Síntesis
y conclusiones del Taller de Lectura Nº 132
A raíz
de la cuarentena ordenada por nuestro gobierno ante la pandemia causada por el
nuevo coronavirus, por lo que no podremos juntarnos para realizar nuestro
acostumbrado Taller de Lectura, hemos decidido hacerlo en forma virtual, cada
uno y cada una desde nuestras casas junto a nuestra familia, para luego enviar
por mail o por whatsapp nuestro comentario a modo de debate colectivo y una
evaluación final acerca de la interpretación del texto leído.
“La cultura del odio”
En este texto, Graziella
Pogolotti menciona el relato de Juan que pudo sobrevivir a la peste por la
protección que le brindó la naturaleza, compartiéndola solidariamente con otra
gente, pero que finalmente no la supo valorar. Hoy, mientras se extiende la
pandemia del Covid-19 por el mundo, ante la recesión económica, surge
nuevamente la lucha por tratar de conservar la hegemonía por parte del gobierno
de los EEUU. Lo mismo ocurrió en Alemania, que a pesar de su enorme desarrollo
cultural, a raíz de su derrota en la primera guerra mundial lo favoreció a
Hitler en su ascenso en busca del dominio mundial. Ejemplos de este tipo se han
repetido a lo largo de la historia, alentando además el racismo y la xenofobia,
induciendo de esta manera la cultura del odio. Ante la gravísima emergencia sanitaria
generada por la pandemia del Coronavirus se hace imprescindible anteponer la
cultura de la solidaridad desde lo humano, científico, médico, y económico para
poder encontrar la solución esperada, y la cooperación internacional ofrecida
por Cuba es un claro ejemplo de ello, inspirado por los principios martianos de
su Revolución, que nunca sembró el odio hacia sus adversarios.
Vamos a compartir
ahora los análisis y comentarios que nos han enviado nuestras lectoras y
lectores. Verán que hay una compañera que participó desde Colombia y otra compañera
que lo hizo desde Australia:
Muy buen análisis.
Resalto la solidaridad como valor fundamental y necesario de expandir cual
pandemia. Desde abajo, el vecino, el más vulnerable y aquellos a quienes
podamos tender una mano desde nuestro puesto de trabajo. Por otro lado creo que
no hay que bajar la guardia porque el capital financiero, el poder mundial está
al acecho y accionara para no perder su "trono". El odio producto del
miedo lo podemos ver en nuestro país con los casos que se divulgaron sobre una
médica y un enfermero que fueron obligados a abandonar sus departamentos con la
excusa que presentan un riesgo de contagio. Por un lado los aplauden pero no
los quieren cerca. Son personajes capaces de dejar tirada una persona en la
calle por miedo al contagio. Es lamentable que en estas situaciones de
emergencia surja en la sociedad el Pathos autoritario tal como lo describe O
Donell. Lo vivimos en la dictadura y parece que no se aprendió nada. Reconozco
que el ser humano es complejo en sus
posturas frente a situaciones extremas pero no es imposible
cambiar, tenemos ejemplos en el mundo de
3 países que han desarrollado la solidaridad: Cuba, Rusia y China y también en
algunos puntos Venezuela.
Graciela
Devolución de Anita y Fran
En el medio de
esta pandemia covid 19, similar a otras que ha sufrido la humanidad, quedó
demostrado, una vez más, que el causante de tantas miserias es el neoliberalismo,
la fase más deshumanizada del capitalismo.
Reaparecen con
mayor fuerza discursos fascistas, fomentando el individualismo, la meritocracia
y el negocio por encima de la vida humana.
Actualizados a
estos tiempos de modernidad liquida (Baumann), las plataformas electorales de
ultraderecha fomentan "la cultura del odio" como una cortina de humo
para el análisis racional y de esta manera instalan un enemigo público como
inmigrantes latinos o africanos, islamofobia, etc.
En el medio de
una crisis sanitaria global, los países que más dificultades tienen son quienes
más destruyeron el sistema de salud público.
Esta situación
también permite la construcción de redes comunitarias, solidarias como
respuestas a tantas necesidades, en contra de ese salvaje individualismo y
sálvese quien pueda.
Anita y Fran
Devolución de Víctor
Conclusión del Taller de Lectura virtual por la
cuarentena debida a la pandemia de coronavirus en reemplazo al que se iba a
realizar el sábado 4 de abril de 2020 (N° 132), y mantener de esa forma la
continuidad.
Esta pandemia nos
permite también a nosotros desarrollar la solidaridad y la ayuda entre todos
cumpliendo con las órdenes que desde las organizaciones competentes recibimos.
Nos permite acordarnos como en el pasado hubo
pestes que nos azotaron como se menciona y ver como en la actualidad está
actuando el imperialismo que más le importa el dinero que las personas.
A pesar de la
pandemia el imperialismo y el capital financiero mundial continúa afianzando
sus intereses y la lucha electoral en EEUU provoca un renacer de una ideología
fascista con una supremacía blanca xenófoba y violenta.
Esta xenofobia
también la tenemos en otros países como Bolivia y Brasil entre otros gobiernos.
Veo como nuestros
"políticos" adictos al liberalismo, están comenzando actuar para
destruir los cambios que se están llevando a cabo utilizando las actitudes que
están dando en contra de nuestro gobierno.
Esta pandemia nos
hizo recordar que no es la única peste que hubo en el mundo por virus, tenemos
el caso de la poliomielitis que se produjo a principio del siglo pasado y
también en nuestro país en la década de 1950 y que si bien se obtuvo una vacuna,
aún sigue propagándose en nuestros días y que ha llegado a ordenarse en EEUU
que se debe hacer una doble dosis de vacunación.
En vista de ello
tenemos que estar atento a que el coronavirus no va a concluir cuando se
levante la cuarentena.
Finalmente
debemos desarrollar la cultura de la solidaridad hacia los desvalidos, y
ayudarnos mutuamente ante las dificultades como lo está haciendo el pueblo
cubano forjado en años de lucha y bloqueo criminal y en la doctrina Martiana de
nunca sembrar el odio al adversario.
Víctor
Devolución de Sebastián Olmos
Lo termine de
leer, me recordó todos los casos de xenofobia que trajo está epidemia. Además
la hipocresía de muchos países, como la unión Europea.
Sebastián
Devolución
de Marcelo - Alejandra
Hola a todos y todas, esperamos que se
encuentren bien y cuidándose mucho. Seguramente en poco tiempo volveremos a
juntarnos a compartir estos talleres de lectura y otras actividades que para
nosotros son tan importantes.
Acá les mandamos nuestra conclusión del texto
elegido para este taller:
“La cultura del odio” escrito por Graziella
Pogolotti.
Desde la postura/planteo de la escritora
reconocemos dos maneras claramente descriptas, de cómo reaccionar y actuar
frente a un problema tan grave y complejo como lo es una pandemia.
Por un lado la reacción implica odio y
violencia, casi “inventando” un enemigo o causante del mal. Y por el otro el
que creemos puede vislumbrarse en las decisiones de gobiernos como el cubano y
afortunadamente el nuestro, que en estos momentos apuestan a actos que están
ligados a la solidaridad, la ayuda en primer grado a los más débiles y la
contención por parte del estado para que lo esencial no le falte a nadie.
Esta elección, la de transitar por este
camino, implica reconocer en el otro a un ser que me necesita tanto como yo a
él.
Creemos que hay reacciones que a lo largo de
la historia siempre han visto en “el otro”…”al enemigo”, por varias razones:
color de piel, procedencia, ideología etc. Afortunadamente hay pueblos que
eligen la igualdad, la diversidad y el bien común como una riqueza.
Nos preguntamos si estaremos a la altura de
aprovechar y poder visualizar lo que situaciones como estas nos dejan como
enseñanza, para aprender, para crecer, para mejorar, para respetarnos…
Muchas cosas quedaran al descubierto, muchas
creencias y mitos que se han mantenido a lo largo de muchísimos años. Tal vez
la gente se empiece a dar cuenta lo irreal y poco conveniente que resultan los
sistemas de gobierno que prometen el mejor de los bienestares para “todos”.
Bienestar que cada vez está más lejos. Por supuesto, siempre de los mismos.
No podrá pasar desapercibido por el mundo
entero, que mientras se está hablando de que habrá más miseria, más hambre, más
desocupación a raíz de este mal que afecta a todo el planeta por igual, Estados
Unidos saque una flota gigante de guerra al mar con el gracioso pretexto de
cuidar el narcotráfico. La miseria del poderoso no tiene límites. Actitudes
como estas son las que hoy el mundo entero sufre dándose cuenta que sus
sistemas de salud fueron devastados a lo largo de los años. Que mejor ejemplo
que lo ocurrido en nuestro país los últimos cuatro años.
Ojalá situaciones tan fuertes y profundas
como la que estamos viviendo nos permitan abrir los ojos de una vez por todas.
Les mandamos un abrazo grande a todxs. ALE y MARCELO
PD: Ante la nota publicada por el Embajador
británico de La Habana titulada: “A quienes apoyaron la Operación Braemar 02
April 2020” y en agradecimiento a la ayuda brindada por Cuba para repatriar a
Reino Unido a los pasajeros y parte de la tripulación del crucero Braemar, Alejandra
y Marcelo aportan la siguiente reflexión:
“Esto
es parte de las diferentes actitudes que pueden adoptar los pueblos y gobiernos
ante crisis extremas como la que estamos viviendo. Ayer lo analizábamos en el
taller de lectura. El mundo entero deberá verlo y sacar una conclusión al
respecto. Creo que para los que ya hace un tiempo sabemos dónde encontrar los
verdaderos ejemplos de humanidad, actos cómo este nos dan gran tranquilidad y alegría en el alma”.
Un abrazo Ale y Marcelo
Devolución
de Rubén D.
Evidentemente, la solidaridad es la
herramienta para lograr arribar a una sociedad más justa. Sucede que ese
pensamiento se da de bruces con la esencia del neoliberalismo. Esto se ve
reflejado en las políticas de gobierno de EEUU como de países de Europa y
Brasil, que priorizan el desarrollo económico por sobre la salud de la
población, sabiendo que a pesar de que el coronavirus no respeta colores de
piel, ni clases sociales, son los más pobres los que sufrirán las consecuencias
de esta pandemia.
Rubén
Devolución de Nayi
(desde Colombia)
En las crisis el
ser humano puede sacar lo peor o lo mejor que tiene... lo peor se basa en el
individualismo, el odio y la discriminación, instalado ya por el sistema
capitalista... y lo mejor es despertar la solidaridad, la empatía, el bienestar
social...y que es la mejor manera de derrotar las pandemias porque las
pandemias no se derrotan solas… se derrotan de manera colectiva.. creo que este
es un gran momento para que las ideas de José Martí, de Fidel.. sean
instauradas en la sociedad...y calen desde la necesidad y el ejemplo, hay
varios gobiernos a los que no les guste esta idea...( lógicamente los gobiernos
de EEUU y Brasil) pero esas conductas también sirven para que la gente vea cómo
actúan en realidad y la diferencia entre las diferentes formas de actuar... a
favor de la economía o a favor de las vidas y la sociedad!!
Nayibe Lucía (desde Colombia)
Devolución de Hilda – Mauro
Lo del
Coronavirus nos enseña que tenemos que ser solidarios. El capitalismo es al
revés y como es así se les están muriendo mucha gente. Hay que generar más
igualdad y más solidaridad. No puede ser que hay lugres como Ecuador que ya no
saben qué hacer con los enfermos y empiezan a seleccionar a quienes pueden
internar y a quienes no. Eso no es justo.
Saludos, Hilda
Devolución
de Rubén T.
Al Grupo Bariloche de solidaridad con Cuba
Taller de lectura 132 abril 2020
La
Cultura del odio
La demencial propuesta de la cultura del odio
ha sido impuesta por la clase dominante cómo una de sus tácticas para
garantizar su estrategia de permanecer dominante.
El odio difundido es un odio de clase pero al
esparcir el sentido común de la clase dominante sobre la clase dominada se
convierte en odio de pares. Es decir la clase dominante transfiere ese odio a
través de su sentido común muy utilizado hoy para penetrar culturalmente en la
cabeza del dominado y que el dominado repita ese sentido común sobre sus
amigos, familiares, compañeros de trabajo, etc. La clase dominante camufla así
lo irracional del contenido e intenta obstruir toda posibilidad de análisis y
reflexión de sus dominados. La resultante es el fundamentalismo impuesto por
distintas religiones, movimientos políticos y fundaciones para distraer y
apartarnos del concepto de la lucha de clases. De esta forma llevaron a la
humanidad a guerras injustas e imperialistas. Como redacta la autora del
artículo Graziella Pogolotti, Hitler, Musolini y Franco entre otros comenzaron
a difundir la cultura del odio para poder sustentar los métodos Nazi-fascistas
de dominación y puestos nuevamente por distintos personajes de la actualidad
como Macri en Argentina y Bolsonaro en Brasil. La historia de la cultura del
odio no es nueva como tampoco es nueva la respuesta. Al odio y al
individualismo impuesto por la clase dominante se contrarresta con el afecto y
la solidaridad de los dominados. Al capitalismo que fomenta el odio, el
individualismo y la angustiante explotación del hombre y del planeta se lo
contrarresta con el socialismo. Siempre la respuesta es política, es a través
de la lucha de clases y la predisposición que tengamos a luchar por ella.
Muchas gracias
Arístides Rubén Terrile.
Devolución
de Belén (desde Austraia)
Me pareció muy buena la lectura de este mes,
pero mis comentarios más importantes los quiero basar en el siguiente párrafo
que me hizo pensar mucho durante esta tarde:
“La estrategia diseñada con fines electoreros
y con el propósito de asegurar el control del poder hegemónico consiste en
propagar la cultura del odio. De esa manera, se tiende una cortina de humo que
obnubila la capacidad de analizar racionalmente los datos de la realidad.”
Bueno, para comenzar creo que la pandemia
mundial que estamos viviendo, iniciará el desarrollo de varias estrategias y a
la vez una reacción en cadena de varios sucesos. Ya como individuos, nos
encontramos ideando estrategias personales, con el fin de velar por nuestro
intereses durante la pandemia. Por lo que, si lo llevamos a grandes escalas,
habrán varios sectores armando sus estrategias, como sectores económicos y
políticos, que estarán protegiendo sus intereses, y un sector, el de la salud,
que será pionero y de primera atención pública, donde su única estrategia será
custodiar la salud de las personas.
Por otro lado, creo que empezaremos a
observar, un nuevo enfoque o nueva cara para llegar a la gente como estrategias
políticas y electorales. Estando en Australia, me han llegado mensajes de
diputados argentinos (no es necesario aclarar que sector, porque es obvio)
ofreciendo ayuda para la repatriación. Te derivan a una página web, donde como
paso inicial, te piden completar tus datos. Una sutileza que viví. Pero así
como esto, deben haber varias mentes manipuladoras tratando de usar lo peor
(virus) a su favor. Un ejemplo que no dudo será Trump, lo más probable es que
el enfoque de campaña electoral en noviembre estará de alguna manera ligado al
“virus chino”. Y quizás, una nueva excusa para la construcción del muro en
México.
En Madrid, con hospitales colapsados, muchos
médicos se han manifestado enojados y llorando, por el actuar de sus políticos,
con intereses claros por detrás que van sobre la vida de las personas.
A modo anécdota y triste, tengo un amigo
argentino y una amiga chilena en Nepal, que han escuchado casos de
discriminación, frases como “vuélvanse a su país”, o policías parándolos en la
calle diciéndoles que vuelvan a sus hoteles, cuando ellos andan buscando
comida: “necesitamos comida”. En India, por ejemplo, les han tirado piedras a
turistas. Claros actos de odio y división, donde la sensibilidad humana, que se encuentra a flor de piel, será
utilizada para manipulación de masas.
En cuanto al sector tecnológico,
específicamente asociado a inteligencia artificial, ya se habla de cómo se
podría controlar esta pandemia y futuras pandemias. Ya se habla de la inserción
de un chip/sensor, bajo la piel de cada humano, para controlar temperatura,
presión, flujo sanguíneo, incluso asociar estos factores a estados de
felicidad, enojo. Control de parámetros que podrían ayudar a ver si estás con
síntoma asociados a un virus o que cosas, programa, noticias te causan
felicidad (así te mandamos un poquito de publicidad para que compres). Un
control de masas masivo, que se iniciaría con la pregunta “tu privacidad o tu
salud”. La mayoría optaríamos por la
salud.
Quiero recomendar este texto acerca de
inteligencia artificial:
Está en inglés, pero con google translate es
fácil. Es muy interesante y me basé en él para realizar el último comentario.
Creo que la cultura del odio ya se está
manifestando, la he escuchado de amigos como comentaba, y de los grandes
sectores, pero creo que la cultura de la solidaridad la he visto manifestarse
también. Personalmente, lo he visto día a día desde grupos de whatsapp por
ejemplo: “Argentinos en Australia”, “Chilenos en Australia”, donde la mayoría
son estudiantes y la mayoría trabaja en sectores de hotelería que han cerrado.
Muchos han perdido sus trabajos, pero entre todos se mandan datos, alojamiento
gratis, tal restoran dará comida gratis a estudiantes, o algo tan simple como
“regalo una bicicleta por si alguien necesita transporte”, “Tengo calabazas y
berenjenas de mi huerta, las deje en la vereda, vengan a buscar”, “Me ofrezco
por si alguien mayor necesita una compra de supermercado”. En España, hay gente
que por su cuenta arma mascarillas de tela y las envía de regalo al hospital.
Creo que fomentar una cultura de solidaridad
es el camino y una vez que uno empieza, así como un virus, creo que fácil se
propagara. Hay que ir por esa seguro.
Belén (desde
Australia)
Devolución de Alicia y Maxi
La lectura de
este texto de Graziella Pogolotti “La cultura del odio”, nos permite visualizar
las verdaderas y reales esencias humanas, en función a sus actitudes, no solo
reflejadas por la solidaridad o el odio, sino también basadas en su forma de
pensar y entender las cosas. Cuando lo miramos así podemos apreciar lo valioso
que es la formación de un pueblo en principios y valores como los legados por
José Martí en Cuba, que nunca sembró el odio contra el adversario. Es notable
que hayamos escuchado recientes declaraciones del múltiple millonario Bill
Gates, que en su filantropía (amor por la especie humana) manifestó que en
estas circunstancias debe prevalecer la salud por sobre el aspecto económico,
cosa que hay que entender como la necesidad de la sobrevivencia humana
poseedora de la fuerza de trabajo, única creadora real de riquezas de las que
se apodera el capitalismo apropiándose de la plusvalía. Lo cierto es que
finalmente debemos confiar, como a lo largo de la historia ante las más agudas
crisis siempre se produjeron grandes soluciones, en este caso cuando haya finalizado
la pandemia por el Coronavirus, el orden mundial ya no podrá ser el mismo, y
necesariamente nos dejará como enseñanza la necesaria reformulación política
para construir una sociedad justa, solidaria y equitativa.
Alicia y maxi.
Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba, 04
de abril de 2020.
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