó tres años antes, en 2003, con igual propósito que nosotros hoy, el de participar en una histórica toma de posesión, en aquella ocasión, la de Néstor.
Aquella escalinata de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, desbordada de estudiantes, de profesores, de pueblo, de más de 50 000 personas atentas a un discurso de más de dos horas -no será así el mío (Risas)-, en una fría noche porteña, es parte de nuestra más entrañable percepción de qué significa ser y sentirse latinoamericano y de la emotiva conexión entre nuestros pueblos. Las palabras de Fidel aquella noche recibieron un eco extraordinario por su contenido de denuncia del modelo neoliberal que se impuso en la región con un elevado costo social, particularmente aquí, donde generó gran inestabilidad política por las penas y sufrimientos que provocó en el pueblo argentino.  Algunos amigos que organizaron aquel encuentro están participando hoy aquí también.
Aquel era un contexto muy similar al que vivimos hoy. El pueblo argentino saludaba con alegría y esperanza la llegada de Néstor a la presidencia. El país estaba todavía enormemente endeudado y sumido en una profunda crisis, en tanto Cuba era amenazada por el gobierno belicista del entonces presidente George W. Bush, empeñado en atacar lo que definió como “oscuros rincones del mundo”, entre los cuales nos incluía, al mismo tiempo que arreciaba el bloqueo. Cambiemos los nombres y estamos viviendo iguales tiempos.
Sirva esta rememoración para reiterar aquí que ¡el pueblo cubano tampoco se dejará amedrentar esta vez por la actual administración estadounidense! (Aplausos).
El escenario también vuelve a ser de lucha por los derechos de los pueblos, por la unidad y la paz de nuestra región, contra las dictaduras neoliberales y sus instrumentos militares, policiales, judiciales y mediáticos, y por la preservación del planeta y sus recursos naturales cada vez más amenazados.
Las oligarquías neoliberales, apoyadas por el Gobierno de Estados Unidos, se aferran a no ceder en el control de todo aquello de lo que se apoderaron en los últimos años mediante métodos tramposos y perversos.
Apoyados en jueces corruptos y en el control monopólico de los medios de comunicación en la dinámica era de las redes sociales, impulsan y aplican modernas técnicas de manipulación y procesos judiciales políticamente motivados, casi siempre enfocados en perseguir, encarcelar y destruir la imagen de líderes políticos progresistas y sociales de la izquierda.
El episodio más reciente de estos enfrentamientos ha sido el golpe de Estado contra el presidente constitucional de Bolivia, Evo Morales Ayma, al cual le reiteramos desde aquí nuestra invariable solidaridad y apoyo, así como a su noble pueblo (Aplausos).
En Bolivia, como en otros países de América del Sur, la represión brutal y las graves violaciones de derechos humanos, con decenas de muertos, centenares de heridos y miles de detenidos en las protestas sociales frente al golpe, contra políticas y leyes neoliberales y la violencia social, se producen con la mirada cómplice de Estados Unidos, los gobiernos oligárquicos y de la desprestigiada OEA.
Ni un solo pronunciamiento hemos leído o escuchado de ninguno de ellos ante el quebrantamiento de la institucionalidad y las violaciones flagrantes y masivas de los derechos de miles de ciudadanos en protesta, la mayoría jóvenes hoy en América Latina.
Es una burla que nos intenten presentar las protestas como una amenaza al supuesto orden democrático.
Los latinoamericanos nos percatamos de que los políticos neoliberales y la política al uso son impotentes para resolver nuestros problemas y mejorar las vidas y Latinoamérica se cansó.
La rebaja de salarios, el debilitamiento de los derechos laborales, la privatización y cancelación de servicios públicos no están presentes en los discursos electorales. Se aplican después en una traición a los pueblos a los que les mienten. Y como dijo en su momento Abraham Lincoln: “Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”.
El neoliberalismo impulsado por los Estados Unidos en América Latina hizo a los ciudadanos más desiguales, más pobres, menos protegidos y los llevó a desconfiar de los políticos.
En América Latina el neoliberalismo debilitó las prestaciones sociales al considerarlas “muy generosas” y redujo el acceso a la sanidad universal, educación y pensiones.
Es fácil comprender que ahora los pueblos de Nuestra América rechacen el impacto del neoliberalismo, que aumentó la desigualdad, la pobreza, los índices de violencia y la criminalidad. No es verdad que desestabilizan. Solo defienden sus derechos fundamentales.
Cuba llama a detener los ataques contra los jóvenes y estudiantes a los que matan, dejan ciegos, con discapacidades o gravemente heridos por decir sus verdades.
Cuba llama a todas las fuerzas políticas honestas del planeta a reclamar que cesen los ataques y la persecución judicial contra la vicepresidenta Cristina Fernández y el expresidente brasileño Luiz Inácio “Lula” da Silva (Aplausos).
Cuba alerta, a la vez, que la batalla contra el neoliberalismo y el imperialismo será más dura, en tanto lograron que proliferaran tratados de libre comercio leoninos con los cuales han tendido una trampa de sometimiento tan grave como aquella del Área de Libre Comercio de las Américas, que se derrotó aquí, en Argentina, en aquella inolvidable Cumbre de Mar del Plata de 2005, liderada por Néstor y por Chávez.
Queridos amigas y amigos:
Nuestra Cancillería ha emitido hace unos pocos días una fuerte Declaración de denuncia sobre la guerra sucia que el imperialismo y las oligarquías nacionales vienen haciendo contra los procesos progresistas de la región.
El documento contabiliza las acciones de desestabilización promovidas desde Washington, cuyos principales cabecillas -no es posible llamarles de otro modo- ya no usan eufemismos para tratarnos como su “patio trasero”, para desenterrar el hacha de la Doctrina Monroe y extender las peores prácticas del Macartismo, bajo fórmulas más sofisticadas como el llamado lawfare, que pretende sembrar la matriz mendaz de que los líderes de la izquierda son corruptos.
Cuando se han vivido en Nuestra América años, meses y días dolorosamente aleccionadores en cuanto a la llamada Guerra de IV Generación, el reciente enfrentamiento de Cristina a sus verdugos vuelve a probar lo que tantas veces dijo Fidel: “no hay arma más poderosa que la verdad”. Hasta los medios más hostiles han tenido que reconocer la evidente maniobra y la ilegalidad de los métodos usados en el intento de sacar a los candidatos del Frente de Todos del camino a la presidencia.
El triunfo electoral, en medio de esta feroz campaña, es la mejor expresión de las esperanzas que abre esta toma de posesión, a la que nos honra asistir para ser testigos de otro momento histórico en este admirado país, y para felicitar a sus protagonistas (Aplausos).
Felicidades Alberto y felicidades Cristina por el coraje y por la unidad que han mantenido frente a los intentos de sus adversarios políticos por quebrarlos. ¡Felicidades Argentina! (Aplausos.)
Como dice la canción: Quién dijo que todo está perdido, Cuba viene a ofrecerles su corazón (Aplausos y exclamaciones de: “¡Cuba, Cuba, Cuba, el pueblo te saluda!”).
Cuba ha venido a expresar su solidaridad con el nuevo Gobierno de la nación hermana y a compartir con todos ustedes, que han defendido y apoyado al pueblo cubano en las horas más aciagas, una valoración del momento que vivimos y el modo como lo enfrentamos.
Sé que todos siguen de cerca las noticias sobre nuestro país y no abusaré del tiempo que han robado a otras tareas para estar con nosotros.
Solo quiero confirmarles que, tal como hemos denunciado en las Naciones Unidas y en cuanto foro o plataforma hemos podido, el bloqueo a Cuba ha escalado criminalmente y no pasa una semana sin una nueva decisión de sanciones directas contra la economía y las finanzas cubanas, afectando incluso a terceros, como una práctica de real terrorismo económico.
Esa persecución se acompaña de amenazas y acusaciones tan falsas como ridículas, sea en los mensajes de voceros presidenciales, como del señor Pompeo y hasta el propio Presidente de los Estados Unidos.
En el colmo de la maldad y en el intento de cerrar a Cuba cualquier vía de acceso a recursos financieros han lanzado una cínica y criminal cruzada contra la cooperación médica internacional, acusando a nuestro país de supuesta esclavitud moderna y trata de personas, que laboran en nuestro sistema de salud con fines –dicen- de explotación o de alegada injerencia de ese personal en asuntos internos de los Estados con los que se mantiene esa colaboración. Esos, al mismo tiempo, intentan restablecer el llamado Programa de Parole para profesionales médicos cubanos, con el abierto objetivo de sabotear nuestros acuerdos bilaterales, privar de estos servicios a las naciones beneficiadas y despojarnos de recursos altamente calificados en un país bloqueado hace seis décadas.
Un nuevo fantasma recorre el mundo: ahora se acusa a Cuba y a Venezuela de promover la inestabilidad en la que el neoliberalismo y la propia práctica de un comercio desigual y nada solidario con la región ha sumido a varios países.
Como afirman los expertos, se está tratando de sembrar una matriz goebeliana, al peor estilo de los años del nazismo alemán, en el caso de Cuba para sostener la política genocida de bloqueo, condenada por la inmensa mayoría del planeta. 
¿Qué hace Cuba frente a esta guerra ilegal, inmoral, que contraviene todos los acuerdos internacionales de la relación entre países soberanos?
Hemos decidido resistir y defendernos creando, con énfasis en la defensa y en la economía. Cuando afirmamos que Somos Cuba y Somos Continuidad, no estamos diciendo una consigna más, expresamos la voluntad de mantener las conquistas de la Revolución y la dignidad que nos legaron nuestros líderes (Aplausos), una voluntad compartida por la mayoría absoluta del pueblo cubano.
José Martí decía: “Ni pueblos ni hombres respetan a quien no se hace respetar (...) Hombres y pueblos van por este mundo hincando el dedo en la carne ajena a ver si es blanda o si resiste, y hay que poner la carne dura, de modo que eche afuera los dedos atrevidos”. Che Guevara alertó después que no se puede confiar en el imperialismo “pero ni tantito así”. Toda nuestra historia se ha construido sobre firmes pilares de resistencia contra afanes anexionistas y contra la intromisión imperial, no solo en nuestro propio destino, sino en los destinos de toda Nuestra América y de todos los pueblos que luchan por su soberanía.
Fidel, quien fue el mejor discípulo de Martí y un genial intérprete del ideal revolucionario latinoamericano y universal, desde Bolívar hasta nuestros días, nos educó en la solidaridad y el internacionalismo sin fronteras. En muchos sentidos nos enseñó a entender y practicar el principio martiano de que Patria es Humanidad, desde los confines de África hasta Nuestra América y el resto del mundo, incluyendo a lo más noble del pueblo norteamericano.
Para Cuba el reto es colosal. La hostilidad desproporcionada del actual Gobierno norteamericano quebranta el Derecho Internacional y las normas de navegación y comercio y nos ha obligado a encarar severas dificultades en el abastecimiento de combustible.
Se recrudece el bloqueo con la activación del Título III de la Ley Helms-Burton, mediante la cual el Gobierno norteamericano incurre en violaciones masivas de los derechos humanos de los cubanos, al tiempo que daña a empresas internacionales y de terceros países soberanos.
Sin embargo, esas amenazas ni nos detienen ni nos desvían de nuestro curso. Estamos preparados para encarar las consecuencias de una campaña electoral en ese país, que puede provocar que se acentúe el curso de confrontación con Cuba y con otros países hermanos.
Lo dijimos en la recién celebrada Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, en Azerbaijan, donde se expresó una alarma generalizada por la crisis del multilateralismo que hoy pone en riesgo el sistema de las Naciones Unidas.
Es decir, no estamos solos en esta lucha contra las amenazas a la paz y a la estabilidad regional y planetaria.  A nivel global se advierte una gran preocupación por los retrocesos en ámbitos importantes como la autodeterminación y la soberanía de las naciones, el medio ambiente y el enfrentamiento al cambio climático, los derechos humanos, la justicia social y la búsqueda de la equidad.
En la lista de los retrocesos también ponemos al sistema interamericano, que reactiva mecanismos de tan odiosa memoria como el Tratado de Asistencia Recíproca (TIAR) que el propio imperio se encargó de hundir aquí, en las Malvinas, al apoyar a potencias extrarregionales (Aplausos), mientras se renueva la agresividad de la desprestigiada OEA y de su Secretario General, cada vez más utilizados como instrumentos de presión política de Estados Unidos contra Nuestra América.
Por eso, para nosotros, como para el resto de los gobiernos de izquierda y progresistas, sigue siendo una tarea de primer orden aquella que tantas veces nos repitió Fidel: sembrar ideas y valores, crear conciencia y movilización popular, unir fuerzas. Sobre todo, estar unidos; en toda nuestra diversidad, pero ¡unidos! (Aplausos).
No es casual que entre los objetivos de la embestida imperial y oligárquica estén la Celac, la Unasur, el Mercosur y el ALBA, y que una y otra vez insistan en que no pararán hasta derribar a Cuba, el ejemplo de Cuba, la osadía de Cuba.
Y es lícito preguntarse: ¿Por qué Cuba? La Revolución, desde su raíz, no ha sido más que la búsqueda permanente de los mejores modos de responder a las demandas y los anhelos de las mayorías.  ¿No es democracia verdadera?
Fidel, Raúl y sus compañeros de la Generación del Centenario, que aún nos acompañan, nos enseñaron el valor de la responsabilidad que se adquiere frente al pueblo. Con ellos aprendimos no a decir cree, sino a decir lee; a transformar las viejas estructuras del abuso y la desigualdad que dejaron los desgobiernos de la seudorrepública en la que mandaban más los embajadores yanquis que los que ocupaban el Palacio Presidencial y a elevar al pueblo a la condición de protagonista de los cambios, desde la radical Reforma Agraria hasta el ejercicio del poder popular.
Sobre esa línea de principios trabajamos, con el oído pegado a la tierra, como dice nuestro General de Ejército Raúl Castro Ruz, quien, desde el Partido, conduce el proceso de tránsito generacional que en Cuba tiene por base el esfuerzo y los resultados de trabajo de cuadros y dirigentes formados en las provincias, los municipios y las organizaciones barriales.
En esa relación viva e intensa con el pueblo, con sus demandas y necesidades, se gobierna en Cuba. No somos la sociedad perfecta, porque somos, en primer lugar, una sociedad humana y nuestro archipiélago no está protegido por una urna de los efectos de un mundo globalizado donde predominan políticas absolutamente contrarias, pero sí intentamos apenas que nuestra sociedad sea lo más justa e igualitaria posible.
Podríamos marchar más deprisa y con mejores resultados si el imperio nos librara del cerco. Pero no vamos a renunciar a nuestros proyectos de justicia social por su criminal bloqueo y la aberrante persecución financiera que, prácticamente, no deja llegar un barril de petróleo a Cuba sin castigo para quienes se atreven a transportarlo.
Con Fidel aprendimos también a convertir los reveses en victoria y los obstáculos en desafíos.
Si el imperio pretende denigrar al socialismo ahogando cualquier esfuerzo de desarrollo de Cuba, nuestra nación está demostrando justamente lo contrario: gracias al socialismo, a la planificación socialista, al ideal socialista hemos levantado un país donde la suerte de todos importa a todos (Aplausos); una sociedad humana, educada, solidaria y justa en la medida en que puede serlo una nación del Tercer Mundo, de escasos recursos naturales y cercada por el más poderoso imperio de la historia.
¡Somos Cuba!  ¡Somos continuidad!  Somos el hueso atravesado en la garganta del imperio que intenta tragarnos hace casi un siglo y medio y no puede. Y otra vez, como antes, como siempre: ¡Venceremos! (Aplausos.)
Hermanas y hermanos:
Con mentiras tan infames y ridículas como las que hoy lanzan contra el nuevo Gobierno argentino, una vez cercaron a Cuba y durante años la separaron de sus hermanos de la región, entre ellos la Argentina. ¡De Argentina nada menos!, la hija de la Patria Grande a la que José Martí sirvió como cónsul y defendió en la Conferencia Monetaria de las Américas. ¡La Argentina entrañable en la que nació el Che Guevara! La misma Argentina que acogió a Fidel recién triunfada la Revolución y que tanta solidaridad nos ha dado a lo largo de sesenta años. La Argentina a cuyos hijos hemos podido acoger con amor en Cuba y con la cual hemos compartido esfuerzos y resultados enaltecedores como la alfabetización, la formación de médicos y otros profesionales, y la milagrosa Operación Milagro, que ha devuelto la visión a millones en Latinoamérica y el Caribe (Aplausos). 
¡Que lo sepan los imperialistas y los oligarcas: no hay fuerza en este mundo que pueda separar a nuestros pueblos. No hay fuerza en este mundo que pueda separar a Cuba y a Argentina! (Exclamaciones y aplausos).
Ustedes encarnan el mejor espíritu de la Argentina profunda y verdadera. Ustedes confirman el triunfo de los movimientos populares y campesinos, sindicatos, fuerzas políticas, organizaciones estudiantiles y de mujeres, así como de grupos de intelectuales. Por eso han vivido con toda justicia una jornada de fiesta y compromiso.
Al llegar aquí hemos sentido hasta en el aire el espíritu de alegría por la esperanza rescatada otra vez del fondo del pozo neoliberal.
A nombre de Cuba les ratificamos también que seguiremos siendo firmes y leales revolucionarios, dignos de nuestros padres, y que no cederemos un milímetro en defensa de la independencia, la soberanía y la justicia social, ni renunciaremos a la solidaridad con los pueblos que luchan y resisten.
¡Luchemos unidos por un mundo mejor y que es posible, justo y necesario!
¡Hasta la victoria siempre!
(Ovación).


diciembre 09, 2019

Comentario sobre la síntesis del taller n° 73.

La semana pasada contacté con ustedes al ver que en vuestra web baricuba.blogspot.com tratais temas de energía y sostenibilidad como en el siguiente artículo: http://baricuba.blogspot.com/2015/05/taller-de-lectura-n-73-y-su-sintesis.html

Con la intención de informarles sobre el Plan nacional integrado de energía y clima (PNIEC).

Entonces, le recomendamos que añadan la siguiente información complementaria, para mantener si cabe aún más informados a sus lectores y usuarios:

"España, lider europeo en el plan integral que define los objetivos de disminución de emisiones de gases de efecto invernadero, de inclusión de energías renovables y de eficiencia energética (PNIEC).
El Plan Nacional Integrado de Energía Y Clima o PNIEC (en inglés, National Energy and Climate Plans, NECPs) consiste en un plan que recoge las metas y objetivos de cada uno de los países miembro de la Unión Europea en lo que al cambio climático respecta, en congruencia con lo pactado en el Acuerdo de París, así como medidas de eficiencia energética, las metas nacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y la integración de energías renovables, entre otras varias cuestiones"

Muchas gracias
Olga Martín


Agradecemos este comentario y agregamos esta síntesis.



Síntesis y conclusiones del Taller de Lectura  Nº  73
“Fuentes renovables de energía”
Este artículo escrito por Lorena Sánchez y Oscar Sánchez Serra, tomado del Granma con fecha 6 de noviembre de 2014, trata sobre la medida en que la utilización del uso de las fuentes renovables de energía para la generación de electricidad, es parte de la actualización del modelo económico cubano, basado en la implementación de los Lineamientos aprobados en el Sexto Congreso del Partido Comunista en abril de 2014. El objetivo es buscar la independencia por la importación de combustibles, en base a la generación más eficiente de la energía eléctrica, ya que actualmente la mayor parte de la electricidad que se consume en Cuba es producida en plantas térmicas con la utilización de combustibles fósiles, dependientes precisamente de su importación. Es por esto que lo aprobado implica modificar y diversificar la matriz de generación eléctrica, utilizando como combustible el bagazo de la caña de azúcar y la biomasa forestal, como así también maximizar la utilización de fuentes naturales de energía, como son el viento para la producción de energía eólica, la radiación solar para la energía eléctrica y calórica, y la fuerza del agua para la producción de energía hidráulica. Por otro lado se prevee la construcción de nuevas plantas de biogás, basadas en el aprovechamiento de los deshechos orgánicos provenientes de la producción porcina, vacuna, avícola, y de la industria alimentaria y azucarera, cuyo gas será destinado para las viviendas y en la cocción de alimentos para animales. Los residuos producidos en los aserraderos y la industria de la madera existentes forman una considerable biomasa forestal, cuyo recurso también se empleará para alimentar plantas de generación de electricidad. Asimismo el empleo de artefactos eléctricos domiciliarios más eficientes, como por ejemplo las lámparas que utilizan diodos emisores de luz, también representa un beneficio económico para las familias. Finalmente, para la implementación de estos programas de utilización de las fuentes renovables de energía, serán necesarias importantes cifras de financiamiento, que en parte serán obtenidas por la participación del capital extranjero en la Zona Especial de Desarrollo del Puerto de Mariel, que también surge de la actualización del modelo económico cubano.
En el transcurso del posterior debate se comentó que ante la propuesta de Cuba de querer generar en el año 2030, el 24 % de su energía eléctrica a partir de las Fuentes Renovables de Energía, se debía fundamentalmente al hecho de contar Cuba con un solo partido político, garantizándose de esta manera la continuidad para la concreción de sus proyectos a tan largo plazo. Se debatió mucho en relación al sistema socialista, en el cual se mantiene la propiedad social de los medios fundamentales de producción, administrados por el Estado. Que nos toca  a nuestros países en desarrollo hacia el socialismo, tener los objetivos bien claros y con la plena convicción de poderlos lograr. Que se trata de un proceso largo que beneficiará al conjunto de la sociedad. Hoy se observa a una Latino América que va consolidando el camino de la construcción del socialismo, y que se está viviendo un muy buen momento para impulsar las transformaciones en este sentido. Luego se comentó también acerca de la actualidad política de la Argentina frente al panorama electoral, donde se plantea un posible retroceso hacia la derecha, en el cual se podrían perder varios logros alcanzados en beneficio de la sociedad en su conjunto. Se elogió la asistencia de muchos jóvenes a este Taller de Lectura, lo cual indica el interés que en ellos despierta la actividad política, su inclusión en estos procesos en los cuales sea escuchada y tenida en cuenta su voz. Esto los motiva a seguir participando para ir formándose hasta ocupar los espacios dirigenciales.
Por último se propuso abordar para el próximo Taller de Lectura el texto del discurso pronunciado el 11 de abril de 2015 por el General de Ejército Raúl Castro Ruz,  Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la VII Cumbre de las Américas en Panamá.

Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba, 2 de mayo de 2015

Taller de Lectura n° 129 - Enero de 2020 - “El agravio a los muertos en Bolivia”


Taller de Lectura # 129 -  Enero de 2020


“El agravio a los muertos en Bolivia”

Por Alvaro García Linera

01 de diciembre de 2019 - Tomado de Página 12

“Ni los muertos estarán seguros ante el enemigo si este vence…..”
--W. Benjamin

Un multitudinario cortejo fúnebre recorre las calles de El Alto y La Paz. Por delante van dos féretros y detrás miles y miles de dolientes. Son gente humilde; pobladores de El Alto, artesanos, campesinos, vecinos, madres, indígenas de las provincias de La Paz, Potosí, Cochabamba y Oruro. Han caminado con su dolor cerca de diez kilómetros, y a su paso salen trabajadores, comerciantes y estudiantes llorosos que se persignan, aplauden y entregan agua y pan a los que marchan. La ciudad está paralizada, y la gente de los barrios populares está de luto. Ayer, en la zona de Senkata ocho pobladores fueron asesinados con armas de fuego militar, más de un centenar fueron heridos de bala, llegando a treina y cuatro los muertos en los últimos nueve días del golpe de Estado en Bolivia.

Han bajado desde El Alto para reclamar justicia por sus muertos; han caminado tanto para que las personas vean lo que está pasando, ya que los medios de comunicación amordazados no hablan de la tragedia sufrida; marchan horas y horas para decirle al mundo que no son terroristas ni vándalos; que ellos son el pueblo.

Y es que desde el día del golpe de Estado todas las movilizaciones de sectores populares y campesinos que salieron a defender la democracia y el respeto al voto ciudadano fueron objeto de una feroz campaña de desprestigio que desbordó las redes y los medios de comunicación. No se hablaba de obreros, ni de vecinos, ni de indígenas. Se trataba de “peligrosas hordas”, de “vándalos” que amenazan la paz social. Y cuando los habitantes de la valiente ciudad de El Alto y los indígenas y campesinos bloquearon carreteras, un rabioso lenguaje se apoderó de los golpistas y medios de comunicación: “terroristas”, “narcotraficantes”, “salvajes”, “criminales”, “turbas borrachas” “saqueadores” y otros adjetivos fueron utilizados para descalificar y criminalizar la protesta de las clases menesterosas.

Desde entonces, mujeres de pollera con hijos en la espalda, niñas escolares que acompañan a sus padres, jóvenes universitarios, obreros soldadores, campesinos de poncho y vendedores de helados son el nuevo rostro de los “peligrosos sediciosos” que quieren incendiar el país. Esta estigmatización de la plebe sublevada, especialmente si son indios, no es nueva. Durante la Colonia, en el siglo XVI, Fray Ginés de Sepúlveda comparó a los indígenas con los monos; el cura Tomás Ortíz los calificó de “bestias”; en el siglo XIX se hablaba de “razas degeneradas”; y las dictaduras del siglo XX mutaron hacia la delincuentización del indio insurrecto, calificándolo de “subversivo“, “sedicioso”, que quiere poner en riesgo la propiedad, el orden y la religión.

Ahora, las clases medias tradicionales realizan una vergonzosa fusión verbal entre el lenguaje colonial con el de contrainsurgencia. Ni sus intelectuales orgánicos educados en universidades extranjeras pueden escapar a este llamado de la sangre y el prejuicio racial. Para ellos las marchas de vecinos son reuniones de “delincuentes borrachos”, los bloqueos de caminos de campesinos son actos de “terrorismo” y los asesinados por la bala militar son ajustes de cuentas entre “maleantes”. La forzada mesura con la que todos estos años los escribas conservadores habían calificado a los indios empoderados, hoy se desbocan como un torbellino de prejuicios, insultos y descalificaciones racializadas.

Habían aguardado toda una década mordiéndose los dientes para no escupir sobre los indios y mostrarles su desprecio; y ahora, amparados en las bayonetas, no dudan en descargar todo su odio de casta. Es el tiempo de la venganza y lo hacen enfurecidos. Es como si quisieran borrar no sólo la presencia del indio que los derrotó, y por eso son capaces de matar con tal de que Evo no sea candidato; además desean arrancar su huella de la memoria de las clases humildes asesinando, encarcelando, torturando, amenazando a quienes pronuncien su nombre. Por eso queman la Wiphala que Evo introdujo en las instituciones del Estado; por eso queman las escuelas que él hizo construir en los barrios populares; por eso aplauden y brindan por la militarización de las ciudades. Ya no hay espacio para la dignidad ni el decoro de una clase que se revuelca frenéticamente en el lodo del autoritarismo, la intolerancia y el racismo.

Y es contra ello que marchan las clases humildes de El Alto y las provincias. Bajan por miles, doscientos mil, trescientos mil. El número ya no importa. El poder que ellas defienden no es el de una persona ni el que Weber teorizó como capacidad de influir en el comportamiento de otro. Para las clases populares la experiencia de poder de estos últimos catorce años es el de ser reconocidas como iguales, el de tener derecho al agua, a la educación, al trabajo, a la salud en similares condiciones que el resto de los ciudadanos. El ejercicio del poder para el pueblo ganado en las urnas, más que la de una capacidad de mando ha sido la de una experiencia corporal diaria de poder mirar de frente a los demás sin tener que avergonzarse del color de piel o la pollera de madre; es haber sido tomados en cuenta como seres humanos; es el poder vender en el mercado, labrar la tierra o ser autoridad sin ninguna barrera de apellido. De ahí que, si bien la experiencia del poder estatal para las clases subalternas -como lo vio Gramsci- es, en primer lugar, la construcción práctica de su unidad como bloque social, la manera de verbalizar y comprender moralmente ese poder ha sido la conquista de la dignidad, es decir, su experiencia de pueblo como cuerpo colectivo autodignificado.
Por eso la mujer de pollera y el obrero lloran cuando el fascismo quema la Wiphala, lloran cuando Evo es expulsado, lloran cuando son impedidos de entrar a las ciudades. Lloran porque están despedazando el cuerpo simbólico y real de su unidad y de su poder social. Y cuando llevan sus muertos por delante en medio de miles de crespones negros y boleros de caballería fúnebres, lo hacen para pedir a las clases pudientes el respeto a sus muertos, a esos muertos que son el umbral último donde los vivos, sea de la clase o condición social que sean, deben detener su orgía de sangre y odio, para venerar la virtud de la vida.

Pero la respuesta de los golpistas es atroz, inmoral, dantesca. Disparan gases lacrimógenos, disparan balas, desplazan sus tanquetas y los féretros quedan en el piso, envueltos en una nube de gases escoltados por gente que se arrodilla y se arriesga a la asfixia antes que abandonarlos.

”No respetan ni a los muertos” grita la gente. No es una frase de protesta, es una sentencia histórica. La misma que pronunciaron los padres de los agredidos de hoy, cuando otro golpe militar en el fatídico noviembre de 1979 ametralló desde unos aviones norteamericanos Mustang a los dolientes que rezaban y hacían ofrendas a los familiares difuntos en el día de los muertos o “todos santos”. Los aventureros del golpe militar de entonces, después de su efímera borrachera de victoria, quedaron aparcados en la cloaca de la historia, lugar en el que con toda seguridad estarán pronto los golpistas de hoy. No se puede agraviar impunemente a los muertos, porque en la cultura del pueblo ellos forman parte de los principios básicos reguladores del destino de los vivos.

La brutalidad de los golpistas hoy obtiene el miedo de la gente, pero ha abierto las puertas de un resentimiento generalizado. Las suturas con las que las seculares grietas clasistas, regionales y raciales habían sido cerradas han estallado por los aires dejando unas heridas sociales sangrantes. Hoy hay odio por todos lados, de unos contra otros. Las clases medias tradicionales quisieran ver el cadáver de Evo arrastrado por las calles, como el del expresidente Villarroel en 1946. Las clases plebeyas quisieran ver a los ricos cercados en sus barrios padeciendo de hambre por la falta de alimento. Una nueva guerra de razas anida en el espíritu de un país desgarrado por la felonía de una clase que halló en el prejuicio colonial de superioridad la defensa de sus privilegios.

Ya lo dijimos, la fascistización de la clase media tradicional es la respuesta conservadora a su decadencia social fruto de la devaluación de sus aptitudes, capitales, oportunidades y saberes legítimos frente a la “invasión“ de una nueva clase media de origen popular e indígena con repertorios de ascenso social más eficaces en el Estado indianizado de la última década. No es que han tenido una depreciación de su patrimonio -que de hecho aumentó pasivamente debido a la expansión económica generalizada del país- sino de sus oportunidades y apuestas sociales de mayor ascenso social aprovechando el crecimiento exponencial de la riqueza nacional.

Pero esto no ha limitado un hecho relevante de las estructuras de clases sociales y de los procesos de hegemonía política: la irradiación estatal de las clases medias. En sentido estricto el Estado es, en su regularidad, el monopolio del sentido común de una sociedad. En tanto que el poder político es, con mucho, la creencia y convicción de unos del poder de otros, es en cierto modo también un tipo de sensación intersubjetiva. Se trata del espeso mundo de las narraciones profundas con efecto estatal. La “opinión pública”, esto es, las narrativas, símbolos y sentidos de comprensión de la legitimidad que pugna por realinear el sentido común político, en gran parte es concentrada por las clases medias tradicionales por disposición de tiempo, recursos y especialización laboral.

En Bolivia, el ascenso social de nuevas clases medias indígena-populares ha venido acompañado por nuevas narrativas y sentidos de realidad pero no con la suficiente solidez como para irradiarse o contraponer la racialización del discurso de las clases conservadoras y ser soporte de una nueva “opinión pública” predominante. Las clases medias tradicionales poseen la experiencia en las formaciones discursivas y en los sedimentos históricos del sentido común dominante, lo que les ha permitido expandir retazos de su modo de ver el mundo más allá de la frontera de clase, incluso en partes de las nuevas clases medias y sectores populares. De hecho, la nueva clase media más que una clase social con existencia pública movilizada es una clase estadística, es decir, aún no es una clase con irradiación estatal.

De ahí las dramáticas formas con las que las fuerzas indígena-populares intentan escenificar y narrar sus resistencias. Se trata de otras maneras de construcción de opinión pública y de articulación del sentido común que se irradia a otros sectores sociales, pero a raíz del hecho de fuerza del golpe de Estado, ahora subalternizadas, fragmentadas.


Mientras tanto, el fascismo cabalga como un jinete enloquecido al interior de las murallas de los clásicos barrios de clase media. Ahí, la cultura y las razones han sido erradicadas sin disimulo por el prejuicio y la revancha. Y parece ser que sólo el estupor fruto de un nuevo estallido social o de la debacle económica que asoman en el horizonte, producto de tanto odio y destrucción, podrá agrietar tanta irracionalidad escupida como discurso.



diciembre 07, 2019

Síntesis y conclusiones del Taller de Lectura Nº 128 - “Palabras a los intelectuales”


Síntesis y conclusiones del Taller de Lectura Nº 128
“Palabras a los intelectuales”
Este texto es el discurso pronunciado por Fidel Castro, como conclusión de las reuniones con un grupo de escritores, artistas e intelectuales cubanos, efectuadas en la Biblioteca Nacional José Martí los días 16, 23 y 30 de junio de 1961, donde Fidel marcó los principios fundamentales de la política cultural de la revolución. Aquellos años fueron marcados por lo que se dio en llamar el “socialismo real”, lo que provocaba temores y divisiones en algunos círculos de intelectuales. Este encuentro ocurrió tan solo dos meses después de la derrota por la invasión mercenaria organizada por los Estados Unidos en Playa Girón, con el triunfo de la Revolución cubana. La cultura estuvo presente desde los propios inicios y en el corazón mismo del proyecto revolucionario cubano. La Revolución, para poder sobrevivir y avanzar tenía que ser por sobre todas las cosas un hecho cultural. El país se encontraba además inmerso en la Campaña de Alfabetización. Es ésta acelerada revolución cultural la que explica en gran medida por qué en Cuba donde el anticomunismo se había inoculado hasta el cansancio se pudo declarar en tan corto tiempo el carácter socialista de la Revolución, y que, cuando los milicianos fueron a las arenas de Playa Larga y Playa Girón, no solo lo hicieron con el objetivo de enfrentarse a una invasión mercenaria, sino también dispuestos a morir en la defensa del socialismo. Fidel, en su discurso, despeja inmediatamente cualquier duda que pudiera existir sobre una posible variante en Cuba del “socialismo real” cuando expresa: “Permítanme decirles, en primer lugar, que la Revolución defiende la libertad; que la Revolución ha traído al país una suma muy grande de libertades; que la Revolución no puede ser por esencia enemiga de las libertades; que si la preocupación de algunos es que la Revolución va a asfixiar su espíritu creador, que esa preocupación es innecesaria, que esa preocupación no tiene razón de ser”. Más adelante expresa: “La Revolución no puede pretender asfixiar el arte o la cultura cuando una de las metas y uno de los propósitos fundamentales de la Revolución es desarrollar el arte y la cultura”. En su discurso, la frase que más se descontextualiza es: “Dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución, nada”. Puede surgir la incógnita de los límites del “dentro” y el “contra”. Mas Fidel responde de manera magistral esa interrogante: “La Revolución solo debe renunciar a aquellos que sean incorregiblemente reaccionarios, que sean incorregiblemente contrarrevolucionarios”. Con esta expresión estaba diciendo que podían existir, incluso, contrarrevolucionarios corregibles y que la Revolución debía aspirar a sumarlos al proceso. Además, que todos aquellos escritores y artistas honestos, que sin tener una actitud revolucionaria ante la vida, pero tampoco contrarrevolucionaria, debían tener derecho y las oportunidades de hacer su obra dentro de la Revolución. “La Revolución debe tener la aspiración de que no solo marchen junto a ella todos los revolucionarios, todos los artistas e intelectuales revolucionarios –dice Fidel– (…) la Revolución debe aspirar a que todo el que tenga dudas se convierta en revolucionario (…) la Revolución nunca debe renunciar a contar con la mayoría del pueblo”. Este es otro de los pasajes más relevantes de su discurso en medio de aquellas circunstancias tan complejas y tensas donde solo puede encontrarse un tono y sentido totalmente inclusivo, antidogmático, alejado de cualquier tipo de sectarismo. Hubo muchas otras “Palabras a los Intelectuales” de Fidel, aunque aquellas de 1961 quedaron para siempre en la historia como un texto fundacional, y fue la confirmación de que, una vez más en la historia de Cuba, vanguardia política y vanguardia intelectual volvían a ser la misma cosa.
En el transcurso del posterior debate se analizó en forma colectiva el texto, donde se destaca que la cuestión pasaba en gran medida alrededor del concepto de “libertad”. Qué es lo que se entiende por libertad, la diferencia entre “libertad” y “libertinaje”. Si podemos contextualizar un tipo de libertad dentro del capitalismo y otro tipo de libertad en el socialismo. Si era justo que un pueblo sea disciplinado y eso no iba en contra de lo que nosotros entendemos por “libertad”. Se comparó de alguna manera con la educación que nosotros les damos a nuestros hijos, donde se debían cumplir ciertas reglas de comportamiento y de convivencia en nuestro ámbito familiar. Se trata de un problema complejo, al plantearlo hoy en día dentro de nuestra sociedad. Lo cierto es que el pueblo cubano cuenta con una amplia formación cultural, lo que es el resultado de su Revolución, que también es cultural. Llamó la atención la importancia que Fidel le da al concepto del ser “revolucionario”, del intelectual revolucionario, que es también una actitud de vida. Que si bien hay personas honestas que no son revolucionarios, pero que sí están de acuerdo con la Revolución cubana. Que la Revolución solo debe renunciar a aquellos que sean incorregiblemente reaccionarios, que sean incorregiblemente contrarrevolucionarios. Se debe procurar que la mayoría del pueblo tenga características revolucionarias. También se abordó la inquietud del gobierno cubano de llevar la cultura a las zonas rurales, a los campesinos de las cooperativas para despertar en ellos su espíritu creador.
Por último se acordó abordar para el próximo Taller de Lectura, el análisis político de Álvaro García Linera: “El agravio a los muertos en Bolivia.

Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba, 07 de diciembre de 2019