marzo 08, 2021

Síntesis, conclusiones y devoluciones del Taller de Lectura Nº 143

 Síntesis, conclusiones y devoluciones del Taller de Lectura Nº 143 

A raíz de la cuarentena por la pandemia causada por el nuevo coronavirus, a partir del mes de abril de 2020 hemos decidido hacerlo en forma virtual.

 Haremos nuestra devolución escrita, por mail o por whatsapp, como una  reflexión o una evaluación acerca de la interpretación del texto leído.

 Para ello hemos elegido una publicación corta para facilitar su lectura tanto en el celular como en la compu.

 “El Bloqueo es un crimen de lesa humanidad”

 

Este texto tomado de Cubadebate el 19 de febrero de 2021 y escrito por  Fernando Buen Abad (Filósofo y escritor mexicano), define al Bloqueo como un Delito de Lesa Humanidad, a pesar que en los medios digan que se trata simplemente de un “embargo”. Estos consisten en verdaderas guerras psicológicas del capitalismo contra los países que deciden seguir un rumbo político diferente, no del agrado del imperio norteamericano y que atentan contra la vida, la libertad, los derechos y la dignidad de las personas. La batalla contra el Bloqueo debe desarrollarse en el campo de lucha política. Plantea el autor que es necesario crear una nueva Declaración de los Derechos Humanos que incluya una condena al Bloqueo, con características democráticas aprobada por colectivos de trabajadores y trabajadoras, y los movimientos sociales.

Vamos a compartir ahora las devoluciones con las reflexiones, los análisis y comentarios que nos han enviado nuestras lectoras y lectores.

Devolución Sebastián

 

Taller de Lectura # 143

Hoy, sábado  06  de  marzo, en el taller de lectura reflexionamos sobre el texto elegido “El Bloqueo es un crimen de lesa humanidad”.

 Coincidiendo con lo leído, un bloqueo económico impartido despóticamente por las potencias internacionales que conciben un poder desmedido e irracional es un atentado violento contra el pueblo; es decir, la mera acción de excluir a un estado de una realidad globalizada, ignorando todos  los efectos perjudiciales que conlleva, es un crimen de lesa humanidad.

Si hemos detectado instituciones adeptas a un sistema capitalista que manipulan con elocuencia los acuerdos, tratados, declaraciones...debe producirse un cambio. Preferentemente una revolución socialista que concretice y garantice a los desposeídos una justicia social y sean amparados por el humanismo que tanto se necesita.

 Sebas.

 

Devolución Alejandra y Marcelo

Coincidimos plenamente con que el bloqueo es la  resultante de una serie de crímenes que no solo atentan contra la esfera económica de un país, sino que también deterioran y destruyen su cultura, su educación, su salud y que a pesar de que muchas veces pasan como desapercibidas, son los aspectos que deterioran y destruyen  el futuro de una nación.

Tantas veces se evalúan los costos de una guerra, por los gastos en armas y las vidas que se pierden, y no tomamos conciencia de todo lo que se atenta contra la humanidad e integridad de las naciones en estas "guerras encubiertas como bloqueos económicos".

Pensamos y compartimos que la condena al bloqueo debe hacerse por medio de la declaración de los Derechos Humanos, dictada por los trabajadores y trabajadoras y movimientos sociales, que estén contra la separación de la humanidad en clases sociales.

Fundamentalmente adherimos a que esta declaración de los Derechos Humanos de nuevo género debe tener un carácter revolucionario.

No queremos dejar pasar por alto que apoyamos la condena a quienes propongan el bloqueo, como a los cómplices de estos genocidas.

Atentamente. Alejandra y Marcelo.

 

Devolución Víctor

Conclusiones de Victor C. Rocchi al taller de lectura 143. “El Bloqueo es un crimen de lesa humanidad”

Concuerdo que el bloqueo es un crimen de lesa humanidad.

Son innumerables los perjuicios en Salud, agricultura y alimentación, comunicaciones e informática, energía y minería y transporte, que ha tenido y continúa teniendo el pueblo cubano por este criminal acto.

Los repudios en la ONU no tienen efecto, por lo que, como lo plantea Fernando Buen Abad en este artículo, solo con la unión de todas las organizaciones de trabajadoras y trabajadores del mundo planteando un cambio social nuevo y replanteando una nueva Declaración de los Derechos Humanos con connotaciones verdaderamente democráticas, se podrá eliminar esta criminal guerra del imperio hacia los pueblos que quieren vivir independiente de sus designios capitalistas y lograr la solidaridad entre todos.

Víctor

Devolución Ana

 

Este artículo resulta muy interesante!!!

El bloqueo.... es sin duda un acto que atenta contra  la integridad de las personas y por ello  repudiable!

No ha sido posible combatirlo con argumentos lógicos esgrimidos por los organismos y organizaciones internacionales que dan respuestas ante estas arbitrariedades. 

Es indudable que la realidad política global actual exige otras definiciones.

El acuerdo  internacionalista de las bases para re fundar los Derechos Humanos de manera crítica parece una alternativa válida para esta realidad !!

Es  urgente  acciones qué terminen con la arbitrariedad del bloqueo!!

Es un tema que genera enojo y angustia! Sobre todo porque queda muy claro que los "dueños del poder" no están dispuestos a perderlo!!! Más cuándo  es tan claro que Cuba a pesar del bloqueo no tiene mortalidad infantil, tiene educación, salud y bienestar para su pueblo!!

Ana

Devolución Hilda

Si todos los años, y hacen ya más de veinte años, en la asamblea general de las Naciones Unidas se vota por el levantamiento del bloqueo y los Estados Unidos no lo hacen, entonces habría que quitarle el poder de veto a los Estados Unidos en esa asamblea. El bloqueo es un acto criminal y no debería ser impuesto por unos países poderosos sobre otros más débiles. Yo creo que está bien que se haga una nueva Declaración de los Derechos Humanos que condene a todos los bloqueos que hay en el mundo.

Hilda

Devolución Alicia y Maxi

En éste texto, Fernando Buen Abad da el paso completo: si los Estados Unidos califican al bloqueo económico, comercial y financiero, el más largo en la historia de la humanidad impuesto por ellos contra Cuba, como un simple “embargo”, dada su gravedad se enmarca en lo que se denomina lisa y llanamente “Bloqueo”, que significa cortar, cerrar e incomunicar con el exterior para lograr la rendición del pueblo cubano por la fuerza o por el hambre y llevarlo a claudicar de su decisión de ser soberano e independiente. Buen Abad define a ese Bloqueo como un “Delito de Lesa Humanidad” y que debe ser condenado y combatido desde una batalla política a nivel mundial. En general cuando queremos luchar contra una injusticia de este tipo, debemos ubicarnos conceptualmente en el lugar que corresponde para poder contar con la argumentación necesaria. Claramente un Bloqueo a Cuba o a cualquier otro pueblo del mundo no solamente es injusto, sino que es cruel e inhumano, y debe ser eliminado como factor de presión para imponer desde afuera políticas que no son aceptadas por los pueblos que lo padecen.  

Alicia y Maxi 

Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba, 06 de marzo de 2021 

 

 

 

 

 

marzo 04, 2021

Taller de Lectura # 143 - Marzo de 2021 - “El Bloqueo es un crimen de lesa humanidad”

 Taller de Lectura # 143 - Marzo de 2021

“El Bloqueo es un crimen de lesa humanidad”

Por: Fernando Buen Abad (Filósofo y escritor mexicano)

Tomado de Cubadebate – 19 - feb – 2021

http://www.cubadebate.cu/opinion/2021/02/19/el-bloqueo-es-un-crimen-de-lesa-humanidad/

 Según la ONU, son crímenes contra la humanidad los que constituyen ataques generalizados o sistemáticos a la población civil. Son “crímenes de lesa humanidad” los exterminios, la esclavitud, la deportación o expulsión forzosa, la privación de la libertad física e intelectual que viola el derecho internacional. Son “crímenes de lesa humanidad” las torturas, las violaciones, la prostitución y la violencia sexual, la persecución de un colectivo (incluido su “linchamiento mediático”) por motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales, religiosos o de género; la desaparición forzada de personas, el apartheid y otros actos que atenten contra la integridad de las personas y de los grupos sociales. Por ejemplo el Bloqueo, aunque lo llamen “embargo”.

 Antes de que los “puristas” de las clasificaciones leguleyas alienten esperanzas de ensayar elocuencias escolásticas, sepan que no tendrán lugar aquí. Es Delito de Lesa Humanidad todo cuanto atente contra la vida, la libertad, los derechos y la dignidad de las personas… y los Bloqueos son una de las formas de las guerras más alevosas, ilegales e ilegítimas, del capitalismo aunque contraten o inventen ideólogos, tratados internacionales y legislaciones para camuflarse.

 Pero combatir al Bloqueo no es asunto sólo “legal”, de poco han servido las decenas de repudios internacionales en la ONU ni las proclamas airadas de las voces más indignadas. La batalla contra el Bloqueo es una lucha política sin cuartel que no se detiene a las puertas de las burocracias y que implica una batalla tenaz y radical contra el capitalismo, su modo de producción y sus relaciones de producción. Sin duda el capitalismo, en su desarrollo, luego de la Segunda Guerra Mundial, produjo iguales o peores horrores contra la especie humana. Produjo todo género de usurpaciones, invasiones y hurtos. Todo tipo de engañifas, manipulaciones y humillaciones. Destrucción del planeta, de países y de culturas. Vulgaridad, individualismo y racismo. Miseria, pobreza y desamparo. Secuestros, usurpaciones y bloqueos. ¡Imposible maquillar tantos horrores!. Las consecuencias empeoran y se comportan como pandemia.

 No hay futuro para la humanidad bajo un sistema así. Y para castigar a quienes se niegan a aplaudir sus horrores, el imperio impone sanciones, “embargos” y bloqueos. Todo junto o separado, no son lo mismo. Son formas de una guerra despiadada contra los pueblos y contra la humanidad. Por ejemplo, el Bloqueo contra Cuba es el más prolongado que se conoce en la historia moderna. Aunque ha sido condenado sinnúmero de ocasiones nada ocurre; lo mismo está sucediendo contra Venezuela y contra todo aquel que intente desarrollar nexos de cualquier orden con ambos países.

 Algunos se conduelen sólo por los “daños económicos” ocasionados por el Bloqueo, pero es insuficiente para comprender y denunciar los estragos en los campos de la salud, la educación, la vivienda, el trabajo y la cultura. El Bloqueo, es parte de la Guerra Psicológica imperial contra toda rebeldía. No olvidemos la obligación ética, que tenemos todos, de denunciar el ataque sistemático contra el estado de ánimo de los pueblos sometidos al bloqueo. Está más clara que nunca la urgencia de una nueva proclama planetaria por los Derechos Humanos, esta vez despejando toda huella de individualismo (del solo lamento por los derechos individuales) para ascender a una práctica humanista que aprenda a no reducir los Derechos y, a cambio, aprenda a expandir, y profundizar, todas sus nociones a su carácter social necesario.

 Es hora de habilitarnos con un programa humanista mundial nuevo, con carácter vinculante, en todos los cuerpos constitucionales y en todas las jerarquías éticas con que debe armarse una justicia social verdadera que nos ponga a salvo de las formas despiadadas de desigualdad, desamparo y marginación reinantes.

 Necesitamos una Declaración de los Derechos Humanos de nuevo género que condene al Bloqueo, esta vez democrática, suscrita por las organizaciones de los trabajadores y trabajadoras, aceptada por los movimientos sociales en pie de lucha contra la separación de la humanidad en clases sociales. Un sistema humanista nuevo, de capítulos subordinados a una concepción dinámica e integral, capaz de perfeccionarse con su práctica objetiva y con la organización democrática permanente de veedores, supervisores y controladores organizados en comités éticos para el desarrollo de los Derechos y las Responsabilidades colectivas. Romper con toda “letanía de falsa democracia” para verdaderamente democratizar la Declaración Universal de los Derechos Humanos, renovarla desde los consensos. Es un paso obligado en el corto plazo. Romper con la idea de que tal Declaración ha de mantenerse enjaulada en la verborrea diplomática, para ascender a una que se vuelva “carne de las luchas” humanistas de base socialista. Una Declaración de los Derechos Humanos que sea sinónimo de fortaleza práctica sostenida con pensamiento crítico. Necesitamos una Declaración de los Derechos Humanos revolucionaria, que incluya debates y escrutinio de los pueblos contra sus opresores.

 Hasta hoy “Los derechos humanos —escribe Marx— son los derechos de miembros de la sociedad burguesa, es decir, de individuos egoístas, separados de sí y de la comunidad”… pero los derechos del ciudadano son “derechos que sólo pueden ejercerse en comunidad. Su contenido es la participación en la comunidad, y concretamente en la comunidad política, en el Estado”. Ninguno de los derechos humanos trasciende en individuos replegados en sí mismos. Necesitamos una Declaración de los Derechos Humanos que sea herramienta de crítica cotidiana, cercana y en acción cuyas proclamas luchen en el sentido fundamental del respeto inalienable por el trabajo: “todos los miembros de la sociedad tienen igual derecho a percibir el fruto íntegro del trabajo” o a un “reparto equitativo del fruto del trabajo”.

 Necesitamos un acuerdo internacionalista, de las bases, para re-fundar los Derechos Humanos de manera esencialmente crítica contra el carácter sumamente limitado e inhumano de la lógica del capital. Para luchar contra el Bloqueo (contra toda forma de bloqueo) que constituye un crimen, flagrante y sistemático. Humanismo que sea más que un compendio de “buenos propósitos” filantrópicos; que sea una manera más de ascender a la práctica emancipadora. Como lo pensaba Marx, a la luz de la Historia, inseparable del contenido insuflado por las fuerzas sociales en sus luchas emancipadoras. Humanismo de “nuevo género” como acción deseable, posible y realizable para las fuerzas que se fundamentan en la democracia participativa y revolucionaria. Humanismo, hoy más necesario que nunca, para no sucumbir a la opresión ideológica más feroz implícita en la sustracción de plusvalía. Humanismo que no se detenga ante nada, que defienda a la naturaleza, que proteja al patrimonio cultural,  que combata a los negocios de las guerras, de los bancos buitres y de los “mass media” máquinas de guerra ideológica. No traguemos más engaños, el Bloqueo es un Crimen de lesa Humanidad. Y hay que frenarlo, sancionarlo y obligarlo a reparar los daños, globalmente.