La creatividad en el pensamiento económico del Che
(Primera parte)
El artículo fue escrito en 1988 por Carlos
Tablada Pérez, que es un economista de la Universidad de La Habana y ha trabajado en la
administración de empresas estatales cubanas. Estudió el pensamiento del Che
entre 1969 y 1986. El texto se inscribe en los debates y polémicas que se
abrieron en Cuba a partir de las críticas al pensamiento proveniente de los
soviéticos y la reivindicación pública que Fidel Castro hiciera del pensamiento
teórico del Che cuando se cumplían veinte años de su asesinato en Bolivia, el 8
de octubre de 1987, cuando apeló a que estudiemos y conozcamos el pensamiento
político y económico del Che para combatir la desorientación y encontrar nuevas
soluciones para ser revolucionarios más consecuentes. Se destaca el valor del
pensamiento del Che para la construcción del socialismo y del comunismo con la
formación de nuevos valores humanos, en un viaje del yo al nosotros, siendo
crítico de ciertas concepciones aplicadas para la transición, considerando que
el comunismo es un fenómeno de organización y de conciencia, y no solo un
fenómeno de modos y propiedad de los medios de producción. Debemos preocuparnos
de producir más, viendo qué y cómo se produce y qué objetivos perseguimos con
esa producción, que no han de ser otros que para satisfacer las necesidades
sociales. Para ello es necesaria la creación de una nueva conciencia en el
hombre como resultado de un proceso progresivo de transformación de las
estructuras sociales y sus relaciones de producción. El pensamiento económico
del Che está reflejado en su diseño del Sistema Presupuestario de
Financiamiento, como parte de una concepción general del desarrollo de la
construcción del socialismo, organizando la economía para lograr la máxima eficiencia en la
gestión económica, lo que se aplicó en Cuba y que funcionó con un alto grado de
eficiencia a pesar del bloqueo norteamericano. Este Sistema no tiene
antecedentes y está basado en el control de la producción, la planificación de
la economía, la dirección y operación de las empresas socializadas. A su vez plantea la transformación consciente
de la sociedad, creando nuevas relaciones humanas con el objetivo final de
formar el hombre y la mujer nuevos, transformando sus hábitos y valores
ayudando a crear e inculcar los nuevos valores comunistas basados en valores
humanos, ajenos al individualismo y al egoísmo. La construcción del socialismo
y del comunismo es un fenómeno de producción, organización y conciencia, es
decir una conciencia nueva frente a la sociedad. Siendo la ley del valor un
elemento de la teoría económica marxista como ley fundamental del movimiento
del capitalismo, la posición del Che en su utilización durante el período de
transición socialista, sólo debe ser aplicada mínimamente, y luego tiene que
experimentar un paulatino proceso de extinción a medida que se vayan
desarrollando nuevas formas de comercialización acorde al sistema socialista en
construcción. Dentro de las concepciones del Che no debemos olvidar que él
decía que el Socialismo es joven y tiene errores, y que muchas veces los
revolucionarios carecemos de los conocimientos
y la audacia intelectual para el desarrollo de un hombre nuevo por
métodos distintos a los convencionales, y los métodos convencionales sufren de
la influencia de la sociedad que los creó.
En el transcurso
del posterior debate se planteó que sería bueno haber leído también la segunda
parte del texto (lo que ocurrirá en el próximo Taller de Lectura), para tener
un panorama completo del contenido. De todos modos se comentó acerca del valor
en el pensamiento del Che, al considerar que la construcción del comunismo no
sólo se debía a un fenómeno de organización y de producción, sino que también
se debía tener en cuenta la formación de las conciencias de la gente.
Luego se volvió al
texto del Taller de Lectura anterior, donde se abordó el tema de la juventud
cubana, en el que llamó la atención que el 83 por ciento de la población
juvenil de entre 15 y 29 años de edad están vinculados al estudio, al trabajo o
a ambas tareas al mismo tiempo, y la pregunta que surgió es en que se ocuparía
el 13 por ciento restante. Por otro lado se vio con admiración que algo más del
cincuenta por ciento de los cargos técnicos eran ocupados por mujeres en Cuba.
También llamó la atención que el 73,8 por ciento de los jóvenes consideraran al
aborto como un método anticonceptivo.
Grupo
Bariloche de Solidaridad con Cuba, 4 de agosto de 2012