agosto 22, 2012

Síntesis y conclusiones del Taller de Lectura Nº 40


La creatividad en el pensamiento económico del Che
 (Primera parte)
El artículo fue escrito en 1988 por Carlos Tablada Pérez, que es un economista de la Universidad de La Habana y ha trabajado en la administración de empresas estatales cubanas. Estudió el pensamiento del Che entre 1969 y 1986. El texto se inscribe en los debates y polémicas que se abrieron en Cuba a partir de las críticas al pensamiento proveniente de los soviéticos y la reivindicación pública que Fidel Castro hiciera del pensamiento teórico del Che cuando se cumplían veinte años de su asesinato en Bolivia, el 8 de octubre de 1987, cuando apeló a que estudiemos y conozcamos el pensamiento político y económico del Che para combatir la desorientación y encontrar nuevas soluciones para ser revolucionarios más consecuentes. Se destaca el valor del pensamiento del Che para la construcción del socialismo y del comunismo con la formación de nuevos valores humanos, en un viaje del yo al nosotros, siendo crítico de ciertas concepciones aplicadas para la transición, considerando que el comunismo es un fenómeno de organización y de conciencia, y no solo un fenómeno de modos y propiedad de los medios de producción. Debemos preocuparnos de producir más, viendo qué y cómo se produce y qué objetivos perseguimos con esa producción, que no han de ser otros que para satisfacer las necesidades sociales. Para ello es necesaria la creación de una nueva conciencia en el hombre como resultado de un proceso progresivo de transformación de las estructuras sociales y sus relaciones de producción. El pensamiento económico del Che está reflejado en su diseño del Sistema Presupuestario de Financiamiento, como parte de una concepción general del desarrollo de la construcción del socialismo, organizando la economía  para lograr la máxima eficiencia en la gestión económica, lo que se aplicó en Cuba y que funcionó con un alto grado de eficiencia a pesar del bloqueo norteamericano. Este Sistema no tiene antecedentes y está basado en el control de la producción, la planificación de la economía, la dirección y operación de las empresas socializadas.  A su vez plantea la transformación consciente de la sociedad, creando nuevas relaciones humanas con el objetivo final de formar el hombre y la mujer nuevos, transformando sus hábitos y valores ayudando a crear e inculcar los nuevos valores comunistas basados en valores humanos, ajenos al individualismo y al egoísmo. La construcción del socialismo y del comunismo es un fenómeno de producción, organización y conciencia, es decir una conciencia nueva frente a la sociedad. Siendo la ley del valor un elemento de la teoría económica marxista como ley fundamental del movimiento del capitalismo, la posición del Che en su utilización durante el período de transición socialista, sólo debe ser aplicada mínimamente, y luego tiene que experimentar un paulatino proceso de extinción a medida que se vayan desarrollando nuevas formas de comercialización acorde al sistema socialista en construcción. Dentro de las concepciones del Che no debemos olvidar que él decía que el Socialismo es joven y tiene errores, y que muchas veces los revolucionarios carecemos de los conocimientos  y la audacia intelectual para el desarrollo de un hombre nuevo por métodos distintos a los convencionales, y los métodos convencionales sufren de la influencia de la sociedad que los creó.

En el transcurso del posterior debate se planteó que sería bueno haber leído también la segunda parte del texto (lo que ocurrirá en el próximo Taller de Lectura), para tener un panorama completo del contenido. De todos modos se comentó acerca del valor en el pensamiento del Che, al considerar que la construcción del comunismo no sólo se debía a un fenómeno de organización y de producción, sino que también se debía tener en cuenta la formación de las conciencias de la gente.

Luego se volvió al texto del Taller de Lectura anterior, donde se abordó el tema de la juventud cubana, en el que llamó la atención que el 83 por ciento de la población juvenil de entre 15 y 29 años de edad están vinculados al estudio, al trabajo o a ambas tareas al mismo tiempo, y la pregunta que surgió es en que se ocuparía el 13 por ciento restante. Por otro lado se vio con admiración que algo más del cincuenta por ciento de los cargos técnicos eran ocupados por mujeres en Cuba. También llamó la atención que el 73,8 por ciento de los jóvenes consideraran al aborto como un método anticonceptivo.

Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba, 4 de agosto de 2012