Síntesis y conclusiones del Taller de Lectura Nº 153
“La vacuna cubana podría terminar salvando millones de
vidas”
El texto fue tomado el 1 diciembre 2021 de la edición N°
440 de “Gracus” escrito por el escritor y periodista de los EEUU Branko
Marcetic, quien también es editor de “Jacobín”, una voz destacada de la
izquierda que ofrece un punto de vista socialista sobre política, economía y
cultura. Su contenido se basa en el compromiso del gobierno cubano, que
mediante el sector de la biotecnología del ministerio de la salud pública, ha
permitido a Cuba ser el único país que a pesar de sus bajos recursos debido al
inhumano bloqueo impuesto por el gobierno de los Estados Unidos, ha logrado no
sólo desarrollar sus propias vacunas, sino también haber inoculado ya a la
mayoría de sus habitantes y ofrecer además su asistencia a millones de personas
en todo el mundo. De esta manera, a partir del 15 de noviembre pasado, Cuba ha
podido reiniciar su economía, posibilitando nuevamente el ingreso del turismo
internacional y la apertura de sus escuelas para los niños y los estudiantes en
general. Haber podido desarrollar sus propias vacunas, no solo le ha permitido
evitar la dependencia por la adquisición de ellas en otros lugares del mundo,
sino que le ofreció la posibilidad de exportarlas y de esta manera obtener el
ingreso de divisas que tanto lo necesitan. Esto, más allá de la solidaridad que
siempre está presente, ya que entre otras acciones Cuba le donó ciento
cincuenta mil vacunas a Vietnam, y ofreció gratuitamente el desarrollo propio
de vacunas en países como Venezuela, Irán y Nigeria. Por otro lado, como la
vacuna cubana es íntegramente producida por el sistema público de biotecnología,
también lo es su distribución entre toda la población por parte del Estado, lo
cual garantiza su gratuidad. De esta manera, Cuba es reconocida
internacionalmente en este sector, ganando diez medallas de oro de la
Organización de la Propiedad Intelectual de las Naciones Unidas, por haber
desarrollado además la primera vacuna del mundo contra la meningitis B, y
convertirse en el primer país en eliminar la transmisión madre-hijo del VIH y
de la sífilis. Son todos logros del sistema socialista del pueblo y del
gobierno cubano.
En el posterior debate se puso en valor el hecho que Cuba
haya obtenido diez medallas de oro de la Organización de la Propiedad
Intelectual de las Naciones Unidas (WIPO) por desarrollar, entre otras cosas,
la primera vacuna del mundo contra la meningitis B. También se destacó cómo
lamentablemente los científicos cubanos son discriminados por las grandes
revistas especializadas, y que cuando Vérez Bencomo, ganador del Premio
Nacional de Química de Cuba, quiso viajar a recibir un merecido premio en
California, el Departamento de Estado de George W. Bush bloqueó su ingreso al
país, manifestando quizá de esta manera un sentimiento de envidia y no querer
reconocer que un pequeño país, pero Socialista como Cuba, pudiera alcanzar
estos logros para el beneficio de su propio pueblo y para la humanidad toda.
Finalmente se acordó que si el sector estatal de biotecnología de Cuba, único
país de bajos recursos y bloqueado por el gobierno de los Estados Unidos, haya
logrado desarrollar por sus propios medios cinco candidatos vacunales contra el
virus del Covid-19, demuestra una enorme dignidad de su pueblo, su gobierno y
su comunidad científica, además de cimentar la tan necesaria soberanía en ese
sector, al producir además cerca del 70% de los ochocientos medicamentos que
consumen los cubanos, en un mundo en que la salud, la medicina, y
fundamentalmente la distribución de los medicamentos se ve fuertemente
mercantilizada en beneficio de los sectores privados.
Por último se acordó abordar para los próximos tres
Talleres de Lectura, el texto completo: “La historia me absolverá” de Fidel
Castro Ruz.
Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba, 08 de enero de
2022
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