Círculo de Lectura # 162 – Octubre
de 2022
“Imperio decadente”
Por: Randy Alonso Falcón (Periodista cubano, director del
portal web Cubadebate, el sitio Fidel Soldado de las Ideas y del programa de la
Televisión Cubana "Mesa Redonda").
4 julio 2022 – Tomado de Cubadebate
http://www.cubadebate.cu/especiales/2022/07/04/imperio-decadente/
Estados Unidos retrocedió 50 años en los derechos de la
mujer con un plumazo de la mayoría de la Corte Suprema de Justicia de ese país.
No hay imagen mejor de la degradación que sufre esa nación. Hoy celebra su
independencia entre fuegos de artificios y balas.
Ningún imperio es para siempre. Lo mostró la poderosa Roma.
Perdió su casi incontestable dominio entre guerras, declinación económica,
corrupción, inmoralidades, y declinó hasta la decadencia.
Asi de decrépita anda también la Roma moderna. Contestada en
lo militar, zozobrante en lo económico, degradada en lo social, enana en lo moral.
Más peligrosa entonces en su proyección hacia el mundo.
La pose imperial de "bravucón global" de
Washington se ha ido desinflando por continuas guerras a través del mundo
coronadas por el fracaso. La salida a lo Saigón desde Afganistán, tras 20 años de
contienda, es la mejor imagen del descalabro gradual de la mayor potencia
militar que ha conocida la historia. Su imposibilidad real de detener a Rusia
en la guerra en Ucrania y de poder alcanzar los desarrollos de ésta, en ciertos
campos de la tecnología militar, es otro.
Pese a enormes presiones, Estados Unidos y sus aliados
europeos, no han podido arrastrar a China, India, México, Brasil, Indonesia,
Irán, Turquía y buena parte del mundo a su guerra de sanciones comerciales
contra Rusia.
Ni siquiera puede imponer sus designios en el otrora
"traspatio". La Cumbre de las Américas mostró que no pocos gobiernos
latinoamericanos y caribeños plantan cara frente a los intentos de imposición y
garrote de Washington. Y que la primera economía mundial no puede siquiera
competir con China en ofrecimientos económicos a la región. Mucho menos en
estos tiempos de crisis y de récords de inflación en cuatro décadas.
Para el historiador Alfred McCoy, el declive del imperio en
esta fase comenzó con la invasión a Irak en 2003. Según él, China sobrepasará
la influencia económica y militar de Estados Unidos en el mundo para el año
2030.
La preocupación de los estrategas del imperio crece. Dos asesores del Pentágono lo han expresado
claramente en un reciente artículo: "Estados Unidos y sus aliados se
encuentran en un atolladero estratégico. Sacudidos a lo largo del espectro
completo de la guerra híbrida por adversarios similares, cercanos y no
estatales, son desafiados en todos los dominios del conflicto contemporáneo. La
invasión de Rusia a Ucrania puso patas arriba el ya amenazado orden liberal
basado en reglas y rebajó las expectativas sobre los límites de comportamiento
dentro de los cuales los estados podrían actuar. El ascenso sin precedentes de
China como rival económico, tecnológico y militar ha catalizado un cambio
tectónico en el equilibrio de poder mundial. El resurgimiento de la alineación
chino-rusa complica aún más la situación estratégica de Occidente."
Así lo acaba de reafirmar la recién concluida Cumbre de la
OTAN, donde las potencias occidentales anatemizan (condenan) a China y Rusia, y
tratan de mostrar músculos bajo la sombrilla de las miles de armas nucleares
estadounidenses.
Más, ninguna potencia militar mantiene su poderío hegemónico
sin una una intensa capacidad de producción, tecnología y poder económico para
salvaguardar este poder.
El casino financiero
se está agotando
La economía de burbuja financiera con la que han dominado y
esquilmado al mundo en las últimas décadas va mostrando señales de su
agotamiento. Tener la maquinita de imprimir dólares ya no es suficiente. A los
Estados Unidos se les ha desgastado su poder económico y financiero por
implementar políticas económicas irresponsables, dicen respetados analistas.
La enorme deuda pública de Estados Unidos es un fardo cada
vez más pesado para la gran potencia. El
inmenso déficit fiscal de esa nación ha sido financiado casi totalmente desde
inicios de este siglo por prestamistas extranjeros, entre ellos de China, Rusia
y otros países considerados enemigos por
Washington.
Como analiza el economista Nouriel Roubini (el gurú que
predijo la crisis del 2008), "... un país que necesita pedir prestado
entre $700 mil millones y $800 mil millones al extranjero al año para financiar
su deuda externa no puede ser muy selectivo en las formas (acciones ordinarias
más que en débito) en las que sus prestamistas y acreedores quieran financiar
estos déficits.
La primera regla de buenos modales si uno es invitado es no
escupir en el plato en el cual el anfitrión le da a uno de comer. Pero bajo
este corrompido proteccionismo financiero, Estados Unidos cree que va a ordenar
a otros países la manera y los términos cómo estos deben financiar su déficit
de los gemelos. Esta actitud no será permitida por los acreedores por mucho
tiempo más"
La Reserva Federal, con pérdidas históricas en sus activos
de más de 13 veces del monto de su capital consolidado, se vio obligada a
elevar las tasas de interés en tres cuartos de punto porcentual (0.75%) en un
movimiento considerado agresivo, para enfrentar la inflación al rojo vivo que
está plagando la economía, frustrando a los consumidores y sofocando a la
administración Biden. Es el mayor aumento de tasas desde 1994 y afectará a
millones de empresas y hogares estadounidenses, elevando el costo de los
préstamos para viviendas, automóviles y otros préstamos, para forzar una
desaceleración de la economía.
Y no habrá aterrizaje suave, advierten los expertos, que
hablan incluso del riesgo de una tormenta estanflacionaria en ciernes.
Por aquí y por allá se dan muestras del sacudón que sufre el
predominio económico de Estados Unidos, que tampoco ya pueden competir en
ciertos campos con las monarquías árabes, financistas también de la deuda
estadounidense.
Para nota de ocasión, la pasada semana el principal
responsable del PGA Tour de Golf (principal circuito estadounidense de golf
profesional masculino y el más importante del mundo), el antes símbolo de lo
supremo en ese deporte de élite, salió a llorar penas porque no pueden competir
con una nueva liga golfística respaldada por Arabia Saudita, que se ha hecho en
las últimas semanas con estrellas como el español Sergio García o los
estadounidense Dustin Johnson y Bryson DeChambeau. "Quiero ser claro, no
soy ingenuo, si esta es una guerra y la única arma son los dólares, el PGA
Tour, una institución americana, no puede competir con una monarquía que gasta
millones en el intento de comprar el golf", dijo su comisionado Jay
Monahan en una rueda de prensa en Cromwell, Connecticut, EE.UU.
Billetes podridos
La corrupción financiera hace olas en medio de la crisis y
profundiza la descomposición del imperio. No son sólo las triquiñuelas de Trump
para no pagar impuestos, en un país donde es leyenda que Al Capone fue a la
cárcel no por notorio mafioso sino por evadir el fisco. La propia Reserva
Federal ha estado minada de escándalos en los últimos años.
La credibilidad del banco central estadounidense está en
riesgo por el comportamiento de algunos funcionarios que habrían puesto sus intereses
personales por encima de los intereses de la economía que deben ayudar a
conducir, coinciden varios analistas.
Cuando los países empezaban a anunciar cuarentenas
obligatorias y el pánico crecía en los mercados financieros por las
consecuencias económicas y la potencial crisis financiera que se venía por el
Covid-19, Richard Clarida, el vicepresidente de la Reserva Federal de Estados
Unidos (FED, el banco de bancos estadounidenses), vendió casi cinco millones de
dólares en acciones que ya venían perdiendo valor en la Bolsa de Valores de
Nueva York. Como un “reequilibrio de cartera planificado” calificó en sus
reportes la Reserva Federal sobre los movimientos bursátiles que cotidianamente
tienen que reportar los altos oficiales del banco central estadounidense.
Richard Clarida
vendió sus acciones el 24 de febrero de 2020 cuando los mercados estaban a la
baja para evitar perder más dinero sobre las acciones en medio de un contexto
turbulento. Sin embargo, tres días después, el 27 de febrero de ese mismo año,
volvió a comprar las mismas acciones cuando habían perdido aún más valor. Lo
que más llamó la atención de los investigadores es que un día después, el 28 de
febrero, Jerome Powell, director de la Reserva Federal, anunciaba que usaría
las herramientas que estaban a su disposición para atenuar las consecuencias
económicas que traía la pandemia y la reducción general en la demanda y el
consumo.
El 26 de febrero de ese mismo año, oficiales de la FED se
reunieron para definir qué medidas macroeconómicas tomar para contrarrestar los
efectos del Covid-19 en la economía, reunión en la que Richard Clarida no
estuvo, pero sobre la que después obtuvo reporte por una llamada que está
registrada con uno de los asistentes. El 15 de marzo de 2020 la Reserva Federal
redujo la tasa de interés de referencia al 0%, compró bonos del Tesoro y otros
productos financieros con respaldo hipotecario que superaban los de 700.000
millones de dólares. Eventualmente, los mercados financieros se recuperaron y también las acciones que Clarida había
comprado a precios muy bajos antes de que se tomaran las medidas anti choque.
Tras investigaciones, inicialmente reveladas por Bloomberg,
y muchos cuestionamientos por parte de congresistas y otros expertos, Richard
Clarida presentó su renuncia al presidente Joe Biden el lunes 10 de enero de
2022. Su mandato acababa el 31 de enero, pero adelantó su final dos semanas y
salió del cargo el 14 de enero. Como Pedro por su casa.
Otros dos funcionarios del banco de bancos estadounidenses,
Robert Kaplan, expresidente de la oficina regional de la Reserva Federal en
Dallas y Eric Rosengren, expresidente de la oficina regional en Boston, también
renunciaron por casos similares en septiembre de 2021.
De los casos Enron y Maddof a inicios de siglo al reciente
episodio de fraude en los servicios de telemedicina, los timos financieros se
han multiplicado. Y el papel de Estados
Unidos en la corrupción y las opacidades financieras mundiales se ha disparado.
Como revelaron las llamados Pandora Papers, durante la
última década, Dakota del Sur, Nevada, Alaska, Wyoming, Nevada y más de una
decena de estados estadounidenses se convirtieron en paraísos fiscales líderes.
En 2020, 17 de las 20 jurisdicciones menos restrictivas del
mundo para los trusts se ubicaban en estados estadounidenses, según un estudio
universitario israelí citado en los Pandora Papers.
Secreto tributario, regímenes que permiten a empresas eludir
el pago de impuestos, o a particulares evitar pagos durante una sucesión...
estos estados compiten por atraer fondos, estadounidenses y extranjeros,
destaca la extensa investigación periodística.
Delaware (Estado por el cual Joe Biden fue senador durante
36 años) es el paraíso fiscal líder, ideal para crear una sociedad anónima de
responsabilidad limitada y que reúna actividades internacionales, sin tener que
pagar impuestos. Allí se encuentran registradas más de 1,3 millones compañías,
es decir, un número superior al de sus habitantes.
Y si los de arriba usan sofisticadas operaciones para
hacerse de dineros, otros pillos se aprovechan también de las circunstancias.
Un gigantesco fraude se extendió por todo el país en medio de la pandemia:
hacer reclamos fraudulentos de desempleo pandémico, según mostró una reciente
auditoría a las ayudas federales entregadas entre julio de 2020 a junio de 2021
para atenuar los impactos sociales de la parálisis provocada por la COVID-19.
Utilizaron bots o equipos de trabajadores de bajos salarios
para completar formularios en línea y presentar falsas reclamaciones de
desempleo en los 50 estados de los Estados Unidos. Una colección internacional
de estafadores recaudró miles de millones en fondos de alivio del desempleo
pandémico para cometer lo que los fiscales estadounidenses dicen que podría ser
la mayor ola de fraude en la historia de los Estados Unidos.
La Oficina del Inspector General de los EE. UU. estima
alrededor de 87 mil millones de dólares en reclamaciones fraudulentas; algunos
expertos piensan que las pérdidas podrían ser de cientos de miles de millones.
Sólo en Illinois, los estafadores se robaron más de la mitad
del dinero pagado por el estado de un fondo especial de desempleo pandémico que
asecendía a 3.6 mil millones de dólares. Casi 2 mil millones de dólares de
dinero federal que se suponía ayudarían a los habitantes de Illinois sin
trabajo fueron a parar a manos de estafadores que presentaron más de 212.000
reclamos fraudulentos de desempleo.
La
"democracia" corrupta
La corrupción política llega a niveles de escándalo para la
que se autonombra la "mayor democracia del mundo". El Congreso es
como una gran casa de apuestas, en donde los curules los ocupan mayormente
aquellos que más billetes logran reclutar entre los generosos y bien
interesados lobbistas y Grupos de Acción Política. El especialista en política
económica Thomas Ferguson apunta que: “...los partidos del Congreso de Estados
Unidos ahora le ponen precio a puestos vacantes que son claves en el proceso de
creación de las leyes”
Así es la feria de favores en el resto de los puestos
electivos.
Según el último informe anual de Transparencia
Internacional, emitido en enero de 2022, Estados Unidos tiene el peor nivel de
corrupción en casi una década. Su deterioro, en parte, es resultado de un
desplome en la confianza sobre su sistema electoral generado no sólo por desinformación,
sino por la inversión de montos sin precedente de dinero cuyas fuentes no son
divulgadas.
Lo que en cualquier otro país sería considerada una
actividad corrupta por definición, es práctica común en Estados Unidos donde se
inyectan sumas astronómicas de dinero privado en las elecciones nacionales,
estatales y locales, todo de manera legal. Los donantes no tienen que ser
identificados y pueden evadir límites en contribuciones mediante varias
maniobras.
La elección federal –presidencia y legislatura– de 2020 fue
la más cara hasta la fecha, llegando a un total de casi 14 mil millones, más
del doble del ciclo anterior en 2016, según la organización especializada Open
Secrets. Y la tendencia es a crecer. El año pasado, 20 multimillonarios
aportaron un total de 2.3 mil millones, cifra que es el doble de lo que gastó
la campaña electoral de Biden.
Un ejemplo del funcionamiento "ejemplar" de la
gran democracia que el poder económico puede comprar es el de Gary Cohn, ex
presidente de Goldman Sachs, quien se convirtió en el principal asesor
económico de Trump. Al salir de Goldman, la empresa le dio un total de $285
millones; $123 millones en forma de efectivo y acciones que sólo podría cobrar
si dejaba la empresa para trabajar en el gobierno.
Mientras cobraba ese cheque de $285 millones, Gary Cohn
ayudó a reescribir las leyes tributarias del país, avanzó los cambios a través
del Congreso y básicamente le devolvió a Goldman Sachs su dinero, y unos pocos
miles de millones de dólares de más.
Por eso, poco importa que el país se despedace o que enlute
a cada vez más familias por los tiroteos masivos. Nada puede ir contra la
tenencia de armas. Para eso están los generosos aportes a los legisladores por
parte de Asociación Nacional del Rifle y otros grupos de defensa de las armas.
"Cada día 30 personas son asesinadas por alguien que
usa un arma. Y si se añaden los suicidios y las muertes accidentales, la cifra
sube a 100 personas cada día. Y todos sabemos lo terrible que son estos
tiroteos masivos. Parece que son semanales, las trágicas vidas que se pierden
en estos tiroteos masivos y en estos tiroteos individuales cada día.",
dijo el Representante demócrata, Mike Thompson en una reciente sesión del
Congreso.
Por primera vez en 30 años, ese Congreso acaba de acordar
una limitada legislación sobre las armas que incluye restricciones como la
prohibición de las armas de asalto y la comprobación de antecedentes para todas
las transacciones de armas en general. Es apenas un paso ante lo que exige una
sociedad hastiada de violencia.
La mayoría de los 15 senadores conservadores que se han
sumado, entre ellos el líder de la bancada republicana Mitch McConnell, lo han
hecho porque este año no se presentan a elecciones en las que sus votantes
podrían castigarlos. El tema de las armas sigue siendo una línea roja para la
base electoral de muchos de esos legisladores.
Pero 33 senadores republicanos, casi todos bien financiados
por la NRA (Asociación Nacional del Rifle) votaron en contra de la ley.
Ello ocurrió el mismo día que la Corte Suprema de Justicia
decretó el derecho de portar armas en lugares públicos, amparándose en la
llevada y traída Segunda Enmienda. Ahora los bares, restaurantes, metros y
otros espacios públicos se llenarán de armas prestas a ser usadas. Dios los salve,
comisario.
Hoy, 4 de julio, un tiroteo convirtió en luto los festejos
del Día de la Independencia en Illinois. Ya nada parece seguro en la gran
nación del norte.
Poco importa para los señores magistrados que las
estadísticas indiquen que hoy hay más
muertes de niños estadounidenses por homicidios que por enfermedades. O que
una epidemia de uso de drogas como el fentanilo esté afectando los destinos de
millones de personas y se haya convertido en la principal causa de muerte entre
los estadounidenses más jóvenes. Las
imágenes de gente zombi en las calles de Filadelfia o Nueva York parecen
escenas de un mundo futurista dominado por gente sin cerebro.
En 2020 murieron 93.000 estadounidenses por sobredosis de
opiáceos, un 30% más que el anterior.
Como apuntaba en un reciente artículo el columnista de La
Jornada David Brooks: "...entre 60 y 70% del país apoya el derecho al
aborto, así como las mayorías respaldan una reforma migratoria, control de
armas, acceso universal servicios de salud, derechos laborales, medidas para
combatir el cambio climático y la desigualdad económica y más. Pero como se
demostró de nuevo la semana pasada, la voluntad del pueblo no es lo que impera
en este “faro de la democracia” ".
Triste barbarie
La decadencia, como en Roma, conduce a la barbarie. Con
Trump, como moderno Nerón, las fuerzas más reaccionarias y conservadoras del
imperio sacan músculos ante la pérdida de hegemonía mundial y los desvaríos
internos. Ellas fueron partícipes del asalto al Capitolio hace año y medio.
Ellas, son las que propalan ideologías que han animado a los autores de varios
de los asesinatos masivos recientes. Ellas, han copado una Corte Suprema de
Justicia que acaba de borrar de un plumazo una conquista de la mujer
estadounidense 50 años atrás. Anular la protección al derecho al aborto, la
mítica sentencia Roe contra Wade, como ha ocurrido hace unos días, dejará en
manos de cada estado decidir sobre los derechos sexuales y reproductivos de las
mujeres.
Un total de 26 estados están en manos de gobernadores
conservadores o republicanos que ya han manifestado su voluntad de aprobar
legislaciones contrarias al aborto o que lo prohíba totalmente.
La decisión de la Corte Suprema, tendrá un efecto devastador
sobre millones de mujeres, pero especialmente sobre las más pobres y sobre todo
las negras, latinas y en general en las de origen migrante. El mazazo del
Supremo afectará a unas 40 millones de mujeres y niñas en edad reproductiva,
que podrían dejar de tener acceso al aborto. La Federación Internacional de
Planificación Familiar (IPPF), organización que aúna a todas las federaciones
nacionales de planificación familiar, calcula que la mortalidad de las mujeres
podría incrementarse un 14%. La peor parte, añaden, la sufrirán las mujeres
afroamericanas, en las que el riesgo de morir durante el parto se multiplica
por tres en la actualidad.
Y parece no es suficiente el retroceso. El juez Clarence
Thomas expresó en su escrito sobre el aborto que pretenden ahora ir a por los
derechos al uso de anticonceptivos y la existencia del matrimonio igualitario.
Las corporaciones gigantes y los intereses poderosos no han
limitado su influencia en el Congreso y la Casa Blanca. También han dirigido su
atención a los tribunales.
La Sociedad Federalista —un grupo de extrema derecha
financiado por corporaciones que seleccionó la lista de nominados de la Corte
Suprema de Trump—cubrió todos los gastos del juez Clarence Thomas para que él
pudiera asistir a un evento de lujo organizado por los hermanos Koch. Y durante
años, el juez Thomas no presentó declaraciones públicas que indicaran que su
esposa trabajaba como enlace de la Casa Blanca para la Heritage Foundation, un
grupo cuyo cofundador personalmente comenzó el esfuerzo conservador para
derrocar la decisión del caso Roe v. Wade.
El declive amenazante
Como definió el eminente politólogo Noam Chomsky en su
análisis sobre la decadencia de Estados Unidos: "El poder corporativo, a
estas alturas compuesto mayormente por capital financiero, ha alcanzado un
punto en el cual las dos organizaciones políticas de mayor importancia de
Estados Unidos, que apenas se parecen ya a los partidos tradicionales, están en
la posición de más extrema derecha en relación a la población general en todo
lo referente a los asuntos de importancia que están en el tapete”.
[...]" En los últimos 30 años, “los amos de la
humanidad”, como los llamara Smith, han dejado a un lado cualquier preocupación
sentimental por el bienestar de su propia sociedad, y, por el contrario, se han concentrado en ganancias a corto
plazo e inmensas bonificaciones, y que el país se vaya al demonio — siempre
y cuando el estado-nodriza permanezca intacto para servir a sus
intereses, eso sí."
Una encuesta del Pew Research Center, de marzo de 2019,
centrada en cómo creen los estadounidenses que será Estados Unidos en 2050
revela que la mayoría de los encuestados prevé un país con una deuda nacional
creciente, una brecha más amplia entre ricos y pobres y una fuerza laboral
amenazada por la automatización.
La mayoría predice que la economía será más débil, la
atención médica será menos asequible, la condición del medio ambiente será peor
y los estadounidenses mayores tendrán más dificultades para llegar a fin de mes
que ahora. También se predijo: un ataque terrorista tan malo o peor que el 11
de septiembre en algún momento durante los próximos 30 años.
El declive del poderío
militar, económico, político y moral del imperio estadounidense es notorio. No
es un proceso de días; toma años. Pero va por los mismos caminos de la Roma de
los emperadores. Lo sufre el pueblo estadounidense. Los coletazos los padece
también el mundo.