Mensaje del Che a los argentinos el 25 de mayo de 1962
Palabras
pronunciadas por Ernesto Che Guevara, el Guerrillero Heroico el 25 de mayo de
1962 en el centro recreativo de Río Cristal de La Habana, junto a un grupo de
argentinos que fueron a Cuba a participar en las celebraciones por el 1 de mayo
de ese año, y otros que compartían los intensos años iniciales de la
Revolución. Che señaló que el 25 de Mayo de 1810 significó en América un grito
más dentro de los muchos gritos que se dieron por aquella época en diversos
países. El monopolio español estaba ya llegando a sus finales y por todos lados
los pueblos trataban de ganar su libertad. Después de tomar las armas y
expulsar de todas las fronteras al invasor español, había que asegurar la
independencia de la Argentina, asegurando también la independencia de las
hermanas naciones de América. Y los ejércitos argentinos cruzaron los Andes
para ayudar a la liberación de otros pueblos y cuando se recuerda las gestas
libertadoras siempre nuestro orgullo, más que el de haber obtenido la libertad
de nuestro territorio (...) es el haber cooperado a la liberación de Chile y a
la liberación del Perú con nuestras fuerzas, recordó. Estas palabras fueron
recogidas en un pequeño folleto por los propios compañeros argentinos, y
reproducidas el 24 de mayo de 2010 por el diario Granma descorriendo el velo de
prácticamente inéditas y que al propio tiempo constituyen el homenaje del
pueblo cubano a este, día del Bicentenario de la Argentina Aquella conmemoración alcanzó significativa
relevancia por el discurso que pronunciara el Che, calificado como una
verdadera pieza política continental desde el territorio de la primera
Revolución Socialista del hemisferio occidental.
En el transcurso
del posterior debate se vio que una Revolución debe generar todos los cambios y
las transformaciones propuestas. Que si bien para nosotros los argentinos fue
necesaria la Revolución de Mayo para lograr aquella vez la independencia frente
al colonialismo español, hoy debemos plantearnos, así como ocurrió en Cuba, la
independencia definitiva, pero esta vez del imperio yanqui, con el objetivo de
construir el socialismo sin dejarnos engañar para alejarnos de ese objetivo
central, que en principio, es la toma del poder. Que si pensamos en la
construcción del socialismo no nos olvidemos que se trata de un proceso que
lleva su tiempo para consolidarse, ya que en Cuba a pesar de ya algo más de
tres años, aun no se ha alcanzado el éxito total en la tarea de la definitiva
liberación. La importancia de alcanzar las máximas condiciones subjetivas en el
conjunto del pueblo, haciendo crecer el fenómeno del desarrollo de la
conciencia revolucionaria, hasta estar totalmente convencidos de los objetivos
de las luchas, única manera de poder enfrentar con éxito al ejército enemigo,
muchas veces superior desde el punto de vista de la cantidad de combatientes, y
de la calidad de su equipamiento. Que la Revolución Cubana, si bien debe ser
tomada como un claro ejemplo de que es posible su realización, no debe ni puede
ser una copia fiel, ya que cada pueblo debe ver como hace su propia Revolución.
Para ello es importante utilizar acertadamente el momento histórico que se está
viviendo, y tener en cuenta la unidad de todos, aglutinando a todo el pueblo
bajo la dirección de un fuerte liderazgo.
Finalmente hemos
acordado abordar para los próximos dos Talleres de Lectura el discurso del Che
en la “Conferencia de la OEA en Punta del Este” (Uruguay), el 8 de agosto de
1961, en la reunión ministerial del Consejo Interamericano Económico y Social
(CIES). Como se trata de un texto extenso, lo leeremos y lo analizaremos en los
Talleres de julio y de agosto.
Grupo
Bariloche de Solidaridad con Cuba, 7 de junio de 2014
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