Síntesis, conclusiones y devoluciones del Taller
de Lectura Nº 151
A partir de
éste Taller de Lectura, hemos vuelto a la presencialidad después del
aislamiento provocado por la pandemia del Covid-19.
“CUBA, SU CULTURA: FORTALEZAS Y
PELIGROS”
En éste texto tomado el 21 de octubre de La Jiribilla, Luis Toledo Sande
que es escritor, periodista, profesor, investigador, y director del Centro de
Estudios Martianos de La Habana, nos plantea que en naciones que fueron
dominadas por las colonias, la escasa formación cultural suele ser fácilmente
vulnerable ante la invasión de expresiones ajenas, generalmente con la
utilización de las redes sociales. En el caso cubano se ha inducido a manipulaciones
en la población con el fin de generar una
verdadera guerra cultural y de símbolos, en la búsqueda de provocar su desestabilización interna. Pero precisamente
en Cuba, donde su pueblo tiene una
cultura forjada como alma y espada en la lucha armada por su soberanía, estos
métodos resultan más difíciles de implementar. La conmemoración del 20
de octubre como el Día de la Cultura en Cuba, se relaciona al hecho político
que significó el inicio de la lucha por la independencia con consignas
antiesclavistas y anticoloniales. Si bien esa lucha comienza con la liberación
de los esclavos en el ingenio de La Demajagua al mando de Carlos Manuel de
Céspedes con el “Grito de Yara”, luego rápidamente se incorporaron consignas
como “Yara o Madrid” en referencia a que la lucha era contra el coloniaje
español, y más adelante como “Yara o Washington” cuando la lucha se orientó
contra del imperio de los Estados Unidos. Ese 20 de octubre de 1868 se cantó
por primera vez la popular “Bayamesa” transformándose así en un himno de
guerra, un arma más para la gesta revolucionaria, hoy reconocido como el Himno
Nacional Cubano. De esta manera el valor de la efeméride está íntimamente
vinculado y consagrado a su cultura. Luego, después del triunfo de la
Revolución, Fidel sostuvo firmemente que la cultura debe ser lo primero que se
debe salvar, incluyendo valores, tradiciones, historia, pensamiento y todo
aquello que define la identidad nacional. Bajo los principios martianos de una
República “con todos, y para el bien de todos” Cuba logra su soberanía e independencia
total el 1° de enero de 1959. Cabe mencionar que en el encuentro con los
intelectuales, en junio de 1961, Fidel pone de manifiesto que “dentro de la
Revolución, todo; contra la Revolución, nada” con el fin cimentar una firme
soberanía cultural en todo el sentido. Hoy, la hostilidad estadounidense contra
Cuba dura ya seis décadas, con una base militar dentro de su propio territorio
y una embajada que apadrina contrarrevolucionarios domésticos. Seis décadas de
bloqueo por parte de la arrogante potencia burlándose de la reprobación mundial
que anualmente se ratifica en la Asamblea General de la Organización de
Naciones Unidas. Una hostilidad que basándose en modernos y eficaces medios de
comunicación provocan una irracional saña agresiva contra Cuba, especialmente
en las redes sociales. Toda ésta maquinaria sumada al recrudecimiento del
bloqueo ha generado muchas dificultades al pueblo cubano, pero responsabilizar
a su gobierno de las carencias se trata de un acto de enorme ingenuidad. Cuba,
con su ejemplar desarrollo científico, y a pesar del bloqueo, ha demostrado su
capacidad de luchar contra la pandemia del Covid-19 con la producción de sus
propias vacunas. Finalmente Luis Toledo Sande agrega que indudablemente fue de
vital importancia haber cultivado una política cultural en un sentido amplio y
abarcador, no solo para lograr su propio desarrollo, sino también para
mantenerse abierto en su relación con el mundo sin dejarse seducir por los
supuestos encantos de la moda y los cantos de sirena capitalistas.
En el transcurso del
posterior debate se pidió aclaración de quien era Cristino Martos mencionado en
el texto. Fue el político español en quien José Martí viera más posibilidades
de comprensión del carácter insostenible para cubanos y puertorriqueños, del
peso de la condición colonial española que oprimía a ambas Antillas. De allí
surge la frase, como juramento combativo, “o ellos o nosotros”, más tarde “O
Yara o Madrid”. En general, en el contenido de este texto de Luis Toledo Sande,
se observó la necesidad de la profundización del sentido patriótico, vinculado
a lo cultural, esencia de lo que se conoce como “cubanía”: una suerte de
integración, entre otros, de sus orígenes como pueblo, su música, sus
costumbres, su historia y el pensamiento martiano vinculado al marxismo que dio
consistencia al proceso revolucionario y la construcción del socialismo. Se
plantó la necesidad de la planificación de las acciones revolucionarias para
optimizar la eficacia y eficiencia de su desarrollo y resultado. Desde el
“Manifiesto de Montecristi”, documento oficial del Partido Revolucionario
Cubano, firmado por José Martí y Máximo Gómez que expone las ideas para
organizar la guerra de independencia cubana de 1895, el “Programa del Moncada” en
1953 como aporte fundamental de la Generación del Centenario en la lucha armada
revolucionaria como vía para alcanzar la liberación del pueblo cubano, o el
alegato de Fidel “La historia me absolverá” devenido después como programa en
la primer fase de la construcción del nuevo gobierno cubano después del triunfo
victorioso de la Revolución el 1° de enero de 1959. Se vio la necesidad de
profundizar en los contenidos de la formación de nuestros estudiantes, se
mencionó a Enrique Dussel como referente en ese sentido. Y la necesidad de
replantearse el otorgamiento por parte de nuestro gobierno de los subsidios
llamados “planes”, que deben ir acompañados con la necesaria creación de
fuentes de trabajo.
Finalmente se acordó abordar
para el próximo Taller de Lectura, el texto redactado en la República
Dominicana por Máximo Gómez y José Martí, el “Manifiesto de Montecristi”.
Grupo Bariloche de Solidaridad con Cuba, 06
de noviembre de 2021
GRUPO
BARILOCHE
DE SOLIDARIDAD
CON
CUBA
Taller
de Lectura
25 de
Mayo 245
Cel: 294
4 622 747 – Bariloche
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