“Discurso de Fidel del 17 de noviembre de 2005” (Segunda Parte)
Este discurso fue
pronunciado por Fidel, en conmemoración del 60 aniversario de su ingreso como
estudiante en la Universidad de La Habana, donde hace una interpretación de las necesidades en ese
momento histórico que es clave para la continuidad de la Revolución en Cuba, en
un proceso de rectificación de errores y tendencias negativas, que surgen como
consecuencia de algunas transformaciones que se tuvieron que introducir, y que han producido daños en
la ética revolucionaria. Este discurso ha sido como una inyección de
juventud a la Revolución, de frescura, de movilización social, de
concientización del pueblo, de sus organizaciones, de la necesidad de enfrentar
esto en el orden ideológico y ético. Es un discurso que
convoca fundamentalmente a
los trabajadores sociales y a los estudiantes, a una
batalla política, en base a las ideas.
En esta segunda parte Fidel nos dice que
mediante la batalla de ideas se combatirán los vicios y los desvíos de
recursos, y no habrá tregua con nadie. El primer deber de un revolucionario es
ser sumamente severo consigo mismo, y la Revolución va a establecer los
controles que sean necesarios. Hace unos días estuve con unos 200 profesionales
universitarios y les pregunté cuanto gastaba cada uno de ellos por consumo de
energía eléctrica en sus casas y nadie supo responder. La realidad es que esto
ocurre porque la electricidad prácticamente se regala. Hay que comenzar a comprender el sueño de que cada cual
viva de su salario o de su justísima jubilación. Una conclusión que he
sacado al cabo de muchos años: entre los muchos errores que hemos cometido
todos, el más importante error era creer que alguien sabía de cómo se construye
el socialismo, porque la economía no es una ciencia exacta o eterna. Fidel
comenzó siendo un comunista utópico, luego un comunista basado en las
teorías serias del desarrollo del materialismo histórico, y desde el aspecto
filosófico del materialismo dialéctico. Todo revolucionario debe sostener una
estrategia y una táctica para cambiar este mundo real, basándose siempre en la
unidad, ya que ninguna táctica o estrategia que desuna sería buena. El mundo
está desesperadamente necesitado de una unidad, y si no conseguimos conciliar
el mínimo de esa unidad, no llegaremos a ninguna parte. Los valores éticos son
esenciales, sin valores éticos no hay valores revolucionarios. En la Rusia
feudal y zarista surge la primera revolución proletaria y socialista, a partir
de las ideas de Marx y Engels, desarrolladas por otro gran genio que fue Lenin.
Con dogmatismo no se hubiera jamás llegado a una estrategia. Lenin nos
enseñó mucho, porque Marx nos enseñó a comprender la sociedad; Lenin nos enseñó
a comprender el Estado y el papel del Estado. Dice Fidel que la ética
revolucionaria los llevó a comprender que la mayoría de jóvenes entre los 20 y
los 30 años estaban en prisión en Cuba, procedían de familias cuyos padres
tenían muy bajos niveles culturales. Mediante las brigadas universitarias se
visitaban los barrios más pobres, donde se descubrieron dificultades sociales,
que luego fueron atendidas con más de cien programas sociales. Con respecto al
factor ético, los comunistas más disciplinados del mundo eran los partidos
comunistas de América Latina, incluyendo a Cuba, que fueron los más honrados y
sacrificados. Nosotros debemos tener el valor de reconocer nuestros propios
errores, porque únicamente así se alcanza el objetivo que se pretende alcanzar.
Ante el derrumbe de la URSS, varios movimientos revolucionarios en el mundo nos
preguntaban qué debían hacer, y yo les decía que son ustedes los que deben
decidir, y así cada uno de ellos decidió su línea. Lo cierto es que el
movimiento comunista mundial se educó en ideas y conceptos muy claros contra el
nazifascismo. La pregunta que surge es
si un proceso revolucionario como el nuestro puede o no derrumbarse, o puede
ser reversible. Lo cierto es que en Cuba han aparecido muchas desigualdades
en su población porque algunos ladronzuelos estaban ganando al mes 40 ó 50
veces lo que gana un médico. Aparecieron muchas formas de robo, que por último
genera la sociedad de clases. El imperio tiene planes de transición y planes
militares de acción contra Cuba, siempre a la espera de la desaparición física
de Fidel y el día que muera nadie lo podrá creer, porque él andará como el Cid
Campeador, que ya muerto lo llevan a caballo ganando batallas.
Durante el posterior
debate, surge cómo a raíz del ejemplo revolucionario cubano se van dando el
avance y la profundización de los procesos sociales y políticos en
Nuestramérica, destacándose la importancia de la no intervención en las
decisiones políticas de un país sobre otro. Se plantea la necesidad de que cada
uno pueda tener su propio desarrollo ideológico, que le permita decidir qué
tipo de política de gobierno le conviene, y cuál es la sociedad que quiera
construir. Ya en esta parte del discurso Fidel comienza a plantear a su pueblo
y a los estudiantes en particular, si ellos creen que el proceso revolucionario
cubano puede o no derrumbarse, si puede ser reversible. Cómo los va llevando al
aspecto central de su discurso.
Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba, 29 de
octubre de 2011
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