octubre 29, 2025

Círculo de Lectura # 199 – Noviembre de 2025

Círculo de Lectura # 199 – Noviembre de 2025

“FEU-MATCOM: Los estudiantes tienen la palabra”

Por Dailene Dovale de la Cruz

La Tizza Boletín electrónico

Dailene Susel Dovale de la Cruz es periodista y profesora, especializada en temas culturales y de enfoque de género/feminista. Imparte clases en la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana e integra su Grupo de comunicación institucional.

*Acababa el mes de mayo del 2025 y Cuba entraba en una nueva tormenta. Una serie de medidas implementada sin señas previas visibles por la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) establecía limitaciones de conectividad a internet y un alza sustantiva en los paquetes de precios de un renglón cuyos costos de cara a la población se habían mantenido relativamente bajos desde la pandemia de la Covid-19, mientras la inflación marcaba la pauta en la mayor parte de la reproducción diaria de la vida.

En un escenario en que las redes laborales, económicas, estudiantiles, docentes y familiares encuentran en lo digital una extensión no menor y difícilmente sustituible, aparecieron las mencionadas medidas, que dieron en el clavo de un descontento popular acentuado por carencias, días difíciles en toda norma, poca luz.

Los estudiantes universitarios fueron quienes más alto y fuerte levantaron la voz dentro de Cuba. Entre ellos, resultaron particularmente organizados y decididos los de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana. Unos manipularon, y hasta intentaron secuestrar, las voces de los estudiantes para sus agendas políticas; ahí están sus nombres en los grandes medios empresariales del mundo. Otros cayeron en el paternalismo neutralizador. Muchos y muchas no hicieron nada. Muchas y muchos intentaron con todas sus herramientas y sensibilidades políticas establecer, garantizar, mantener e incluso proteger un diálogo. Silvio Rodríguez les dedicaría un concierto a esos estudiantes en su propia escalinata meses después.

Por allá, en medio del vértigo, anduvo por esos días la periodista y profesora Dailene Dovale, quien realizó el trabajo paciente de conversar y recolectar testimonios, que son en sí un diario, un minuto a minuto de las emociones y anhelos de ocho muchachos y muchachas en medio de la convocatoria a la no asistencia a clases o paro estudiantil de entre el 3 y el 9 de junio. ¿Qué ocurrió entonces? ¿Qué se siente hoy? Dailene cuenta…

Así que estábamos en la colina. Sentados en un banco sin demasiada gracia, más allá del color marrón, bajo el sonido y revoloteo arriba de las aves. Pensaré en el símbolo de la Facultad de Matemática y Computación y su presencia a lo largo de estas entrevistas sobre una verdad tan manoseada que rozará en algún modo la leyenda: la no asistencia a clases por los alumnos de esa institución. Es lunes, 9 de junio del 2025, pero los protagonistas de este relato no empiezan su historia aquí, sino el viernes 30 de mayo, en que amanecen con una noticia: el cambio de tarifas en los servicios de datos móviles de Etecsa. Sobre este tema, realizamos una entrevista grupal con ocho estudiantes de Matcom,* entre quienes se incluyen miembros del secretariado, del consejo de la FEU y presidentes de brigada.

30 de mayo

Es el viernes cuando M, estudiante de Matemáticas, comprende los rumores que había escuchado la víspera. «Nada más que me levanté amanecí con una pila de mensajes, amigos. Lo que se transmitió fue bastante inconformidad respecto a estas medidas. Luego vengo para acá a la universidad. Recuerdo que ese día estábamos cerrando el encuentro de estudiantes en Saber UH con una feria científica. Entre los que estábamos debatimos respecto a esto».

«Consideramos que la vía oportuna era hacer un comunicado, donde estas medidas fueran criticadas en cuanto al costo político y social. Creo que no hubo una FEU que hablara con otra: “vamos a hacer un comunicado”, sino que muy genuinamente fue saliendo. “Caballero, hay que hablar”. La terminología depende del modo de redacción y cómo la hayan mandado. Así fue el contexto del viernes».

El primero de todos los escritos estudiantiles salió por Boomerang, de FEU-FCOM, y fue respaldado por el secretariado de Química, el Instec (Instituto Superior de Tecnologías y Ciencias Aplicadas), la FHS (Filosofía, Historia y Sociología) y Matcom (Matemática y Computación). Al preguntar sobre este punto aclara: «Al principio hubo una serie de facultades que demostraron su descontento con comunicados, que les nació representar a sus estudiantes. Las otras, a lo mejor no tenían muy clara cuál era esa forma de expresarse y viendo la forma en que lo hicieron estas, que era políticamente correcta, madura y sensata, dijeron “vamos a adoptarla”».

«Luego hubo otras facultades que hicieron comunicados. Ocurrió que había facultades que estaban esperando un comunicado de la FEU UH. Había facultades que estaban en plan “nosotros no vamos a actuar separado, vamos a hacerlo como Universidad”. Como FEU-UH no propone algo en conjunto, hay facultades que no lanzaron nada. Por eso se da la diferencia en cuanto a tiempo. Hay otras facultades que deciden actuar inmediatamente».

31 de mayo

«Desde el Consejo de la FEU de Matcom ratificamos nuestra inconformidad con las medidas puestas en vigor por Etecsa y consideramos que la posición adoptada por la dirección de la compañía no es la más adecuada.

Pedimos a nuestros estudiantes que se mantengan al tanto de la situación y que esperen el resultado de las reuniones a celebrar mañana y el lunes con la dirección de la Facultad y de la FEU, respectivamente. El lunes comentaremos lo decidido y propondremos, de ser necesario, las medidas a tomar como estudiantes de la Facultad y de la Universidad de La Habana».

Dailene Dovale: ¿Por qué elegir a la FEU para encauzar esa protesta?

M: «Hoy en día los estudiantes cubanos, por lo menos en el contexto en el que estoy, ven a la FEU como esa organización que tiene una autonomía, que no pondera, quizás, el interés de otras o la propia institución por encima del estudiante. Creo que la gente ve a la FEU como esa organización donde se plasma sin muchos tapujos lo que plantean los estudiantes, en un contexto donde se valoran muchos riesgos políticos y sociales y, por eso mismo, no se toman acciones. Por eso la gente ve a la FEU como esa vía de encauzar toda la inconformidad que existía por el cambio de tarifas de Etecsa. Hoy los estudiantes con lo que más se identifican es con su propia organización».

Dailene Dovale: Sin embargo, también surgieron críticas…

M: «Por supuesto, mientras más pequeña es la instancia de la FEU de la que estamos hablando más cercana es a la gente, que en las facultades es donde se siente más representada. La FEU de Matcom, podemos aseverar tranquilamente, que, representa a su estudiantado. Cuando empiezas a escalar… La FEU de la Universidad de La Habana no te queda tan claro que esté representando al estudiantado de Matcom; no solo por una cuestión de claridad en cuanto a la representatividad, sino que, al ser 17 facultades, hay que llegar a un consenso entre todos. Igual sucede en la FEU nacional. En las facultades la gente se siente más representada.

»Pasa también que mucha gente se ha sorprendido en cómo hoy la FEU ha representado a sus estudiantes. Quizás pensaban que la FEU era un poco más conservadora, un poco más tibia. Las FEU de las facultades lo que hacen es representar a sus estudiantes. Es lo que debían hacer y debieron haber hecho. Es una mala concepción que se piense que esto que está haciendo la FEU es algo sobrenatural. Sí es digno de aplaudir, porque llevábamos muchos años tal vez con mucha tibieza, que se rompa con eso es digno de reconocimiento, pero es su deber. La FEU hoy cumple el deber por el cual se fundó, representar a su estudiantado. El deber político y moral es representarlo.

»El estudiantado de Matcom a nivel de brigada, a nivel de consejo, llega a un consenso. Se evaluó en cada brigada, puntualmente, cada medida que se iba a tomar. Con todos estos antecedentes se tomaron las decisiones. Hay que valorar también las vías y los métodos que se utilicen, pero esas vías y métodos no pueden venir solo del consejo de la FEU, sino que tienen que venir de una construcción colectiva. Queda bastante clara la responsabilidad de los líderes estudiantiles hoy. Ha sido expresado en los espacios de diálogo que hemos tenido, como el que tuvimos con el ministro, con Etecsa o con la propia rectora. Más allá de esa conformidad/inconformidad con esos espacios, la gente se siente representada por parte de esa organización».

Dailene Dovale: ¿Y cómo llegan a la idea del paro?

M: «Nosotros nos queríamos hacer escuchar cuando estábamos en proceso de construcción de la propuesta. Entonces había que tomar una decisión. Intentamos canalizar todo ese descontento en espacios de diálogo, que dejaron bastante insatisfechos a los estudiantes. Todos estos encuentros no dejaban una visión clara de lo que se iba a hacer ante todo eso. Había una inconformidad que había que canalizar, entendiendo que la manera más tranquila y más sensata era el paro universitario, que no sale siquiera del consejo de la FEU, sino de los estudiantes que ponen sobre la mesa la opción de la convocatoria de la no asistencia a actividades docentes. Además, entendemos esto como una manera de canalizar todo, antes de que los estudiantes tomaran decisiones por sí solos en pequeños grupos que podían desvirtuar su sentir genuino (que no querían ninguna injerencia, sino preocuparse por el país que construyen). Se hicieron encuestas a nivel de brigada. Fueron aceptadas con brigadas donde hubo más del 90 por ciento. Ante la insatisfacción, decidimos tomar esta medida».

3 de junio

Canal de Telegram de Matcom. 5:18 p.m.

«Teniendo en cuenta que las explicaciones ofrecidas en los espacios de debate entre órganos estudiantiles y directivos de Etecsa no han dado soluciones factibles a los reclamos del pueblo; como universitarios preocupados por el país que estamos construyendo, convocamos, a partir del miércoles 4 de junio, a los estudiantes a no asistir a las actividades docentes en forma de protesta hasta el cumplimiento de cada una de estas demandas:

- La revocación de las nuevas medidas impuestas por Etecsa el 30 de mayo, o en su detrimento la eliminación del límite de recargas nacionales mensual, hasta encontrar nuevas soluciones que se construyan a través de la colectividad.

- La realización de un encuentro abierto a todo el estudiantado con los principales responsables de las medidas tomadas; donde se esclarezca detallada y transparentemente el contexto bajo el que estas se toman. Recalcamos la disposición de brindar nuestras capacidades intelectuales para un análisis de la situación.

- La participación conjunta en la propuesta de solución de todos los sectores de la sociedad afectados por esta medida».

«Durante la reunión el 3 de junio, antes de mi intervención, me sentí defraudada, teníamos muchas esperanzas puestas sobre la reunión, y es cierto que los funcionarios de Etecsa dieron más explicaciones que en el primer encuentro, pero insuficientes para el nivel del público universitario que los escuchaba. Cuando se filtró el video sentí miedo, miedo por lo que me pudiera pasar y no solo a mí, sino a mi entorno, pero el video es la única evidencia que existe del cese a las clases, junto a los comunicados de la FEU de la facultad», expresó L.

La importancia de los estudiantes y la FEU en la construcción de propuestas, la vitalidad de las brigadas y sus representantes como los primeros en conocer su opinión y criterios son algunos de los puntos en común entre los ocho estudiantes entrevistados. Otro punto radica en que los resultados al momento de realizarse la entrevista eran más de carácter simbólico.

«La efectividad del paro depende en parte de la eficiencia del grupo multidisciplinario, porque las respuestas reales y justificadas están ahí, aparte de que nos hicimos escuchar y construimos una mayor relación y confianza entre estudiantes y la FEU de la facultad. Una de las cosas más importantes es que movimos el piso de las estructuras de representación que no estaban funcionando. Ahora los estudiantes van a pensar un poco más a la hora de votar en una boleta y van a tener más conciencia para elegir a los líderes estudiantiles, además de sentir que tienen más poder de acción y más voz, así que en ese sentido el paro fue efectivo».

Dailene Dovale: ¿Hubo alguna presión externa?

L: «No, presión externa para seguir el paro no hubo y para detenerlo particularmente creo que tampoco, había tensión en el ambiente porque no a pocas personas le incomodaba un paro estudiantil, pero siempre se manejó internamente, [entre] estudiantes y su consejo FEU».

M: «A raíz del paro, nos trajeron al ministro de Educación Superior, se nos puso en una mesa de negociación. Eso apuró también la creación del equipo multidisciplinario y hoy tenemos en las manos el equipo conformado en las facultades que ya empezará a trabajar esta semana. Ante toda la frustración, consideramos que otras vías eran más complejas. Al estudiante de Matcom le dolió el paro. Tiene ganas de ir a clases, respeta a sus profesores, y creo que eso da una perspectiva de la inconformidad que había. El estudiante de Matcom estaba dispuesto a cesar ese proceso, a sacrificarlo en pos de resolver esto, que se nos dé algo tangible. Si decidimos cesar con las declaraciones de ayer, independientemente de que hubo avances, tuvimos logros a mí entender contundentes como la creación del equipo multidisciplinario, que obtuvimos algo. Es una manera inteligente de volver a las clases con algo en las manos».

Dailene Dovale: Un punto esencial fue rechazar privilegios y medidas sectoriales.

M: «Quizás haya que tomar medidas sectoriales, pero con todos los sectores. No con dos o tres, sino con cada uno. No dejar gente desamparada con estas medidas. Es una lucha de los estudiantes, pero de los estudiantes como seres sociales, de estudiantes universitarios para el pueblo y el país que estamos construyendo. No es solo la medida de Etecsa, la lucha es contra que se tomen medidas con este impacto social y político tan a la ligera, sin siquiera una consulta. Esta protesta, a ese nivel, parte de estudiantes preocupados por el rumbo del país. Estudiantes cubanos que quieren sentirse parte de la construcción de esto, que quieren que se les tenga en cuenta y se les escuche. Realmente por ahí va el sentido».

S: «Que haya sido la FEU la que haya tomado la iniciativa de representar a los estudiantes, ese es su objetivo, ¿no? Esta vez no fue diferente y nosotros actuamos en consecuencia. Tenemos que tener en claro que nuestra principal misión es representar la opinión de nuestros estudiantes de la manera que ellos demanden que sea representada. Al final es el mecanismo que tienen los estudiantes para expresar sus inquietudes».

E: «Un primer paso para encontrar la solución y que la gente pudiera tener un poco de más tranquilidad, sería depositar tu confianza en los profesionales que están en la facultad, tus propios profesores. En cuanto a ver esos plazos temporales que estábamos pidiendo, se logró saber que el equipo multidisciplinario iba a estar conformado por nueve facultades y que iba a estar conformado en esta semana. Se publicaron los encuentros que tuvimos tanto con el ministro, como con la rectora en las páginas de Facebook. Sí se hablaba de los encuentros que tuvimos y además de que eso de alguna manera sí denotaba que lo hicimos con una actitud para resolver problemas».

Dailene Dovale: Y a nivel individual, ¿cómo te sentiste a lo largo de este proceso?

E: «A ver, fue un proceso que a mí me gustó en el sentido de que estuvimos hasta altas horas de la noche haciendo comunicación. También fue agotador; durante el proceso, por momentos, se sintió como que no íbamos a lograr nada. Quedo tranquilizado de que todo el esfuerzo que hicimos realmente tuvo aspectos positivos. Sí iniciamos ese camino a encontrar una solución y eso es algo muy positivo que yo creo que logramos en este poco tiempo».

No hay comentarios.: