Síntesis y conclusiones del Círculo de Lectura Nº 186
“La
Revolución Bolivariana y el progresismo claudicante”
Este
texto escrito por Ángel García fue tomado con fecha 30 de agosto de 2024 de La
Tizza, una revista digital que aspira a convertirse en plataforma de pensamiento
para debatir el devenir del proyecto de la revolución cubana, su relación con
las prácticas políticas del día, y sus futuros posibles.
Se
refiere a la permanente agresión que sufre la Venezuela bolivariana no solo por
su ejemplo de lucha en el camino de su propia emancipación y su
autodeterminación, sino también por ser un territorio extremadamente rico en
recursos estratégicos, especialmente petróleo y minerales.
Por otro
lado los Estados Unidos no quieren admitir el surgimiento del mundo multipolar,
donde Venezuela está solicitando su ingreso a los BRICS y si se concretara,
controlarían el 70% de la producción de petróleo del mundo.
Es por
esto que le aplican todo tipo de actos desestabilizadores desde los llamados
golpes duros, blandos, lawfare, guerra psicológica y mediática,
desestabilización, intervención militar directa, etc., con el fin de lograr
desestabilizar su política de gobierno.
Y
ahora, ante el resultado favorable al oficialismo en las recientes elecciones
generales, no han encontrado mejor argumento de desestabilización que declarar
fraude cuestionando de esta manera su legitimidad.
Lamentablemente
a esto se suma Brasil y Colombia cuyos gobiernos se han unido al reclamo del
Departamento de Estado y la OEA, quienes no son autoridades electorales en
Venezuela, a que se presenten las actas electorales para reconocer los
resultados como legítimos, y a Nicolás Maduro como presidente electo.
Por
otro lado, para las estrategias de Washington y en función a los dictámenes de
la Doctrina Monroe, Nuestramérica ha de ser el espacio vital de recomposición
de la decadente hegemonía del imperialismo estadounidense, y es por esto que busca
aliados estratégicos en la región como lo son Lula de Brasil y Petro de Colombia,
para así poder consolidar el control sobre su “patio trasero”.
Ocurre que
los progresismos de las burguesías locales se van tornando cada vez más conservadores,
débiles y fáciles de manipular.
Sin
embargo, ante el inevitable reordenamiento geopolítico global y la pérdida de
la hegemonía imperialista, se irán creando nuevas oportunidades para la
construcción de alternativas revolucionarias y socialistas, para lo cual no
hacen falta nuevos ciclos progresistas, sino nuevos ciclos revolucionarios.
Durante
el posterior debate, se comentó que la lectura de éste texto ha sido muy
esclarecedora, ya que en general se observa que frente a los procesos emancipadores
de los pueblos siempre hay mucha información oculta.
Como se
menciona en el escrito, el proceso eleccionario venezolano se ajustó totalmente
a su legislación vigente, ya que se contaba con un tiempo establecido
constitucionalmente de 30 días para dar a conocer el resultado definitivo de la
votación llevada a cabo el 28 de julio de este año.
Esa
misma noche y con el 80 % de los votos escrutados, el Consejo Nacional
Electoral de Venezuela anunció una tendencia irreversible que le otorgaba la
victoria a Nicolás Maduro con el 51,2 % de los votos quedando en segundo lugar
la oposición, representada por Edmundo González, con el 44,2 % de los votos.
Y el
miércoles siguiente, 31 de julio, el presidente Nicolás Maduro presentó un recurso
de amparo ante la Sala Electoral del Tribunal Superior de Justicia de Venezuela
con el fin de dirimir el ataque contra el proceso electoral, y que el día 22
agosto certificó definitivamente el triunfo del presidente Nicolás Maduro y con
el cien por ciento de las actas presentadas.
Todo
esto dentro de los 30 días establecidos legal y constitucionalmente. Queda
claro que tanto el Departamento de Estado como la OEA han promovido un clima de
desestabilización política con el fin de no reconocer el nuevo triunfo del chavismo,
y para ello buscó aliados políticos dentro del campo progresista de Nuestramérica,
como fue el caso de Lula en Brasil y Petro de Colombia.
Se planteó
también la duda acerca de la solidez del liderazgo de Maduro en Venezuela.
Se
comentó la preparación política del pueblo y la permanente formación de cuadros
dentro del proyecto del Socialismo Bolivariano, base fundamental para dar
continuidad al proceso.
Se
mencionó también el triunfo de Claudia Sheinbaum, sucesora de Andrés Manuel
Obrador en las recientes elecciones en
México, dando de esta manera continuidad también al proyecto del Partido Morena
que ellos representan.
De esta
manera se destacó la importancia de poder contar con un programa y un proyecto
político claro, y finalmente se trata de votar al proyecto y no a una persona.
Coincidimos
de acuerdo a una frase del texto, «En el largo camino hacia un nuevo ordenamiento
mundial se pueden crear mejores condiciones para la construcción de
alternativas revolucionarias y socialistas y así lograr posicionarnos
estratégicamente frente al emergente orden geopolítico mundial.
Para
ello no hacen falta nuevos ciclos progresistas, sino nuevos ciclos revolucionarios».
Por
último se decidió abordar para el próximo espacio de lectura del sábado 02 de
noviembre un texto, también tomado de la Revista Digital cubana “La Tizza”, escrito
por el economista argentino, investigador del CONICET y profesor de la UBA
Claudio Katz: “Auge y ocaso de la Doctrina Monroe”.
Grupo
Bariloche de Solidaridad con Cuba, 05 de octubre de 2024.
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