mayo 08, 2024

COMUNICADO DE PRENSA - Cine Cubano

En el marco del ciclo de Cine Cubano y Videos Debate, el Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba invita a la proyección del documental:

 

“Celia Sánchez” por Estudios Mundo Latino

 

Celia será siempre para todos sus compañeros la fibra más íntima y querida de la Revolución Cubana, la más entrañable de nuestras hermanas, la más autóctona flor de la Revolución, grande en su abnegación heroica y en su lealtad incondicional, grande en su identificación con el pueblo, en su amor a la obra de la Revolución.

 

Documental de Ariel Prieto-Solís                                Duración: 57 min.

 

Las y los esperamos este viernes 10 de mayo a las 20 hs. en el Sindicato de Trabajadores Judiciales, en calle Albarracín 1135 (casi esquina Ruiz Moreno).

 

Con entrada libre y gratuita.

 

Invita el Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba.


mayo 02, 2024

Círculo de Lectura # 181 - Mayo de 2024

Círculo de Lectura # 181 - Mayo de 2024

“José Martí y Nuestramérica”

Trabajo final de la Cátedra José Martí Participante:

Máximo Schneebeli, integrante del Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba Bariloche, Prov. de Río Negro, ARGENTINA Marzo de 2024

Parte I

José Martí Pérez

Un cubano de toda la América nuestra (1853-1895)

“El verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber”.

“Debe hacerse en cada momento lo que en cada momento es necesario”.

José Martí

Introducción

Quiero, en primer lugar, agradecer a los organizadores de La Cátedra José Martí por haberme permitido participar, y de esa manera ampliar y profundizar mis conocimientos acerca de José Martí, el Héroe Nacional Cubano, el Apóstol, el Maestro y el Prócer de América.

Para comprender mejor la personalidad y el pensamiento de José Martí se hace preciso tener en cuenta algunos aspectos de su vida y en el tiempo que le tocó vivir.

Nació en La Habana en el siglo XIX, el 28 de enero de 1853, y sus padres fueron Mariano Martí y Leonor Pérez, ambos naturales de España. Inicia sus estudios primarios en una escuelita de barrio, y allí conoce a Fermín Valdés Domínguez, quien fuera su mejor amigo desde la niñez.

“Tiene el leopardo un abrigo En su monte seco y pardo:

Yo tengo más que el leopardo Porque tengo un buen amigo”.

José Martí, (de los versos sencillos)

Es el autor de una vasta obra, como fuente imprescindible de inspiración, consulta y conocimientos para los cubanos y para la humanidad toda. Sus elevados principios y su vocación latinoamericana, internacionalista y antiimperialista lo sitúan como un intelectual de extensa cultura y el más grande pensador político hispanoamericano del siglo XIX.

Su accionar político comienza con sus jóvenes 15 años, hasta su paso a la eternidad con 42 años. Toda su obra escrita está publicada en 27 tomos. Podemos decir entonces que ha escrito, en promedio, un tomo por año.

Las dos fuentes que nutrieron a José Martí fueron el presbítero Félix Varela, defensor de la abolición de la esclavitud y también defensor de la independencia de Cuba, y el pedagogo y filósofo José de la Luz y Caballero, fundador además de la escuela cubana, cuyas enseñanzas le llegan al Apóstol de manera directa a través de su maestro Rafael María de Mendive, un destacado intelectual, literato, poeta y eminente educador de vasta cultura.

Las bases del pensamiento martiano están fundamentadas sobre tres pilares: la ética, el sentido de lo propio y lo autóctono, y su apego por las clases populares.

“Con los pobres de la tierra Quiero yo mi suerte echar El arroyo de la sierra Me complace más que el mar”.

José Martí, (de los versos sencillos)

A muy corta edad, en su adolescencia a los quince años, publica su primer artículo en las páginas del periódico juvenil El Diablo Cojuelo, donde deja de manifiesto su posición antiesclavista e independista, mencionando la frase “Yara o Madrid”, en alusión al inicio de la guerra por la independencia de Cuba de España, iniciada el 10 de octubre 1868 por Carlos Manuel de Céspedes en el Oriente cubano.

A lo largo del siglo XIX en Cuba se dieron diferentes corrientes que caracterizarían a las luchas políticas. Entre las más importantes se destacaron los reformistas, los anexionistas y los independentistas. Los reformistas planteaban mantenerse bajo el dominio español, donde Cuba sea una provincia de España tutelada por un gobernador español, pero aboliendo la esclavitud. Los anexionistas, que eran los más afines a las intenciones norteamericanas, pretendían que Cuba se integre como un estado más a los Estados Unidos, y conservando la esclavitud. Por último los independentistas, que propugnaban la eliminación total de la esclavitud y la independencia de Cuba con soberanía política y económica, y que luego fueron liderados por el hacendado Carlos Manuel de Céspedes quien liberó a sus propios esclavos y alzó en armas a los cubanos, considerado como el primer hecho fundacional de las Revoluciones de Liberación Nacional de Cuba.

También a los 15 años de edad José Martí publica el 23 de enero de 1869, en el primer y único número del periódico La Patria Libre que él mismo creara, su poema dramático “Abdala”, donde aborda la que sería una de las inquietudes y angustias permanentes a lo largo de toda su vida, que es el conflicto entre el amor a la madre y a la familia de origen, y el amor a la patria.

“El amor, madre, a la patria no es el amor ridículo a la tierra, ni a la yerba que pisan nuestras plantas; Es el odio invencible a quien la oprime, es el rencor eterno a quien la ataca. ”

José Martí.

En el año 1870 José Martí, con tan solo 16 años de edad, fue condenado a seis años de privación de libertad con trabajo forzado, por el delito de infidencia y acusado de 'enemigo declarado de España'. Luego fue deportado a España, donde estudió Derecho, y Filosofía y Letras. Allí escribió su primer libro titulado “El presidio político en Cuba” donde relata sus experiencias como preso político en Cuba y lanza un apasionado e inteligente alegato en favor de la libertad de su pueblo.

“Dolor infinito, porque el dolor del presidio es el más rudo, el más devastador de los dolores, el que mata la inteligencia, y seca el alma, y deja en ella huellas que no se borrarán jamás”.

José Martí

Luego, en el año 1875 regresa nuevamente a su continente amado, radicándose en México. También vivió un tiempo en Guatemala para viajar posteriormente a los Estados Unidos, donde Martí estuvo durante quince años, la mayor parte de su vida: “Viví en el monstruo, y le conozco sus entrañas”.

El 26 de noviembre de 1891 pronuncia un discurso en Tampa, La Florida, Estados Unidos, entre los emigrados cubanos conocido como “Con todos, y para el bien de todos”, donde formula las concepciones básicas del Partido Revolucionario Cubano con la finalidad de trabajar en base a principios éticos y políticos para 'la creación de una República justa y abierta, que unifique el territorio, en el derecho, en el trabajo y en la cordialidad, levantada con todos y para bien de todos'. Decía el Apóstol que: “Es preferible el bien de muchos a la opulencia de pocos”.

En el marco de su concepción de la guerra necesaria, humanitaria y breve para contribuir con un rápido triunfo a la independencia absoluta de la Isla de Cuba, y fomentar y auxiliar la de Puerto Rico, funda entonces el 10 de abril de 1892 el Partido Revolucionario Cubano (PRC) bajo la concepción de partido único sin fines electorales, y también el periódico Patria como vocero del Partido, para difundir sus bases y sumar voluntades bajo una dirección política y militar unificada con la finalidad de vencer definitivamente al ejército español y fundar posteriormente la República de Cuba, soberana e independiente. Si bien la guerra iniciada por Carlos Manuel de Céspedes llevaba ya más de 24 años, era preciso tomarse el tiempo necesario para crear una eficiente organización política, dejando de lado las divisiones y el caudillismo. Nos decía el Maestro que: “En política, resistir vale tanto como arremeter”.

En marzo de 1895, junto al general Máximo Gómez firman en la República Dominicana el Manifiesto de Montecristi, titulado 'El Partido Revolucionario Cubano a Cuba', que es un documento político en el que se describen los objetivos y los propósitos del Partido Revolucionario Cubano, y un llamado a la nueva guerra breve y necesaria en contra del colonialismo español, en el que se convoca al combate a todos los elementos de la sociedad cubana.

En abril de 1895 el Apóstol se integra como combatiente en la guerra, y el 19 de mayo cae en combate en Dos Ríos, alcanzado por tres disparos en un inesperado encuentro con tropas realistas españolas.

El Héroe Nacional de la República de Cuba, José Martí, siempre tuvo una conciencia clara acerca de la muerte, no la temía y no la vio como algo terrible, sino como algo natural, y así lo reflejó en múltiples ocasiones en su colosal obra: “La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida”. Al morir pasó a la eternidad para siempre, dejándonos su valiosísimo legado y siempre estará presente entre nosotros, como reza el Himno de Bayamo: “Morir por la Patria es vivir”.

“Yo quiero salir del mundo Por la puerta natural:

En un carro de hojas verdes A morir me han de llevar”.

“No me pongan en lo oscuro A morir como un traidor;

Yo soy bueno, y como bueno Moriré de cara al Sol!”

José Martí, (de los versos sencillos)

José Martí es un prócer cubano y latinoamericano con características muy particulares, ya que se trata de un hombre de un pensamiento independentista revolucionario para Cuba, y al mismo tiempo con un profundo sentido antiimperialista en general. A pesar de su rebeldía contra el gobierno colonial español, pero no contra el español honrado y bondadoso que vivía en la isla, mantuvo un marcado respeto y lealtad por la cultura española y por su idioma. El Apóstol entendió a la guerra contra el coloniaje español como una guerra necesaria, pero que debía ser breve para evitar un mayor e innecesario derramamiento de sangre. Otra característica que sobresale enormemente en él, es que además de ser un político con una visión muy amplia, era al mismo tiempo también escritor, poeta, periodista y revolucionario.

Con respecto al movimiento literario fue uno de los fundadores del Modernismo Hispanoamericano hacia los finales del siglo XIX. Sus ideales de emancipación no solo eran de carácter político, sino también de carácter cultural y ético con una proyección nacional, continental y universal.

El Apóstol nos ha dejado un enorme legado, una enorme cantidad de enseñanzas, de principios, valores y definiciones que por lo general se caracterizan por lo breves, sintéticas y de sólido y profundo contenido. Su gran vocación por la enseñanza lo sitúan junto a Simón Rodríguez entre los más grandes precursores de la pedagogía emancipadora hispano americana. La vida de Martí fue en sí misma, un acto pedagógico. Conceptos como: “Conocer es resolver”; “La intuición es un auxilio muchas veces poderoso, pero no es una vía científica e indudable para llegar al conocimiento"; “Crear en lugar de copiar”; “Hacer es la mejor manera de decir”, lo definen además en su propuesta de lucha por una educación emancipadora en el marco de la pedagogía de la independencia, de la indignación, del amor y de la justicia. Decía: “Enseñar, que es lo más bello y honroso del mundo”; “Educar es como un árbol: se siembra la semilla y se abre en muchas ramas”; “Educar es poner coraza a los males de la vida”; “Enseñar al niño, a la vez que el abecedario de las palabras, el abecedario de la naturaleza”, teniendo en cuenta que el conocimiento es el único bien que aumenta cuando se comparte. Los hijos y los nietos se parecen más a sus tiempos que a sus padres y abuelos, ya que nuestro transcurrir por la vida es un proceso en constante evolución y desarrollo del cual todos somos protagonistas, pero con la responsabilidad de transmitir lo mejor para ellos. En "Cartas de Martí", La Nación, Buenos Aires, 14 de noviembre de 1886 dijo: "La enseñanza ¿quién no lo sabe? es ante todo una obra de infinito amor". Martí propone una postura anticlerical en la educación, pero respeta toda creencia religiosa y reitera: "Todo el mundo tiene derecho a su propia conciencia”. De su lección hemos de aprender todos los días para garantizar la República moral “con todos y para el bien de todos”, contribuir al “Equilibrio del mundo” y alcanzar el bien mayor del hombre, “La dignidad plena del hombre”.

La vocación de justicia del Héroe Nacional de Cuba, lo hizo convertirse desde muy temprano en un jurista justo, por realizar constantemente la justicia para lograr “la dignidad plena del ser humano”. Tengamos en cuenta que la verdadera justicia siempre es legítima, pero el Poder Judicial muchas veces suele convertirse en una estructura política corrupta a favor de los intereses de las clases dominantes. Entonces vale decir que el Apóstol es un jurista justo, atendiendo a que él es ante todo un hombre justo. Decía que: “Hacer justicia es hacérnosla”; “De la justicia no tienen nada que temer los pueblos, sino a los que se resisten a ejecutarla”; “Lo justo y lo necesario no se detienen jamás”; “La justicia, la igualdad del mérito, el trato respetuoso del hombre, la igualdad plena del derecho: eso es la revolución”; “Un hombre que se conforma con obedecer a leyes injustas, y permite que pisen el país en que nació los hombres que se lo maltratan, no es un hombre honrado”.

En su papel de periodista, escribió columnas en La Nación - de Argentina -, Opinión Nacional - de Venezuela; La América - en EEUU; y El Partido Liberal, de México. Su estricta honestidad intelectual era un complemento muchas veces “molesto” en su destacada escritura. Sus textos valían tanto por la forma como por el contenido, y las necesidades materiales que en ocasiones lo acusaban no mellaron la franqueza de sus artículos. En diversos ámbitos fue silenciado o excluido. En algunos casos, dada la valía de su pluma, el camino expeditivo era la censura parcial de sus trabajos. Nos decía José Martí: “Un hombre que no actúa como piensa, o que no se atreve a decir lo que piensa, no es un hombre honrado”.

“Yo soy un hombre sincero De donde crece la palma.

Y antes de morirme quiero Echar mis versos del alma”.

José Martí, (de los versos sencillos)

Su enorme curiosidad y el permanente interés de tomar conocimiento de todo lo posible, lo llevó a incursionar en los temas más diversos. En el siglo XIX se desarrollaron muchas de las tecnologías basadas en la electricidad, como por ejemplo la corriente eléctrica y la bombilla de la luz eléctrica. José Martí manifestó: “Años hace, la electricidad era fuerza rebelde, destructora y confusa. Hoy obedece al hombre, como caballo domado”; “La disposición de los objetos anuncia ya el hermoso desenvolvimiento y futura amplitud de la ciencia eléctrica”.

Entre sus obras más destacadas se pueden mencionar: “La edad de oro” y “Los versos sencillos”. La edad de oro es un libro de cuentos dedicado a los niños de América que aparece publicado en julio de 1889, y considerada la mejor literatura para niños escrita en español: “Para los niños trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo”. En él se refleja un proyecto con un fuerte basamento cultural de carácter emancipador, con el fin de preparar a los jóvenes para el ejercicio ciudadano cuando ellos sean mayores, considerando a la educación y la formación cultural como una inversión social a futuro. Nos decía el Maestro, el Prócer de América: “Ser culto es el único modo de ser libre”.

En octubre de 1891, en la ciudad de Nueva York, son publicados por primera vez los "Versos Sencillos" de José Martí con una enorme popularidad de ayer y para siempre, porque en esos versos inolvidables se plasman los más íntimos sentimientos del Apóstol de la Libertad.

“Cultivo una rosa blanca,

En julio como en enero,

Para el amigo sincero Que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca El corazón con que vivo,

Cardo ni ortiga cultivo:

Cultivo la rosa blanca”.

José Martí, (de los versos sencillos)

“Patria” es un concepto emocional, es un sentimiento de identidad que está asociado a lo nacional y a lo cultural. No se puede defender algo que no amamos, que no apreciamos. Es por esto que debemos aprender a querer a nuestra Patria. Y la patria tiene símbolos como son la bandera, el escudo o el himno, del mismo modo como al amor se lo simboliza con la figura de un corazón. Nos decía el Maestro que: “El patriotismo es un deber santo, cuando se lucha por poner la patria en condición de que vivan en ella más felices los hombres”. Y refiriéndose a Cuba, en su discurso en conmemoración al alzamiento patriótico de Carlos Manuel de Céspedes frente al régimen colonial español, el 10 de octubre de 1889 manifestó que: “La patria es dicha de todos, y dolor de todos, y cielo para todos, y no feudo ni capellanía de nadie”. Y en una visión más amplia, total, dijo que: “Patria es humanidad”, lo que lo convirtió en el más universal de los cubanos.

A un siglo del natalicio de José Martí se conformó en La Habana la Juventud del Centenario, que es un movimiento revolucionario de inspiración martiana, y el 28 de enero de 1953 realizaron la primera marcha de las antorchas como homenaje al Apóstol, desde las escalinatas de la Universidad de La Habana hasta La Fragua Martiana, lugar donde José Martí realizó trabajos forzados durante su presidio político. Y el 26 de julio de ese mismo año liderados por Fidel Castro, esa Juventud y Generación del Centenario tomaron por asalto el cuartel militar Moncada de Santiago de Cuba en respuesta al golpe de Estado militar perpetuado el año anterior por el dictador Fulgencio Batista. Ante el intento fallido de lograr el éxito esperado, los combatientes fueron encarcelados y enjuiciados. Fidel como abogado asume su propia defensa, pasando de ser acusado en acusador y precisamente en su alegato, de una oratoria magistral, al finalizar dice: «Condenadme, no importa, la historia me absolverá» inspirado en el pensamiento martiano: “Un principio justo, desde el fondo de una cueva, puede más que un ejército”. El alegato luego se convirtió en un texto conocido como La Historia me absolverá, un documento de carácter jurídico político. Y así se originó el Movimiento 26 de Julio que retomó una vez más las banderas revolucionarias y libertarias, ya iniciadas en 1868 por Carlos Manuel de Céspedes, pero con profundas concepciones martianas, abrazando el triunfo de la Revolución victoriosa el 1ro de enero de 1959. Cuando le preguntaron a Fidel quién había sido el autor intelectual del asalto al Cuartel Moncada, él respondió que había sido José Martí.

Fidel Castro es el más grande de los discípulos de José Martí, ya que supo poner en práctica el pensamiento y las enseñanzas del Maestro consecuentemente a lo largo de sus noventa años de vida, y así fue como se logró el triunfo de la Revolución victoriosa y la consecuente resistencia y lucha del pueblo cubano durante 65 años frente al mayor enemigo que tienen los pueblos del mundo, que es el imperialismo norteamericano.

Decía Fidel que: «Podemos decirle a Martí que hoy más que nunca necesitamos de sus pensamientos, que hoy más que nunca necesitamos de sus ideas, que hoy más que nunca necesitamos de sus virtudes». No puede haber nada más valioso en nuestras vidas que poder contar con un referente político como es Fidel Castro y un referente filosófico como es José Martí. Es por eso que el que el PCC se denomina Partido Comunista de Cuba, único, martiano, fidelista, marxista y leninista.

Cuba nos ha enseñado la mejor definición de solidaridad basada en principios martianos: «Compartir lo que se tiene y no dar lo que te sobra» o «Repartir lo poco entre muchos, y no lo mucho entre pocos». Lo ponen en evidencia sus múltiples misiones internacionales de salud, los más de diez millones de alfabetizados en todo el mundo por método cubano “Yo, sí puedo”, el desarrollo de las vacunas cubanas contra el Covid-19, la Soberana y la Abdala donde Venezuela y Vietnam han sido uno de los primeros beneficiarios, la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) de La Habana que ha graduado a más de 29 mil jóvenes de 90 países. El Apóstol de América nos decía: “Buscamos la solidaridad no como un fin, sino como un medio, encaminado a lograr que nuestra América cumpla su misión universal. ”

El “Destino Manifiesto” es una doctrina que expresa la creencia de que Estados Unidos de América está destinado por la Autoridad Divina a expandirse hacia los territorios no conquistados de Norteamérica.

John Quincy Adams, diplomático y político estadounidense, formuló el 28 de abril de 1823 la “Teoría de la Fruta Madura” donde manifestó que hay leyes de gravitación política como las hay de gravitación física, y así como una fruta separada de su árbol por la fuerza del viento no puede, aunque quiera, dejar de caer al suelo, así Cuba una vez separada de España y rota la conexión artificial que la liga con ella, será incapaz de sostenerse por sí sola, y tendrá que gravitar necesariamente hacia la Unión Norteamericana.

La “Doctrina Monroe”, que es la ‘doctrina del patio trasero’, sintetizada en la frase «América para los americanos», que también fuera elaborada por el entonces secretario de Estado John Quincy Adams y atribuida al presidente James Monroe el 2 de Diciembre de 1823, establecía que cualquier intervención de los europeos en América sería vista como un acto de agresión que requeriría la intervención de Estados Unidos, ya que consideraban a América Latina como parte de su propio territorio.

Y así fue como luego se inició la guerra contra México en 1846-48, anexándose a Estados Unidos más de la mitad de su territorio. Y en el año 1903 se produjo la separación territorial entre Panamá y Colombia, que también fue una estrategia política del gobierno de los Estados Unidos con el apoyo de la oligarquía local, para la construcción del canal que buscaba la conexión de los océanos Atlántico y Pacífico, y poder de ésta manera usufructuar de sus beneficios económicos y comerciales.

En una carta inconclusa a su amigo Manuel Mercado, el Apóstol le escribe: "...impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso."

Durante la segunda guerra mundial los Estados Unidos han logrado atesorar más del 80% del oro del mundo. Así fue como en el año 1944, mediante el acuerdo de Bretton Woods se creó el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional estableciéndose además el uso del dólar, con respaldo en oro físico, como moneda para la transacción comercial mundial. Luego, para financiar la guerra de Vietnam, enviaron al exterior miles de millones de dólares perdiendo una importante cantidad de sus reservas en oro y así fue como en el año 1971, bajo la administración de Nixon, el patrón oro fue suprimido, quitándole el respaldo al billete, con lo cual la ilimitada impresión de dólares se convirtió en la más grande estafa de la humanidad, ya que a partir de aquel momento el billete dólar tan solo pasó a ser un símbolo de la riqueza, como si fuera el dibujo de una manzana en lugar de la manzana misma. Y esos son los dólares que presta o “alquila” el FMI al precio de sus intereses, sometiendo así políticamente a los países endeudados. José Martí nos decía que: “El pueblo que compra, manda. El pueblo que vende, sirve. El influjo excesivo de un país en el comercio de otro, se convierte en influjo político. ”Transcurridas dos décadas del siglo XXI, vemos como el imperio de los Estados Unidos ha gestado grandes corporaciones empresarias, que haciendo uso de las modernas tecnologías de la informática, la comunicación y la inteligencia artificial, apropiándose además de los grandes medios y las redes sociales, le han declarado una guerra cognitiva a la población, ejerciendo de esta manera el poder real sobre las políticas tanto locales como internacionales. La saturación de nuestras mentes haciendo uso de la dictadura del algoritmo, con un exceso de información y sin permitirnos el tiempo necesario para procesar tantos datos, además de falsas noticias acompañadas por el negacionismo, han provocado una alienación mental programada, una manipulación de nuestras conciencias, afectado la soberanía del pensamiento e invadiendo y colonizando nuestras mentes en una flagrante violación intelectual.

Toda la inmensa obra de José Martí está basada en su valentía, su inteligencia y su capacidad de pensamiento. Nos decía el Maestro:

De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace, ganémosla a pensamiento”; “Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra”.