enero 08, 2013

Programa 403 del 8-1-13

Síntesis y conclusiones del Taller de Lectura Nº 42 y 43, 1º y 2º Parte.


Los Lineamientos y la estructura socioclasista en Cuba. Una opinión

Este texto fue escrito por Darío Machado Rodríguez, licenciado en Ciencias Políticas, Diplomado en Teoría del Proceso Ideológico, Doctor en Ciencias Filosóficas, Profesor e Investigador titular del Instituto Internacional de Periodismo José Martí donde preside la cátedra de Periodismo de Investigación y es vicepresidente de la cátedra de Comunicación y Sociedad. Está basado en los cambios que se van sucediendo en Cuba a partir de la aplicación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y de la Revolución, aprobados por el VI Congreso del PCC y que determinan la transformación de la estructura socioclasista de la sociedad cubana. El objetivo de la aplicación de estos Lineamientos es lograr una economía más eficiente y estable y defender el rumbo socialista de la sociedad cubana donde los conceptos fundamentales del socialismo se mantienen con toda claridad. Se trata de analizar el resultado de la aplicación en la sociedad, de los diferentes tipos de propiedad y cómo se prefigura la estructura socioclasista a mediano y largo plazo. El socialismo es una sociedad que se construye conscientemente y necesita de un enfoque científico y experimental. Sabemos que las clases sociales solo pueden estar formadas por individuos que no pueden desprenderse de sus experiencias singulares y de sus procesos históricos individuales, y es por esto que la estructura socioclasista coexiste con muchas otras estructuras. Sabemos que a la teoría marxista le ha faltado suficiente desarrollo acerca del concepto de las clases sociales, ya que sólo lo analiza desde los grandes grupos humanos vinculados a la esencia económica. El propósito estratégico de la sociedad socialista es abolir las diferencias entre las clases y estratos, acercándolas hasta eliminarlas. En resumen, la aplicación de las políticas contenidas en los Lineamientos acelera, amplía y regula el proceso de recomposición de la estructura socioclasista de la sociedad cubana, lo cual requiere un seguimiento riguroso de su comportamiento para la argumentación de las políticas a seguir. De allí surge la pregunta: ¿los cuentapropistas son una clase, un grupo o un estamento?. Basándonos en que las ideas cobran fuerza material cuando se apropian de la conciencia de la gente, el hecho de producir nuevos valores de uso y de cambio, influye en el posicionamiento social de los cuentapropistas y de su modo de relacionarse con el resto de la ciudadanía. Hay varios ejemplos de grupos de trabajadores que se están formando, quienes protagonizan procesos sinérgicos (dos o más causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales) de diferente magnitud  e intensidad y que tienen la particularidad de estar estimulados desde lo económico y lo político, como en el caso de los productores de alimentos que por la importancia estratégica que tiene su producción nacional por la necesidad de disminuir las importaciones. Dentro de la nueva estructura socioclasista se deberá tener en cuenta además la legalidad, las políticas sociales, la reproducción de los valores socialistas a través de los diferentes institutos sociales y políticos como la educación y la formación ciudadana, la actividad política particularmente el control popular, la vigilancia política y ética. Uno de los presupuestos fundamentales de la construcción del socialismo es el predominio de la propiedad social, donde es ético que quien trabaje más y con mejores resultados reciba más. Los cambios en las formas de propiedad estimulados actualmente por la política económica plasmada en los Lineamientos incluyen la contratación de fuerza de trabajo, pero en proporciones limitadas por la ley donde los trabajadores tienen participación real en la dirección del proceso productivo y en las decisiones sobre la distribución de las ganancias. En el proceso de diversificación de la propiedad, se transfiere a la ciudadanía responsabilidades económicas que antes correspondían al Estado, donde se propicia el desarrollo de una subjetividad y de una cultura cívica mucho más enriquecida, que debe tener como tarea sistemática desde los institutos ideológicos de la sociedad cubana, la escuela, los medios de comunicación, las organizaciones políticas, de promover los valores de la ideología de la revolución cubana, el patriotismo, el internacionalismo, la solidaridad, la equidad, la justicia social, la honestidad, el rechazo al burocratismo y la inercia, el derecho socialista, la participación, el diálogo, la tolerancia, el concepto del conflicto como algo consustancial a la naturaleza humana y su reconocimiento como paso elemental para su superación, fortalecer y desarrollar en su esencia y diversidad la identidad cultural de los cubanos, la responsabilidad por el futuro, por la preservación de la salud mental y física del pueblo, por la preservación del medio ambiente, etc., componentes todos de la cultura cubana cuya calidad los hace compatibles con los diferentes elementos estructurales de la sociedad y que resultan necesarios para salvaguardar la cohesión, la articulación social capaz de blindar a la nación contra la eventualidad de un retroceso capitalista. Uno de los aspectos a estudiar desde el ángulo del metabolismo socioeconómico de la sociedad cubana tiene que ver con el consumo, en lo tocante no solo a su aspecto cuantitativo, sino y especialmente en cuanto a su lado cualitativo. El sistema socioeconómico y político cubano tiene la facultad de poner en circulación no lo que imponen ofertas que obedezcan a intereses privados, que puedan eventualmente incluso resultar nocivas para la salud física y mental de la ciudadanía, sino lo que se determine como más sano, saludable y edificante para ella. Por otro lado, uno de los elementos fundamentales a tener en cuenta en la proyección de los cambios en la estructura socioclasista de la sociedad cubana, radica en preservar el modo con el que hoy se reproducen en Cuba los órganos de poder. El capitalismo neoliberal, frío, egoísta e irresponsable no puede ni quiere conjurar sus propios peligros. El camino socialista tiene la misión irrenunciable de blindarse ante esas amenazas y para ello resultan ineludibles las ciencias sociales. Finalmente, las medidas económicas en curso tienen importantes efectos sociales, ideológicos y políticos, que hacen imprescindible contar con información sistemática que contribuya a preverlos y a elaborar decisiones que coadyuven a la estabilidad y funcionamiento fluido del sistema socialista cubano.

En el transcurso de los posteriores debates se planteó que el autor (Darío Machado Rodríguez) nos hace notar las posibles consecuencias por la aplicación de los lineamientos en cuanto a la producción no gestionada por el Estado y cómo se prefigura para el futuro la nueva estructura socioclasista en Cuba. De la importancia de la participación del trabajador en la gestión económica-productiva en el emprendimiento cuentapropista, para evitar su explotación. Especial atención se dedicó al aspecto del consumo de productos, fundamentalmente en cuanto a su calidad y en base a las necesidades reales de la población, cuidando que no afecten a su salud física y mental. Siendo que el socialismo es una construcción consiente, esto incluye los conocimientos del pueblo cubano de lo que significa el capitalismo lo que les hace saber lo que ellos quieren, pero al mismo tiempo lo que no quieren. Es por esto que en el texto abordado se plantea que la heterogeneidad no va a ser una amenaza, sino una oportunidad para democratizar la actividad económica y del desarrollo de una cultura cívica más enriquecida.

Para los próximos dos Talleres de Lectura hemos decidido abordar los textos de Ernesto Che Guevara: “Una nueva cultura de trabajo” que con el fin de reforzar la conciencia de que en el trabajo descansan las bases para la construcción de una sociedad socialista, el Che Guevara pronuncia este discurso en 1962, en homenaje a los obreros de cuatro fábricas sobre cumplidoras del plan de producción. Y “La filosofía del saqueo debe cesar”, discurso en el que el Che aborda el análisis de la situación económica de los países pobres; las agresiones y el bloqueo contra Cuba; la dependencia económica; el papel del FMI y otros organismos internacionales demuestran la vigencia de sus posiciones. Las raíces de las luchas de los pueblos por ser libres y del movimiento popular que estremece hoy a América Latina, están presentes en las palabras pronunciadas por Che en Ginebra.

Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba, 3 de noviembre de 2012
 












Síntesis y conclusiones del Taller de Lectura Nº 41



 La creatividad en el pensamiento económico del Che
 (Segunda Parte)
El artículo fue escrito en 1988 por Carlos Tablada Pérez, que es un economista de la Universidad de La Habana y ha trabajado en la administración de empresas estatales cubanas. Estudió el pensamiento del Che entre 1969 y 1986. El texto se inscribe en los debates y polémicas que se abrieron en Cuba a partir de las críticas al pensamiento proveniente de los soviéticos y la reivindicación pública que Fidel Castro hiciera del pensamiento teórico del Che cuando se cumplían veinte años de su asesinato en Bolivia, el 8 de octubre de 1987, cuando apeló a que estudiemos y conozcamos el pensamiento político y económico del Che para combatir la desorientación y encontrar nuevas soluciones para ser revolucionarios más consecuentes. Se destaca el valor del pensamiento del Che para la construcción del socialismo y del comunismo con la formación de nuevos valores humanos, en un viaje del yo al nosotros, siendo crítico de ciertas concepciones aplicadas para la transición, considerando que el comunismo es un fenómeno de organización y de conciencia, y no solo un fenómeno de modos y propiedad de los medios de producción. Debemos preocuparnos de producir más, viendo qué y cómo se produce y qué objetivos perseguimos con esa producción, que no han de ser otros que para satisfacer las necesidades sociales. Para ello es necesaria la creación de una nueva conciencia en el hombre como resultado de un proceso progresivo de transformación de las estructuras sociales y sus relaciones de producción. El pensamiento económico del Che está reflejado en su diseño del Sistema Presupuestario de Financiamiento, como parte de una concepción general del desarrollo de la construcción del socialismo, organizando la economía  para lograr la máxima eficiencia en la gestión económica, lo que se aplicó en Cuba y que funcionó con un alto grado de eficiencia a pesar del bloqueo norteamericano. Este Sistema no tiene antecedentes y está basado en el control de la producción, la planificación de la economía, la dirección y operación de las empresas socializadas.  A su vez plantea la transformación consciente de la sociedad, creando nuevas relaciones humanas con el objetivo final de formar el hombre y la mujer nuevos, transformando sus hábitos y valores ayudando a crear e inculcar los nuevos valores comunistas basados en valores humanos, ajenos al individualismo y al egoísmo. La construcción del socialismo y del comunismo es un fenómeno de producción, organización y conciencia, es decir una conciencia nueva frente a la sociedad. Siendo la ley del valor un elemento de la teoría económica marxista como ley fundamental del movimiento del capitalismo, la posición del Che en su utilización durante el período de transición socialista, sólo debe ser aplicada mínimamente, y luego tiene que experimentar un paulatino proceso de extinción a medida que se vayan desarrollando nuevas formas de comercialización acorde al sistema socialista en construcción. Dentro de las concepciones del Che no debemos olvidar que él decía que el Socialismo es joven y tiene errores, y que muchas veces los revolucionarios carecemos de los conocimientos  y la audacia intelectual para el desarrollo de un hombre nuevo por métodos distintos a los convencionales, y los métodos convencionales sufren de la influencia de la sociedad que los creó.
En el transcurso del posterior debate se destaca la importancia que le atribuye el Che al factor de la conciencia, a la transformación consciente de la sociedad, como parte de la construcción del socialismo, además del fenómeno de los modos, los medios y las relaciones de producción. También destaca la importancia de la eficiencia en la planificación de la economía, en función de las necesidades reales de la población. La propiedad social de los medios de producción determina el carácter social del trabajo, para ir reduciendo las diferencias socioeconómicas entre los productores. Dice el Che que no se puede construir el socialismo con las armas melladas del capitalismo, haciendo referencia al Sistema Presupuestario de Financiamiento por él propuesto, basado en el estímulo moral a los trabajadores, frente al sistema de Cálculo Económico que plantea el estímulo material. No se debe considerar la producción como un medio para obtener valores en dinero, sino tener en cuenta los valores de uso de lo producido, para satisfacer las necesidades de la población. El socialismo aun es joven y tendremos que seguir aprendiendo a construirlo, y  se hace difícil porque lo hacemos desde el entorno capitalista.

Para los próximos Talleres de Lectura se decidió abordar (en dos partes) un texto de Darío Machado Rodríguez:
“Los Lineamientos y la estructura socioclasista en Cuba. Una opinión”
Trata acerca de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y de la Revolución, aprobados por el VI Congreso del PCC en el año 2011.


Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba, 1 de setiembre de 2012